Dimisión de Mubarack ofrece opción de aprendizaje democrático al pueblo egipcio

Tras semanas de manifestaciones ciudadanas exigiendo su salida del poder -las que causaron cientos de heridos y decenas de muertes- el pasado viernes (11), el ahora ex mandatario egipcio, Hosni Mubarack, dimitió a su cargo, dejando el gobierno en manos del Ejército de ese país. "Se trata de una gran noticia y la oportunidad de un aprendizaje democrático para el pueblo egipcio", señaló la analista internacional de la Universidad de Santiago, Dra. Olga Ulianova.

 

Se trata, sin duda, de la noticia internacional que marcará una fecha histórica en la comunidad mundial y el pueblo egipcio. Ya que luego de gobernar por tres décadas, el ex presidente de ese país, Hosni Mubarack, dejó el poder en medio de masivas manifestaciones en su contra y la deslegitimación absoluta de su gobierno.

El anuncio fue hecho por quien fuera su vicepresidente, Omar Suleiman quien, a través de un mensaje a toda la nación, dio a conocer que el régimen -vigente desde 1981- dejaba el poder en manos del Ejército egipcio.

La noticia no tardó en generar este viernes diversas reacciones en la comunidad internacional, motivando, a su vez, verdaderas expresiones de júbilo entre cientos de miles de ciudadanos egipcios que colmaron las calles de El Cairo, y la tradicional Plaza de la Liberación, centro neurálgico de la resistencia popular contra Mubarack.

Consultada por Radio Universidad de Santiago (94.5 FM) acerca de la trascendencia del hecho, la analista internacional de esta Casa de Estudios, Dra. Olga Ulianova, sostuvo que la salida del ahora ex mandatario "es una gran noticia que demuestra el fin del régimen de Mubarack, deslegitimado por la ciudadanía, a la vez que da la posibilidad de una transición relativamente controlada, donde no se produjo un caos o anarquía totales, como temían muchas voces de la comunidad internacional".

La salida de Mubarack se produce luego de tres décadas a la cabeza del gobierno egipcio y cuando las sucesivas manifestaciones populares, así como la comunidad internacional, exigían su dimisión.

Entre otros, el premio Nobel de la Paz, y principal opositor a Mubarack, Mohamed El Baradei, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fueron algunas de las voces que reconocieron la necesidad de una transición que asegurara una nueva etapa de estabilidad en Egipto.

En tanto, la especialista en relaciones internacionales, Olga Ulianova, advirtió que "hay que observar qué carácter tienen las próximas elecciones a realizarse en septiembre, ya que puede decirse que en Egipto éstas tienen un matiz bastante ficticio", sin descartar la posibilidad de que este proceso político "signifique una nueva etapa de aprendizaje democrático para el pueblo egipcio".

La jornada del pasado viernes 11 de febrero marcará un antes y un después en la historia social y política egipcia. La salida de Hosni Mubarack del poder da cuenta de una capacidad de organización y exigencia popular sin precedentes en esta nación, la que sin duda será parte de los anales de la historia mundial.