Simón Pérez Seballos

Josefa Villarroel, reconocida emprendedora nacional: “En la U. de Santiago existe un verdadero sentido de comunidad”

Josefa Villarroel, reconocida emprendedora nacional: “En la U. de Santiago existe un verdadero sentido de comunidad”

Costó. Por momentos parecía un pedregoso desafío, pero finalmente Josefa Villarroel mencionó un pasatiempo que sobrepasara, de manera aparente, una de las pasiones que ha guiado la trayectoria de su vida: el emprendimiento.

Pese a confesar el placer que le producen los musicales de Barbra Streisand o las desavenencias de los Targaryan con los Lannister en “Game of Thrones”, la destacada emprendedora usachina no encontraba algún pasatiempo al cual le dedicara parte de su ajetreada rutina.

Finalmente, mencionó el running, deporte que descubrió -confiesa entre risas-, gracias a una corrida por el emprendimiento y la innovación realizada hace algunos años.

Lo que ocurre es que Josefa respira y vive el emprendimiento. Ya sea en su programa radial “Innova Rock”, en sus labores académicas o en las distintas instancias de apoyo a la comunidad nacional de emprendedores, el eje siempre es el mismo: fortalecer y contribuir día a día a robustecer el impacto y la consolidación del ecosistema emprendedor del país.

Orígenes en la U. de Santiago

Josefa Villarroel ingresó a la carrera de Administración Pública el año 1999. A su juicio, optó por el Plantel ya que compartía el sello asociado con el “hacer”, que se vincula con la idea de llevar a la práctica lo aprendido. Eso, agrega, le permitió potenciar ciertas habilidades e intereses que ya la acompañaban.

De esos años, que se extendieron hasta su titulación el 2004, destaca la intensidad de la vida universitaria presente en la Casa de Estudios, la que vivió, a diferencia de sus compañeros, en su rol de mamá.

El apoyo de sus compañeros y de la comunidad universitaria fue muy importante en esta etapa de su vida. Acciones que se tradujeron, por ejemplo, en que su hija pudiese asistir a la Sala Cuna de administrativos y profesores de la Corporación.

Para Villarroel, este tipo de acciones demuestran “un verdadero sentido de comunidad.  Y yo siempre lo vinculaba a este sello que tiene la universidad del “hacer”,  porque cuando tú haces y vives las experiencias y estás desde esa perspectiva, realmente puedes comprender distintas aristas. Y eso también te vuelve más humano”, enfatiza.

En la misma línea, añade que “uno ve con los años de desarrollo profesional que eso se vuelve un sello distintivo de tu formación. Que es un sello no solamente por las características que pueda haber tenido uno, sino que de otros profesionales de la Universidad”.

Recuerda, entre risas, arduas jornadas de trabajo a lo largo de su trayectoria profesional, donde poco a poco comenzaban a aparecer características propias del “usachino”, “porque se nota ese sello distintivo”.

También, de su paso por el Plantel acentúa el enfoque a la gestión, “pero desde el punto de vista de afrontar y evaluar distintas posibilidades para solucionar un problema. El llegar a soluciones concretas, muchas veces teniendo la capacidad para reordenar factores o contemplando imprevistos. Siempre uno va a encontrar una solución y eso también es parte del sello que nos imprime la Universidad durante los años de formación”.

Sello emprendedor

Al ser consultada por qué decidió ligarse al área del emprendimiento, Villarroel afirma que siempre le gustó el ámbito de los negocios, las empresas o las Pymes. “Cuando entré a mi carrera, me di cuenta de que era un medio para que pudiese enfocarme y desarrollarme profesionalmente”.

Rememora que, incluso, dependiendo del ramo y sus contenidos, siempre buscaba vincular esa pasión con alguna de estas temáticas, lo que la llevó a especializarse en la materia.

Afirma, relacionado con este punto, que su sueño laboral siempre fue “trabajar en la Corfo o en Sercotec, y esta posibilidad, esta diversidad entre compañeros y profesores, me permitieron ir especializándome y después de egresada logré trabajar en ese ámbito”.

“Es algo que siempre me ha apasionado, por el impacto que tiene en el país, todos los efectos en empleos, en productividad, que los emprendedores, las pymes y las empresas generan, pero también por los valores humanos que hay detrás del emprendimiento”, pronuncia.

Aporte al ecosistema emprendedor

Ya egresada, Villarroel ha cumplido variados roles enfocados en la promoción y el fortalecimiento tanto de políticas ligadas al emprendimiento como vinculadas a optimizar su propio ecosistema.

Pasos por Corfo en diversas áreas y programas, en el Banco Interamericano del Desarrollo, en la Universidad Adolfo Ibáñez o su rol como conductora del programa “Innova Rock”, forman parte de su trayectoria profesional.

“Con mi carrera he podido hacer un gran aporte en los distintos lugares en los cuales he trabajado, ya sea poniendo en práctica este sello de cercanía, de noción de la realidad, que me ha permitido no solamente ejercer en el lado más teórico o de desarrollo de las políticas públicas, sino que también siempre estar súper ligada a cómo esas políticas públicas se implementan en los emprendedores”, señala.

Sin duda, uno de los hitos que recuerda con especial cariño fue el galardón que la reconoció como una de las “100 Mujeres Líderes” del año 2015, “que era algo que no me lo esperaba. Realmente fue muy significativo, porque me hizo notar todo el aporte que el ecosistema de emprendimiento había reconocido en mí durante 12 años en este tema”.

Recoger buenas prácticas

En relación a los desafíos pendientes en torno al emprendimiento, considera que se necesita una mayor difusión de los instrumentos vinculados a la materia, ya que “es muy difícil que una persona que está tratando de sacar su proyecto o emprendimiento adelante tenga la capacidad de mapear todo lo que hay”.

Junto a ello, también estima necesario realizar un esfuerzo a nivel país para “recoger las buenas prácticas que se han realizado en estos 10 años, que lleva trabajando todo el ecosistema en temas de emprendimiento e innovación”.

