Con romería comunidad universitaria rememora a víctimas de la dictadura

Autoridades, académicos, estudiantes y funcionarios homenajearon a los 88 integrantes de esta Casa de Estudios Superiores detenidos, asesinados y desaparecidos durante la dictadura. En su alocución, el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid destacó: “La acción de recordar tiene componentes éticos y sociales profundos. Es un acto de reparación, de justicia y de reivindicación de la memoria histórica a quienes entregaron sus vidas defendiendo sus ideales y comprometidos con la realidad social que vivieron”.
“La acción de recordar tiene componentes éticos y sociales profundos. Es un acto de reparación, de justicia y de reivindicación de la memoria histórica a quienes entregaron sus vidas defendiendo sus ideales y comprometidos con la realidad social que debieron vivir”, aseguró el Rector Zolezzi.

Son 44 años los que han transcurrido desde el Golpe de Estado de 1973. Más de cuatro décadas desde que se iniciara una dictadura militar y civil que entre sus víctimas tuvo a 88 académicos, estudiantes y funcionarios de la entonces Universidad Técnica del Estado.

Son esos mismos integrantes de esta Casa de Estudios Superiores quienes fueron homenajeados ayer 11 de septiembre en una solemne ceremonia, junto al monumento que recuerda sus nombres, en el principal acceso del Plantel. Además se realizó la tradicional Romería que recorre simbólicos lugares del campus donde precisamente muchas de las víctimas fueron detenidas o asesinadas.

En la ceremonia, presidida por el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, participaron autoridades del gobierno central, representantes de las distintas unidades y asociaciones del Plantel, así como miembros de los distintos estamentos de la comunidad universitaria, a quienes se sumó María Inés Erazo de Kirberg, esposa del fallecido ex rector de la Universidad Técnica del Estado, Enrique Kirberg Baltiansky.

Reflexión, respeto y tolerancia

Durante su discurso, a un costado del memorial inaugurado a poco de asumir su primer periodo como máxima autoridad de la Universidad de Santiago, el Rector Zolezzi destacó la importancia de estimular, en una instancia como ésta, la reflexión, el respeto y la tolerancia. “La acción de recordar tiene componentes éticos y sociales profundos. Es un acto de reparación, de justicia y de reivindicación de la memoria histórica a quienes entregaron sus vidas defendiendo sus ideales y comprometidos con la realidad social que debieron vivir”, aseguró.

Además de proyectar el rol de las nuevas generaciones en la construcción de un mundo mejor, para que nunca más suceda algo similar a lo acontecido en Chile, el Rector Zolezzi expresó que “esta labor no es un asunto de grupos políticos, sino de todo un país que debe realizar una reparación simbólica y contribuir a los procesos de construcción social de la memoria colectiva y de respeto a los derechos humanos”.

Por ello, manifestó que junto al dolor y recogimiento, es precisamente ese el mejor homenaje que puede rendirse a los caídos de esta Universidad. “A 44 años del Golpe Militar queremos recordar que 39 de ellos fueron estudiantes, a quienes les conferimos en 2013 sus títulos profesionales por gracia, ceremonia que afortunadamente está siendo replicada por otras instituciones de educación superior del país”, resaltó. “El dolor y la tragedia tienen un significado cuando dejan enseñanzas”, agregó la máxima autoridad del Plantel.

Memoria y homenajes

Por su parte, el presidente de la Asociación de Funcionarios (Afusach), Luis Peña, valoró esta instancia de homenaje, recordando que “siempre estará fresco el recuerdo de aquellos que ofrendaron su vida por los derechos y la dignidad de los trabajadores. El recuerdo es memoria viva del pueblo y quienes los recordamos, asumimos el compromiso de acercarnos en parte al espíritu de sacrificio del que todos ellos supieron dar ejemplo”.

En tanto, la presidenta de la Asociación de Profesionales (ADP), Betsy Saavedra, recordó con afecto y solemnidad a quienes sufrieron los embates de la dictadura, además de resaltar la conmemoración de los 70 años de la Universidad Técnica del Estado. “Ambos hechos dejaron huellas indelebles en nuestra Universidad, con héroes y líderes visionarios, además de mártires, estudiantes y trabajadores caídos por un Golpe Militar que intentó aniquilar los valores de la democracia, el respeto y la justicia social”, afirmó.

En representación de la Asociación de Académicos (Asoacad), su presidente, Antonio Orellana, rememoró el negativo impacto de la dictadura respecto de la educación pública, especialmente en cuanto a la educación universitaria estatal. “Hoy las principales consecuencias son la privatización, mercantilización y segregación de la educación. A 44 años del Golpe de Estado queda de manifiesto la debilidad de nuestras universidades estatales, con solo el 15% del total de la matrícula de la educación superior del país”, criticó.

El presidente de la Coordinación de Profesores por Horas de Clases, Sergio Sáez, junto con agradecer a la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio por rescatar el legado del rector Enrique Kirberg a través de una reciente publicación, realizó dos especiales homenajes. Por una parte, al profesor Antonio Clemente, director del Departamento de Matemática de la Escuela de Artes y Oficios y miembro del Consejo Superior de la UTE, quien cumplió un relevante rol en la promoción e implementación de la Reforma Universitaria. Y por otra, al sociólogo y profesor de la UTE, José Manuel Parada, uno de los tres degollados en marzo de 1985 por agentes de la dictadura.

Por un “nunca más” efectivo

Como presidente de la Corporación Solidaria UTE-Usach, Emilio Daroch recordó que las reformas alcanzadas, el desarrollo al servicio del país y la vinculación con el pueblo hicieron de la Universidad Técnica del Estado una verdadera ventana al mundo civil y a su proceso de desarrollo social. “Por eso uno de los tres bombardeos, además de La Moneda y la casa de Tomás Moro, ocurrió en esta Universidad”, añadió. “El mejor homenaje que hacemos hoy a nuestros compañeros mártires es lograr que esta Universidad de Santiago transite más estrechamente a los principios y valores que tuvo la UTE”, planteó.

También el presidente de la Asociación de Académicos y Funcionarios Exonerados Políticos UTE, Luis Cruz, rindió homenaje a todos aquellos integrantes de la Universidad asesinados durante la dictadura. “Y a través de ellos, a cientos que fueron encarcelados, perseguidos, torturados, exiliados, expulsados de sus puestos de trabajo en las distintas sedes de la UTE a lo largo del país”, precisó. “Para que el nunca más sea realmente efectivo, no olvidemos a nuestros hermanos y hermanas caídas”, añadió.

Finalmente, el presidente de la Federación de Estudiantes (Feusach), Patricio Medina, realizó un llamado para terminar con las herencias de la dictadura, en todos sus niveles y lugares. “Los compañeros y compañeras que hoy recordamos no son propiedad de ninguna organización. Hoy son de todas y todos los que miramos el proyecto de la Unidad Popular como un proceso admirable, que busca poner los intereses del pueblo en la primera línea”, manifestó. “La impunidad también tortura, la falta de memoria también hace desaparecer. Por eso, aquí estamos los estudiantes, para recordar y construir, porque solo muere quien se olvida”, concluyó.

Autor: 
Fernando Seymour Dobud
Fotografía: 
Marco Avilés