IX Congreso Chileno de Musicología

Más de 40 musicólogos de Chile y la región analizan la “Música en tiempos en crisis”

Por espacio de cuatro días, nuestra Universidad fue sede del IX Congreso que reunió a más de 40 investigadores musicales tanto nacionales, como extranjeros, quienes a partir de 14 mesas temáticas pasaron revista a la industria musical, a los conceptos de música política e historia, a la crisis colonial en los albores de la República, y a la crisis en la formación musical, entre otros. Con el apoyo de la Vime se realizó esta jornada que fue altamente valorada por los organizadores: la Sociedad Chilena de Musicología.
“La Universidad Técnica del Estado fue un florecimiento cultural, donde no solamente se acogieron las propuestas de Víctor Jara, Quilapayún, Isabel Parra, que eran parte del elenco estable de la Universidad, sino que además surgieron grupos desde acá, como en Valdivia se formó Anita y José, y en Santiago Inti-Illimani”, Andrés Zúñiga, director del Departamento de Extensión U. de Santiago

La Sociedad Chilena de Musicología escogió a la U. de Santiago como sede de la novena edición de su congreso que se realiza cada dos años. Desde el 12 al 15 de julio, los investigadores musicales se reunieron en nuestra Casa de Estudios para cumplir con el objetivo de contribuir a incrementar la investigación musical en el medio, así como su difusión en la comunidad, y compartir los hallazgos tanto de musicólogos chilenos como de otros lugares del mundo, especialmente de América Latina.

La novedad de este año es que por primera vez hubo ponencias en inglés. “Pensamos que es la manera de abrirnos a las tendencias actuales, donde básicamente el conocimiento circula casi sin frontera, así que nos propusimos superar un poco esa barrera idiomática que teníamos solo de incluir español y portugués”, sostiene el presidente de la Sociedad Chilena de Musicología, Dr. Alejandro Vera.

En cada evento, los investigadores musicales mostraron sus avances y temas de estudio en ponencias que duraron 20 minutos en medio de una mesa, además se dieron 10 minutos de preguntas, charlas y debates. Algunos de los títulos expuestos fueron la industria musical, los conceptos de música política e historia, crisis colonial en los albores de la República, crisis en la formación musical, música clásica en crisis en el marco institucional, entre otros.

Con esto también se buscó tomar el pulso a la realidad de la disciplina en el país. “Queremos saber y tener alguna idea sobre en qué pie están las investigaciones musicológicas hoy en Chile. Quiénes están investigando, qué metodología utilizan, la bibliografía, enfoques teóricos conceptuales, y de qué manera se está estudiando”, agrega el musicólogo, Dr. Álvaro Menanteau, miembro de la comisión organizadora.

“Esto abre una paleta de posibilidades para mostrar investigaciones de todo tipo. Los temas han sido seleccionados después de meses en que la gente ha postulado para exponer”, agrega Menanteau, quien además conduce siete programas en la Radio Universidad de Santiago, donde es el encargado de la música docta.

Por su parte, el director del Departamento de Extensión de nuestra Universidad, Andrés Zúñiga, destacó la vinculación de esta Casa de Estudios con la música desde sus orígenes. En ese sentido, recordó que numerosas agrupaciones del sector hicieron su primera presentación en la U. de Santiago, que le prestó sus espacios para ello.

“La Universidad Técnica del Estado fue un florecimiento cultural, donde no solamente se acogieron las propuestas de Víctor Jara, Quilapayún, Isabel Parra, que eran parte del elenco estable de la Universidad, sino que además surgieron grupos desde acá, como en Valdivia se formó Anita y José, y en Santiago Inti-Illimani”, rememora.

Y luego, agrega, la Universidad de Santiago, que es el nombre que lleva hoy, “durante los setenta y ochenta, fue una plataforma donde la música logró hacer resistencia a la dictadura militar. Aquí se crearon instancias de poder compartir a través de la música, conciertos y presentaciones”.

“Hasta hoy el Plantel, con la Radio U. de Santiago, protagonista también de la escena nacional, estamos vinculados a la música”, destaca Zúñiga. “Para nosotros es un privilegio que en este espacio se armen mesas de conversaciones en torno a la música”, añadió, y ofreció a los musicólogos ocupar al Departamento para promover las conclusiones y las ideas a las que se lleguen en el Congreso.

 

La música en tiempos de crisis

 

Cada Congreso tiene un tema convocante y el de esta edición fue la crisis y la música. La idea de sus organizadores es alternar el lugar de convocatoria entre la Región Metropolitana y provincias. Siguiendo esta lógica, el próximo debiera ser fuera de la capital.

“Teníamos que elegir un tema, lo discutimos hace un año y medio con el comité creativo. Los temas son bien variables y todo eso depende del comité que organiza en el año. Considerando que en estos últimos dos años, está como a flor de piel esto de la crisis, nos pareció dinámica la idea, casi lúdica”, dice Menanteau.

Sin embargo, el musicólogo aclara que entienden el concepto de crisis como un “cambio profundo y de consecuencias importantes. Y debemos reflexionar respecto al rol de la música y sus distintos actores en contexto de crisis tanto actuales como del pasado”.

“Un Comité de Lectura revisó todas las ponencias de los postulantes y aceptó las que están mejor escritas, redactadas y que concentran mayor interés como tema”, reitera. “Las propuestas deben abordar la compleja relación entre la música y el concepto de crisis en sus diversas acepciones”, insiste.

Y en ese sentido, tras el desarrollo del evento, fue evidente que la crisis se presenta en muchas facetas de este arte. “Según lo que pudimos escuchar y conocer en cada mesa, la crisis está latente tanto en el pasado como en el presente de la música”, expresa. 

El musicólogo además destacó la variedad de investigaciones exhibidas y el arribo de especialistas desde España, Estados Unidos, Colombia, Brasil y Argentina, lo cual le da un sello y asegura la continuidad del evento.

“Si bien somos pocos, nuestra rama goza de buena salud porque no todos los que están aquí exponiendo son miembros de la Sociedad Chilena de Musicología, ni tampoco todos son musicólogos. Tenemos también gente que viene de la Sociología, Antropología, Periodismo, que están haciendo investigación musical y de pronto les hace sentido postular a presentar sus trabajos en este Congreso”, enfatiza.

“Hubo una buena convocatoria y se cumplieron todas nuestras expectativas”, enfatiza Menanteau, reconociendo eso sí que queda pendiente una conclusión final respecto al tema de este año, ya que la idea es que más adelante sean publicadas las actas del Congreso, y ahí conocer o tener una aproximación del concepto de la crisis y la música.

Por último, tanto Vera como Menanteau repararon en el sello social y cultural de la Universidad de Santiago, que si bien no cuenta con programas formales de música, tiene una vinculación fuerte con ella desde sus orígenes, sostuvieron.

“Al ser una Universidad pública, tiene un significado especial porque una de las cosas que siempre se nos critica a los académicos es que el conocimiento que generamos queda muy circunscrito a un círculo muy estrecho de personas que leen artículos especializados. En este caso es otra manera de socializarlo y difundirlo”, recalca el presidente de la SChM.

Autor: 
Carolina Reyes Salazar