Por otra parte, también considera clave ampliar las conceptualizaciones en torno a lo que entendemos por emprendimiento e innovación a nivel país. “Yo creo que de repente reducimos tanto estos conceptos que finalmente no vemos a toda la gente que está haciendo cosas importantes en términos de generar productividad y nuevos empleos”, reflexiona.

El problema, de acuerdo a su experiencia, radica en que “entramos en una discusión constante donde el emprendimiento es el pariente pobre de la innovación, donde existen distintos tipos de emprendimientos. Y si bien para términos de estudios o lineamientos que uno utiliza en políticas públicas son necesarios, en el día a día lo que hace eso, más que impulsar el emprendimiento es oprimirlo”.

Emprendimiento: una actitud

Finalmente, al ser consultada sobre qué consejos le entregaría a la comunidad universitaria para que den el paso definitivo para desarrollar sus propios negocios e iniciativas, señala, por un lado, la importancia de buscar herramientas que permitan perfeccionarse de manera constante, para así “canalizar todo ese ímpetu de creación que uno pueda ir generando”.

Por otro lado, destaca que, antes que todo, “el emprendimiento es una actitud que te da posibilidades. Y, en ese recorrido, “uno puede entender que el principal emprendimiento y el más difícil de desarrollar es uno mismo. Uno, en sí, es un emprendimiento”.

Y, en ese sentido, “todas las características que tiene el emprender, la perseverancia, la pasión por lo que uno hace, indudablemente va a generar en ti un sello diferenciador como profesional. Algunos están pensando en postular a una beca al extranjero, irse a trabajar afuera, levantar su propia empresa o sumarse al proyecto de otro. Eso es algo que te va a servir, que te va a hacer diferente y también te va a empoderar de las decisiones que quieras tomar”, concluye.

Egresados invitan a la comunidad estudiantil a sumarse a emprendimientos con impacto social

Egresados invitan a la comunidad estudiantil a sumarse a emprendimientos con impacto social

La Fundación de Egresados y Amigos de la U. de Santiago (Fudea), realizó en el Salón de Actos del Departamento de Ingeniería Industrial y en coorganización con académicos de dicha unidad académica, el Conversatorio “Organizaciones con Sentido”, que convocó a destacados egresados que lideran proyectos con impacto social.

La actividad, dirigida a la comunidad estudiantil, puso término a las iniciativas realizadas por el Mes de Egresados de la Casa de Estudios, que convocó a diversos públicos y generaciones a mantener vivo el vínculo con su Alma Mater.

Tomar acción

La jornada, que permitió conocer en detalle cada uno de los emprendimientos comenzó con la intervención de Fabián Lobos, titulado de Ingeniería Civil Industrial, co-fundador y presidente de la Corporación sin fines de lucro “Moviliza tu Presente”, entidad que busca empoderar a jóvenes y adolescentes hacia mayores espacios de inclusión, otorgándoles elementos para que consideren nuevas alternativas vocacionales en sus vidas.

En este sentido, el modelo propiciado por “Moviliza tu Presente” busca que estudiantes en contextos de vulnerabilidad vivan experiencias de encuentro en instituciones de educación superior, además de jornadas en empresas y visitas de profesionales destacados dentro de sus liceos, que enriquezcan sus vínculos sociales y culturales.

Lobos detalló algunos casos de alumnos impactados positivamente por las visitas y actividades en universidades, que efectivamente les permitieron acceder a mayores oportunidades y posibilidades al momento de tomar una decisión posterior al término de la etapa escolar.

Junto a ello, el egresado realizó un llamado a la comunidad estudiantil, señalando que “la invitación para quienes van a trabajar en organizaciones es que participen en ellas desde ya. Que no sean profesionales pasivos, sino que tomen acción. Y tengan ese aprendizaje experiencial que te da trabajar en distintas organizaciones (con sentido)”.

Citando a Paulo Freire, Lobos enfatizó que la educación no va a cambiar el mundo, pero, sin duda, serán las personas las que lo cambiarán “y a esas personas queremos impactar”.

Bienestar psicosexual

Junto a él, expuso Cristina Valdés, titulada de Psicología de la U. de Santiago, quien encabeza el emprendimiento “Fruta Húmeda”, focalizado en el bienestar psicosexual.

De acuerdo a Valdés, el proyecto surge por una serie de interrogantes preliminares, vinculadas con la idea de qué entendemos cuando hablamos de placer, cómo accedemos a él o cómo lo experimentamos desde un enfoque de derecho.

La emprendedora agregó que la idea de Fruta Húmeda “es generar contenido. No sólo vender por vender, sino crear un nuevo espacio para poder disfrutar la sexualidad. Para poder construir nuevos discurso sobre sexualidad, que son muy hegemónicos”.

Adicionalmente, Valdés recalcó en la necesidad de consolidar alianzas y así crear una red de educación sexual, que permita dialogar de una forma más lúdica, abierta y cercana, que evite que las personas “no se sonrojen tanto cuando uno habla de sexualidad”.

Esfuerzo pedagógico

Posteriormente, fue el turno de Fabián Rojas, egresado de Publicidad de la U. de Santiago y director de Comunicaciones de Red Eco, programa de intervención escolar que tiene como objetivo instalar la cultura del reciclaje en las escuelas.

Rojas entregó una serie de datos relevantes sobre reciclaje en el país. Entre ellos, la alta producción de toneladas de basura al año (16.9 millones) o que cada chileno y chilena produce más de un kilo de basura al día.

Una de las conclusiones que extrajo de dichos antecedentes, que se suman a los estudios de percepción que señalan que el 83% de los ciudadanos en el país quiere reciclar pero no sabe cómo hacerlo, lo llevaron a focalizar los esfuerzos hacia el área pedagógica, realizando intervenciones dentro de centros educativos, como la instalación de puntos limpios de reciclaje, charlas sobre su funcionamiento, obras de teatro, además de intervenciones y actividades educativas.

