El Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas anunció este miércoles un “enfriamiento” en sus relaciones con La Moneda. Esto, luego de que la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, acusara una “falta de respeto” hacia la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, quien fue objeto de insultos antes de comenzar el Te Deum Evangélico y recibió críticas por los proyectos impulsados por el Ejecutivo en materia de aborto y matrimonio igualitario.
Para en cientista político y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Bernardo Navarrete, este impasse entre el mundo evangélico y el Gobierno no afectará la imagen de la Presidenta Michelle Bachelet, ya que gran parte del electorado nacional tiende a rechazar este tipo de posiciones extremas.
“El fanatismo es fuertemente rechazado por los sectores liberales de Chile y los ciudadanos relativamente informados”, afirma.
Por el contrario, el analista considera que los insultos hacia la Mandataria durante el Te Deum, que terminaron generando las declaraciones que detonaron en el congelamiento de las relaciones entre ambas instituciones, podrían, incluso, favorecerla.
“Por primera vez, los ciudadanos poco atentos a la política, más allá de la posición que tengan, pueden estar percibiendo que se insultó a la Presidenta, y eso es victimizarla”, sostiene.
Finalmente, indica que a seis meses del fin de su periodo, es poco probable que aumente el rechazo hacia la figura presidencial. De acuerdo a la tendencia de los últimos años, los Mandatarios han aumentado su aprobación al término de sus administraciones. Este ha sido el caso de los ex Jefes de Estado Ricardo Lagos, Sebastián Piñera y Michelle Bachelet durante su primer mandato.