“Trabajamos para internalizar una nueva conducta, donde lo niños vivan una experiencia cultural inolvidable, motivándose a solucionar el problema de la basura y sus consecuencias a través del reciclaje”, señaló Rojas.

Además, agregó que las intervenciones buscan que “los apoderados y la gente que vive cerca de los colegios puedan acceder a una instancia de reciclaje”.

A modo de cierre de su intervención y como consejo a la comunidad estudiantil, llamó a los futuros profesionales a interiorizarse en las nuevas normativas sobre reciclaje y a promover una efectiva ejecución de la Responsabilidad Social en las empresas.

Trabajo colaborativo

La última charla estuvo a cargo de Claudio Ceballos, titulado de Ingeniería Civil Industrial del Plantel e impulsor de la Cooperativa Kutral, que ofrece servicios de desarrollo de proyectos de Ingeniería, vinculados con el montaje de redes de agua, de alcantarillado y de gas. Pero que cuenta con la particularidad de desarrollar un innovador modelo de gestión organizacional.

De acuerdo a Ceballos, la iniciativa surgió en el contexto de las movilizaciones estudiantiles de 2011, donde junto a un grupo de compañeros crearon un emprendimiento que no se ubicara desde la perspectiva de la competencia y el individualismo, sino bajo la lógica de lo colectivo: de lo colaborativo. “Por eso formamos una cooperativa de trabajo”, señaló.

La iniciativa nace –agregó-, bajo el sueño de reivindicar a los trabajadores dentro de las empresas, tomando dos pilares fundamentales: administración de la organización en forma horizontal, mediante  asambleas generales de socios para decisiones estratégicas, además de la ausencia de diferencias de sueldos entre las labores que se realizan en ella.

“Establecimos un tope de sueldo máximo a ganar, independiente si es profesional, técnico o con cuarto medio, y las diferencias salariales se establecen con horas de trabajo”, pronunció.

En esta línea, Ceballos enfatizó que en Kutral “entramos a competir a través de la organización cooperativa (…), con el fin de generar trabajo organizado, cooperativo y propiciando el desarrollo de cada uno de sus miembros”.

Emprendimientos sustentables

Para Ursula Schulz, directora ejecutiva de Fudea, terminar el “Mes de Egresados” con un espacio de diálogo entre ex estudiantes emprendedores junto a la comunidad estudiantil “fue una experiencia muy enriquecedora”.

“Cada uno de los expositores buscó demostrar que sí es posible desarrollar emprendimientos novedosos, con impacto social y, sobre todo, que sean sustentables en el tiempo. Esperamos repetir esta experiencia próximamente y, por cierto, invitamos a la comunidad estudiantil, de egresados y universitaria a mantenerse al tanto de las próximas iniciativas sobre emprendimiento e innovación que realizaremos como Fudea próximamente”, concluyó.

Egresado recibe la primera Beca MBA USACH – Fudea U .de Santiago

Egresado recibe la primera Beca MBA USACH – Fudea U .de Santiago

El lunes 19 de diciembre, en las dependencias de la Fundación de Egresados y Amigos, se anunció al primer galardonado con la Beca MBA USACH – Fudea U. de Santiago, beneficio dirigido a la comunidad de socias y socios de la Fundación, el que busca potenciar a ex alumnos con talento que requieran de esta especialización en el ámbito de los negocios.


En la primera convocatoria de esta alianza, focalizada en egresados pertenecientes a las áreas de Ingeniería de Ejecución y Humanidades, fue reconocido Claudio Martínez Molina (31), Ingeniero (E) en Electricidad de la Corporación.


Dicho reconocimiento permitirá al galardonado acceder a la cobertura del 100% del arancel del programa en su versión 2017.


Su destacada trayectoria profesional, junto con el énfasis social a la hora de proyectar su carrera laboral –uno de sus proyectos busca generar mayor conectividad eléctrica en la comuna de Cochamó-, fueron algunos de los argumentos que lo hicieron acreedor del beneficio.


Al ser consultado sobre la obtención de la beca, Martínez señaló estar feliz, agradeciendo la oportunidad y la confianza depositada en su persona.


“Yo soy más técnico, me falta esa parte de liderazgo que entrega el MBA. Como he tenido que liderar grupos y tomar decisiones, obtener conocimientos sobre esa mecánica es bueno y por eso tengo las mejores expectativas del programa. Además, nada mejor que estudiar en tu propia Universidad: es como volver a casa”, agregó.


Sobre sus proyecciones, Martínez espera combinar el área eléctrica y la económica, con la finalidad de impulsar microempresas de generación distribuida a lo largo del país, “que era lo que me interesaba en pregrado. Ir haciéndolo un poco más económico y menos técnico. La idea es desarrollar un emprendimiento a largo plazo o sino contribuir a generarlos desde área técnica”.


Mística y orgullo usachino


De acuerdo a Francisco Castañeda, director del MBA, “interactuar con Fudea y los egresados es una riquísima experiencia para todos los involucrados. Esto es en último término ayuda a imbuir de mística y lograr un genuino orgullo por los egresados de la Universidad. Contribuye a derribar ciertas barreras, potencia la interdisciplinariedad y además permite una comunicación más amplia”.


Por su parte, Ursula Schulz, directora ejecutiva de Fudea, afirmó que para la Fundación “es nodal que nuestros egresados y egresadas sigan vinculados a su Casa de Estudios, que sepan que ésta es y seguirá siendo un espacio de encuentro y reunión”.


En la misma línea, agregó que como institución “formamos transformadores y transformadoras del país. Por tanto, dar continuidad al vínculo a través de postgrado es sumamente importante. Generamos oportunidades y abrimos posibilidades”.


Finalmente, la autoridad invitó a los interesados a participar en próximas convocatorias en el área de continuidad de estudios, ya que “tal como fue el caso de Claudio, puede ser beneficiado cualquier egresado que cumpla con las bases. Además, estamos siempre abiertos a escuchar sus sugerencias y a dar continuidad a estos esfuerzos que hacemos en conjunto con el MBA”, concluyó Schulz.

“Hay que potenciar el humor y la alegría”

“Hay que potenciar el humor y la alegría”

Al principio, se redujo a una incontrolable travesura escolar en las aulas del Colegio San Ignacio de Alonso Ovalle de Santiago. Bosquejos en las pruebas y caricaturas de sus profesores, esbozaban un incipiente amor hacia el dibujo.


En esa época Orlando leía mucho el diario, hábito inculcado por su padre desde temprana edad. “En esos tiempos había un dibujante que me marcó harto, que es Lukas, Renzo Pecchenino (de El Mercurio). Él hacía una crítica social muy acertada (…), pero en forma respetuosa. No de farándula”.


Su profesor de artes plásticas contribuyó a pulir esa inquietud juvenil, motivada inicialmente por la lectura de las caricaturas de Lukas, proporcionándole conocimientos y consejos sobre distintas técnicas con acuarela.


Sin embargo, su pasión tendría que esperar para desarrollarse en plenitud. A mediados de los setenta decidió entrar a estudiar Técnico Universitario Forestal en la UTE, en su sede de Chillán.


Asegura que fue un proceso complejo, marcado por la muerte de su padre a los 16 años, coincidiendo con el término de su etapa escolar. Partió a Chillán, con el afán de estudiar una carrera universitaria y de sustentar económicamente a su madre y hermano. “Eso me hizo madurar bastante”, rememora, transformándose de improviso en el pilar de su hogar, ya que junto con estudiar debía trabajar.


Al recordar su paso por la UTE (se tituló en 1976), señala que fue un proceso muy importante dentro de su vida, tanto a nivel personal como profesional. “El tipo de profesores que yo conocí eran personas muy brillantes, inteligentes en todo aspecto. La parte social iba un poquito más adelante y eso me gustó. No era tan de elite, había todo tipo de gente.Eso es muy bueno”.


Más allá del estudio, Lagos realizó muchas labores sociales junto a sus compañeros, centrando sus energías en colaborar con los campesinos de la zona.


De lleno al humor


Ya titulado, pese a desarrollar labores dedicadas al ámbito forestal, poco a poco fue retomando su vieja pasión juvenil por las caricaturas.


Decidió volver a Santiago, donde trabajó algunos años en Conaf, colaborando con la elaboración de personajes para cortometrajes que llamaban a proteger los bosques nacionales.


Posteriormente, pasó por el Banco de Chile, donde realizó labores que poco tenían que ver con su área de estudios. Ahí, pensó, “esta parte forestal no la voy a poder recuperar”, retomando así de lleno el humor.


En 1981 llegó a La Tercera. Al ser consultado sobre su arribo al conglomerado periodístico, afirma que fue “de puro metido no más. Iba al diario y conversaba con algunos periodistas y el editor de deportes”.


Ahí permaneció 11 años, pasando posteriormente por medios como El Mercurio, Las Últimas Noticias o El Mostrador, además de realizar personajes e ilustraciones para diversas empresas.


Disputa con Luis Santibáñez


Aún recuerda los problemas que tuvo con el entrenador nacional Luis Santibáñez, en medio del mundial de fútbol de España 82 o con Jaime Fillol. “Llamaban molestos, diciendo que hasta cuando los iba a caricaturizar”.


Su disputa con Santibáñez, quien calificó a quienes cubrían la selección de fútbol como “ratones de cola pelá (sic)” lo llevó a realizar un libro en 1982, alusivo al polémico calificativo del adiestrador.


Junto al roedor, - “que anda hurgando por todas partes”, dice-, otro de sus dibujos característicos es el topo. A su juicio, la capacidad de adentrarse en esos rincones que otros no ven, les permite posicionarse como una consciencia reflexiva, que en un código humorístico son capaces de efectuar un análisis social sobre diversos aspectos, tanto del ámbito cultural, político o incluso deportivo.


Rol del humor


Para Lagos, socio histórico de la Fundación de Egresados y Amigos de la U. de Santiago de Chile (Fudea), potenciar el humor debería ser una prioridad de la sociedad chilena, “porque la gente está en un mundo de violencia, ostracismo y egoísmo. Entonces, el humor sirve justamente para trabajar los egoísmos y los odios”.


La clave, enfatiza, es comprenderlo como un terreno analítico, donde más allá de quedarse con una carcajada, la clave se encontraría en la sutil sonrisa: dentro ese espacio vital que potencie la reflexión.


Confiesa que su sueño a largo plazo se relaciona con la posibilidad de potenciar el humor dentro de las aulas universitarias, lo que “es importantísimo para la relación en la familia, en la calle o el trabajo”.


A modo de reflexión final, llama a poner la mirada sobre la condición demasiado “fría” de la formación educacional, la que cree, debería corregirse lo antes posible.


La clave, considera, es que avancemos como sociedad hacia un ambiente más fraterno. Lo que exige, casi como un imperativo vital, “potenciar el humor y la alegría”.

Encuentro de Egresados tributó legado y experiencias de vida de la comunidad de ex alumnos

Encuentro de Egresados tributó legado y experiencias de vida de la comunidad de ex alumnos

El sábado 12 de noviembre, en las dependencias de la Escuela de Artes y Oficios, se realizó el histórico Encuentro de Egresados EAO-UTE, organizado por la Fundación de Egresados y Amigos de la U. de Santiago de Chile (Fudea). En su versión 114, titulada “Sus historias: nuestro patrimonio”, buscó tributar el legado y experiencias de vida de la comunidad de ex alumnos y ex alumnas.

 

La actividad, que cuenta con el apoyo del Centro de Ex Alumnos EAO-UTE-USACH, se enmarcó dentro del Mes de Egresados de la Corporación, iniciativa que generó diversas instancias de diálogo y encuentro con la comunidad de ex alumnos. Entre ellas, el Concierto para Ex Alumnos Syntagma Musicum, además de charlas y conversatorios.

 

Orgullo y satisfacción

 

El Encuentro de Egresados fue presidido por la vicerrectora de Vinculación con el Medio (Vime), Dra. Karina Arias Yurisch, quien, junto con celebrar la presencia de ex alumnos de diversas generaciones, felicitó a los asistentes por fortalecer día a día nuestros valores y sello institucional.

“Ustedes son un pilar fundamental de nuestra comunidad universitaria y tenerlos nuevamente junto a nosotros nos llena de orgullo y satisfacción”, enfatizó la autoridad dentro de la ceremonia solemne en el Aula Magna.

 

Por su parte, Próspero Canales, presidente del Centro de Ex Alumnos EAO-UTE-USACH e integrante del directorio de Fudea, destacó la realización centenario del Encuentro, impulsado a principios del siglo XX por jóvenes egresados, que buscaban mantener vivo el legado de su Alma Mater.

Junto a ello, subrayó el ejercicio de memoria realizado dentro de la actividad, asegurando que ella no se reduce a un mero ejercicio nostálgico, sino de permanente construcción de un futuro que aún no termina de escribirse.

 

También, destacó el sello profesional de la comunidad de egresados, “comprometidos desde su génesis con el desarrollo industrial de Chile, aportando creatividad, innovación y emprendimiento, siempre con formación humanista ligada a un sentido social y de diálogo con un profundo respeto a las ideas”.

La jornada contó con la proyección del material inédito del Archivo Patrimonial de la Institución, titulado “EAO-UTE-USACH. Mi Historia: Mi Universidad”, el que a través de diversas fotografías y videos, expuso algunos hitos claves del plantel. Entre ellos, la creación de la Escuela de Ingenieros Industriales en la década del cuarenta, de la Universidad Técnica del Estado (1947) o la elección del rector Enrique Kirberg (1968).

 

Piel de nuestra nación

 

Posteriormente, la actividad continuó con una serie de charlas, las que abordaron, desde variadas miradas y énfasis, momentos significativos de nuestra identidad institucional.

Eduardo Castillo, autor del libro “EAO. La Escuela de Artes y Oficios”, entregó algunos antecedentes sobre los orígenes de las escuelas de oficios y el rol que jugaron en la reconfiguración de nuevos escenarios sociales.

 

De acuerdo a su investigación, la historia de la EAO “tiene un entronque muy profundo en la educación pública chilena en distintos momentos, que han marcado el rumbo del país en términos económicos y políticos. También, su relevancia fue muy grande a nivel regional y su tradición se enmarca en el arribo de una enseñanza nueva, que marcó el paso de la artesanía a lo industrial”, señaló.

En tanto, Luis Alberto Coulon, egresado de la Universidad Técnica del Estado (UTE), homenajeó el legado político, social y cultural de la UTE, institución a la que calificó, junto a sus integrantes, como “los motores de los esfuerzos de la modernización y la industrialización en pleno siglo XX. Era el devenir de la vida republicana del país: formaba parte de la piel de nuestra nación”.

 

Adicionalmente, destacó la realización de los míticos trabajos voluntarios y el vínculo establecido con los trabajadores a través del Convenio CUT, rindiendo también un especial homenaje a Humberto Guzmán Rubio, sacerdote y profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica del Plantel.

Asimismo, la actividad contó con los reconocimientos a Salvador Sánchez, egresado de Electricidad en Grado Técnico (1942), quien fue premiado por su nieto, Sebastián Riquelme; y Germán Álamos, egresado de Ingeniería en Ejecución Mecánica (1962).

 

Pasadas las 13.00 hrs., el Encuentro continuó con el tradicional almuerzo de camaradería en el Casino Central de la EAO, espacio donde los egresados compartieron anécdotas, experiencias y mantuvieron vivas diversas tradiciones y ritos propios de la comunidad universitaria.

Ahí, en medio de espontánea camaradería, se desarrollaron cánticos, anécdotas y recuerdos de un pasado que, obstinado, se niega a desaparecer.

 

Uno de ellos, que resurgió entre fraternos diálogos entre los asistentes, fueron las célebres campañas del Club de Deportes de la Universidad Técnica del Estado en la década de los sesenta, que se desempeñaba en la Segunda División Profesional.

La jornada también incluyó la participación de Francisco Cabañas Gac, estudiante de Pedagogía en Inglés de la Universidad de Santiago de Chile, quien desarrolló parte de su repertorio de rock experimental junto a los asistentes.

 

A modo de balance, la directora ejecutiva de Fudea, Ursula Schulz, señaló que “nuestro objetivo como Fundación es dar continuidad al vínculo con nuestros egresadas y egresados. Por tanto, instancias como el Concierto para Egresados, el Encuentro EAO-UTE o los conversatorios que estamos realizando, nos permiten potenciar y fortalecer el vínculo en torno a nuestra Alma Mater”.

“Desde ya, dejamos invitada a la comunidad a nuestras próximas actividades, que anunciaremos a través de nuestros canales institucionales”, concluyó.

Egresado de U. de Santiago encabeza empresa líder en reciclaje industrial

Egresado de U. de Santiago encabeza empresa líder en reciclaje industrial

La noción del destino es un concepto que ha transitado durante toda la trayectoria de Daniel Saldías Meza, integrante del comité empresarial de Egresados de la U. de Santiago de Chile –iniciativa impulsada por la Fundación de Egresados y Amigos junto al Consejo de Desarrollo Social Empresarial-, como representante de la Facultad de Administración y Economía (FAE).


De acuerdo a su propia experiencia de vida, no existen espacios ni intersticios para el azar. Cada momento, circunstancia y decisión que ha experimentado a lo largo de sus 39 años, se enmarcan dentro de una explicación, un sentido coherente que proyecta y explica el curso de su devenir.


Esa filosofía de vida, sumada a su espíritu de resiliencia, liderazgo y, sobre todo, de confianza y creencia hacia la realización de sus propios sueños, lo han consolidado como un exitoso emprendedor en el área del reciclaje.


Dos libros han sido claves en la vida de Daniel, proporcionándole diversas enseñanzas a lo largo de vida. Uno de ellos es “El principito” de Antoine de Saint-Exupéry. “Es una obra que lees cuando eres niño, pero cuando vas creciendo y relees los mismos capítulos, te encuentras con un sentido muy distinto. Te das cuenta que ese personaje sí estaba pensando en el bien común y en la sustentabilidad de todo el mundo”.


Junto a él, también ha sido fundamental “Volver a sí mismo” de Jan Kersschot. “A pesar de que es un libro catalogado de autoayuda, te hace detenerte en lo que estás haciendo y volver a ti mismo, a tu esencia”.
Ambas obras, le han permitido afrontar y más que todo, comprender, diversos momentos significativos durante su trayectoria.


Origen usachino


Daniel ingresó a estudiar Contador Público y Auditor el año 1995, de donde egresó el año 2000. Ahí, poco a poco, en paralelo a sus estudios, comenzó a involucrase dentro de la política universitaria a través de su Centro de Estudiantes. “Partí como tesorero. El año ‘98 ya era el presidente del Centro de Alumnos de Contador Auditor y después fui presidente nacional de la Carrera. Viajé por todo Chile, conocí gente de Arica a Punta Arenas. Me gustó mucho participar, porque conocí realidades muy distintas”, explica.


Al calificar su paso por nuestra Casa de Estudios, la define como una etapa muy enriquecedora, que a nivel de enseñanzas, no sólo se reducen a los conocimientos en las aulas. Enfatiza que aprendió mucho de inteligencia emocional a través de su rol como dirigente estudiantil y, junto a ello, también enriqueció sus conocimientos de política coyuntural y social, ya que tuvo que relacionarse con diversos actores sociales.


Recuerda con nostalgia el slogan que desarrollaron con sus compañeros, donde afirmaban que estaban “haciendo Universidad”, no reduciendo el paso por la institución sólo a lo académico, sino que enmarcándolo dentro de la noción de universalidad, del “universo en el que estás inmerso y así sentirte parte de un todo, y cómo tú puedes aportar en él”.


Al rememorar algún momento significativo, ejemplifica con su rutina diaria en la institución, en la que muchas veces, como dirigente estudiantil, le tocaba dormir dentro del Plantel, comenzando su día a las 9 de la mañana y terminando pasado las 12 de la noche.


También, desde lo académico, destaca la ética usachina inculcada por los profesores, ya que siempre “se hablaba con la verdad y se premiaba mucho la rectitud: el ser correcto”. A su juicio, esto es clave, porque somos “auditores, nos estaban formando para ser buenos empleados, donde teníamos que revisar fraudes a empresas. Y ahí, tenías que ser integro”.


Emprendimiento de reciclaje


Ya titulado, Daniel desarrolló una fructífera carrera ligada a su área de estudios, transitando por multinacionales, laboratorios farmacéuticos y reconocidas auditoras internacionales. Su último trabajo dependiente fue en la empresa “Eveready Chile”, en donde llevó a cabo diversas funciones y cargos profesionales.


Sin embargo, un encuentro inesperado con su hermano lo motivó a sumarse a un incipiente proyecto de fundición de bronce, en el que inicialmente colaboraría en la parte de finanzas.


Según relata, comenzaron como una empresa circunscrita al área metalúrgica, pero una reunión relacionada con permisos medioambientales, propició que ampliara su mirada en torno al rubro en el cual comenzaba a vincularse.


En ese momento, clave a su juicio, ante la insistencia de uno de sus interlocutores, entendió que el proceso que desarrollaba efectivamente era metalúrgico, pero su actividad era el reciclaje.


Sin embargo, la crisis subprime, que impactó con fuerza el sector de los commodities, obligó a la empresa a reinventarse, ampliando su nicho de negocios hacia residuos electrónicos e interiorizándose a fondo en torno a reciclaje y sustentabilidad.


“Cuando salieron los permisos de reciclaje nos empezaron a llamar de las empresas de telecomunicaciones, porque donde trabajaban ellos sus residuos habían cerrado: no había más. Comenzamos a aprender de reciclaje, de sustentabilidad y de residuos electrónicos. El 2008 no había nada en Chile. Con suerte una o dos empresas de compraventa de metales, pero no con un concepto sustentable”, afirma.


Midas Chile, en la actualidad, se ha consolidado como la empresa más grande en reciclaje electrónico del país, con casi 100 trabajadores, con sucursales que incluyen sedes en el norte y sur del territorio, además de oficinas de representación en Chile y Colombia.


De acuerdo a Daniel, quien actualmente se desempeña como gerente comercial de la entidad, por cada mil kilos de residuos electrónicos que se generan en Chile, quinientos kilos se reciclan y de esos, cuatrocientos kilos llegan a su emprendimiento. “Reciclamos el 80% de la basura electrónica del país”, afirma.


Reciclar: una obligación


Sobre los desafíos pendientes en materia de reciclaje, estima que a nivel país y de empresas, es fundamental que se comprenda que es “una obligación y no una opción reciclar. Y no por una sanción económica, sino una obligación moral y social”.


De acuerdo a su diagnóstico, “falta a nivel de personas y empresas entender que reciclar es una obligación, que genera empleo, que contribuye a una economía circular”, la que, según relata, propone una compenetración entre la empresa, los trabajadores y el medioambiente con la actividad que estás realizando, con la finalidad que interactúen de la manera más sustentable posible.


Ejemplifica con el caso de Suecia, “donde ya entendieron que el crecimiento sostenible de su economía es la economía circular y que la industria más importante es la del reciclaje. ¿Acá en Chile? La minería. Es otra mentalidad”.


Finalmente, exhorta a la comunidad de egresados y de futuros profesionales a creer que son capaces de cumplir sus sueños, de ser exitosos, “y que ese éxito tiene que estar asociado a la felicidad”.


“Si quieres emprender, tanto de reciclaje o cualquier actividad, si te hace feliz: hazlo. Sé el mejor en lo que haces, con el convencimiento que eres el mejor o que te puedes superar. Eso, inevitablemente, la vida lo premia”, concluye.

Chile proyecta imagen internacional de estabilidad pese a descontento interno

Chile proyecta imagen internacional de estabilidad pese a descontento interno

Chile sigue manteniendo una reputación internacional de estabilidad gubernamental, política e institucional. Esta es una de las principales conclusiones de los estudios presentados por la directora ejecutiva de la Fundación Imagen de Chile, Myriam Gómez, y el gerente de estudios, Fernando Marinovic, en una conferencia organizada por el Consejo de Desarrollo Social Empresarial (Cedes) y la Fundación de Egresados y Amigos (Fudea).


Marinovic recalcó que la solidez con la que se percibe al país en el extranjero es uno de los aspectos claves de nuestra marca país y que contrasta con la imagen interna de descontento. “Pese a un contexto interno marcado por la desafección ciudadana y críticas hacia la institucionalidad a nivel internacional la percepción es diferente”, comentó.


En tanto, Myriam Gómez explicó las principales líneas de trabajo que desarrolla la institución que lidera. Valorizar el país, logrando un reconocimiento mundial a través de sus atributos, junto con contribuir al posicionamiento de lo que proyectamos como nación, son algunos de los objetivos de la entidad público - privada. A su juicio, uno de los grandes desafíos del posicionamiento del país en el extranjero radica en avanzar hacia un trabajo coordinado entre las diversas instituciones y organismos focalizados en la materia, “que nos permita salir de forma única al mundo y no de manera dispersa”.


Un aspecto central, calificado como primordial a la hora de abordar el desafío de posicionar al país en el extranjero, es la distinción entre los conceptos “imagen” y “marca”.
De acuerdo a Gómez, imagen –en este contexto- se vincula a la primera asociación que realizan los ciudadanos sobre un determinado país. En cambio, “la gestión de la marca tiene que ver con la herramienta que utilizamos para impactar positivamente esa imagen”.


Sobre este punto, complementó que “la marca tiene que ser una caja de resonancia, una marca paragua y representar todo lo que el país tiene para ofrecer al mundo, para promover su crecimiento y así lograr su reconocimiento”.


Para esto, consideró clave asegurar que los mensajes y acciones sean coherentes entre todos los actores involucrados. “Por eso es tan importante el trabajo público-privado. No solamente hay que decirlo, la verdad es que es una tarea que nos convoca a todos y nos impone un desafío día a día”.


Actores de la “Marca Chile”


La jornada fue presidida por la Vicerrectora de Vinculación con el Medio (Vime), Dra. Karina Arias, quien resaltó el papel fundamental que ha desempeñado la Fundación Imagen de Chile, al condensar elementos claves de nuestra identidad, transformándolos en una imagen positiva del país.


“Sin duda, construir una reputación no es una misión sencilla, pues implica reconocernos como los primeros activos de la marca “Chile”. Y como actores de este proceso, somos nosotros quienes propiciamos día a día su construcción y fortalecimiento”, enfatizó la autoridad universitaria.


Por su parte, Raúl Ciudad, presidente del Cedes, destacó el papel catalizador que desempeña la “Marca País” en el extranjero y a través de diversos niveles, tanto para el posicionamiento de servicios como para desarrollos y emprendimientos provenientes de planteles universitarios.


Para Ciudad, es clave que estos esfuerzos dialoguen con un desarrollo potente en torno a la investigación, desarrollo e innovación. “Para nosotros, tanto desde el punto de vista empresarial como de la Universidad, es una necesidad fundamental, y lo consideramos como un elemento clave para posicionarnos en el mundo”, señaló.


La conferencia denominada “Estrategia de posicionamiento de la Marca Chile”, que fue realizada en el Auditorio Enrique Fröemel de la U. de Santiago de Chile, dio comienzo a las actividades por el “Mes de Egresados” de la U. de Santiago de Chile y también contó con la presencia de estudiantes, académicos y egresados, quienes pudieron interactuar con los expositores en temas como la identidad, la atracción de talentos y el turismo.


Identidad y proyección internacional


El gerente de estudios de Fundación Imagen de Chile detalló algunos aspectos relacionados con las investigaciones que ha desarrollado el organismo, que transitan desde estudios de posicionamiento global hasta focalizados en la percepción que tienen países vecinos sobre Chile.


“El gran dilema que tenemos como marca país es que no podemos proyectar una imagen de lo que no somos. Es muy importante hacer seguimiento de esta brecha de lo que somos como chilenos, como identidad, y lo que deberíamos proyectar internacionalmente”, enfatizó Marinovic.


En el ranking internacional que mide la imagen de 50 países (Nation Brands Index), Chile ocupó en 2015 el lugar 35 y precisamente uno de los atributos más valorados fue el de “Gobierno” en el que se ubicó en el puesto 29.

Julio Marambio combina su faceta empresarial y gremial: Egresado ejerce gran liderazgo en industria de videojuegos

Julio Marambio combina su faceta empresarial y gremial: Egresado ejerce gran liderazgo en industria de videojuegos

Fanático del cine y el dibujo, Julio Marambio, orgulloso egresado de la Universidad de Santiago de Chile, ha conseguido a través de su tenacidad y profesionalismo dedicarse a una de las principales pasiones que ha cultivado durante su vida: el desarrollo y promoción de la industria de los videojuegos.

En la actualidad, Julio es director ejecutivo de Octeto Studios, empresa dedicada al desarrollo de juegos para móviles, webs y computadores. Junto a ello, también realiza una activa acción gremial en “Video Games Chile” (Asociación chilena de desarrolladores de videojuegos), donde se desempeña como director general.

Sin embargo, sus orígenes profesionales transitaron, en un principio, por otros caminos que podrían parecer contrapuestos, vinculados principalmente al rubro del comercio internacional, especializándose en el ámbito pesquero.

“Gracias a los idiomas, japonés e inglés, al salir de la Universidad entré a una empresa pesquera de un grupo japonés muy importante (Empresa de Desarrollo Pesquero de Chile), que me dio la oportunidad de aprender un área que no conocía: el comercio internacional”, cuenta.

El contacto con clientes, viajes al extranjero y el aprendizaje de los códigos y pautas vinculados a los procesos de negociaciones, le permitieron desarrollar habilidades que complementaron su eje humanista que tanto lo apasiona y que en ningún momento abandonó.

De manera paralela y de forma sistemática, continuó especializándose y estudiando diversos cursos y diplomados, relacionados tanto con el área del cine como de videojuegos.

Entre Megaman y Street Fighter

Julio nunca había pensado seriamente dedicarse al rubro de los videojuegos, “quizás por desconocimiento o porque antes no estaban tan abiertas las alternativas. Nunca lo consideré como una opción laboral”.

Sin embargo, mantuvo vivo su interés a través de las mencionadas especializaciones académicas. “Mucho de lo que uno hace en lo cotidiano tiende a hacerse un poco trivial. Necesitaba ese complemento”, señala.

En ese proceso formativo descubrió el Diplomado de Diseño y Administración de empresas de Videojuegos, que cambió su mirada al respecto. “Estudié y me di cuenta que existía una industria. Que había empresas que trabajan y tenían varios años en el tema, que estaban haciendo productos de calidad y que estaba creciendo”, señala.

Julio añade que logró consolidar un grupo dentro del Diplomado que compartía intereses en común, lo que terminó desembocando en el nacimiento de Octeto Studios. Todo esto, de forma paralela a su trabajo en Geomar, donde  se desempeñó como Jefe Comercio Exterior y Logística, además de Key Account Manager.

Largas jornadas, trabajos en vacaciones y constantes viajes a eventos para potenciar su emprendimiento, lo llevaron a tomar una decisión trascendental.

“Creí que era el momento, ahora o nunca, de probar algo mío. Algo personal que me gustara, que me apasionara, que me diera energía día a día para seguir adelante”, señala.

Con el apoyo familiar y de su empleador, decide dedicarse 100% a Octeto Studios a fines de 2015.

De acuerdo a Julio, Octeto desarrolla dos líneas de negocios, tanto de juegos web, dirigidos a un público de empresas y, por otro lado, las propiedades intelectuales, donde desarrollan sus propias “marcas, nuestros personajes y nuestros logos”.

Uno de los grandes proyectos de la compañía es “Martin V Robot Boxing!”, juego móvil que califica como una mezcla entre “Punch-Out!!”, “Megaman” y “Street Fighter”, el que han mostrado en diversas ferias internacionales.

Al recordar algún momento significativo de su emprendimiento, destaca su participación en la célebre “Conferencia de Desarrolladores de Videojuegos”, realizada en marzo de 2015 en San Francisco (EE.UU). Ahí, puso en práctica toda la experiencia que adquirió en comercio internacional, canalizando dichas habilidades en generar contactos y vínculos que desembocaran en oportunidades comerciales.

“Armamos una agenda de reuniones tremendas, devastadora. Participamos en dos eventos en paralelo, pero realmente sentimos que sí daba resultado. Hicimos contactos de muy buena calidad”, recuerda.

Junto a ello, Marambio también ha desarrollado un activo rol gremial,  que lo tiene desde enero de este año como director general de Video Games Chile (Asociación chilena de desarrolladores de videojuegos).

Afirma que como organización “estamos preocupados de poder fomentar y apoyar a las empresas en procesos de generación de nuevos negocios y por otro lado trabajar en temas de gestión. En ese sentido buscamos reforzar y profesionalizar a los estudios, sobre todo a los más pequeños, que pueden tener el conocimiento de cómo “hacer”, pero no tienen el conocimiento de cómo vender o llevar una empresa”.

Ética U. de Santiago

Julio también es un activo karateka, pasión que también desarrolló en la U. de Santiago. Recuerda con especial cariño una final por equipo contra la Universidad de Concepción, que lo tuvo frente a frente, pasada las 22.30 hrs., después de una extenuante jornada de competencia, disputando la final de equipos. “Fue un punto de desempate al final, muy cinematográfico. Tengo bonitos recuerdos”, añade con un dejo de nostalgia.

Para Julio, la Universidad y sus valores, los mismos que aplicaba en su desarrollo deportivo o en las aulas, lo siguen acompañando en la cotidianeidad. Un punto fundamental, destaca, es el respeto y el trato hacia los demás, clave al momento de establecer relaciones laborales y personales.

“No porque seas un jefe puedes pasar a llevar a la gente más humilde. En ese sentido, yo creo que es algo que me marcó, porque muchas veces me tocó levantar la voz, me tocó tomar ese rol. De repente te perjudica, pero hay cosas que uno no puede dejar de hacer, porque es lo correcto”, enfatiza.

Rol profesional U. de Santiago

Para Julio, la industria de videojuegos cuenta con equipos multidisciplinarios. “En ese sentido, difiere de las empresas de desarrollo de software, porque implica una interacción que tiene que ser muy cercana. Si no lo es, los procesos fallan en algún punto. Requiere muy buena comunicación y una flexibilidad que mucha gente no la tiene”, indica.

En relación al tipo de carreras que requiere la industria, considera que el rubro de “videojuegos es un sector agnóstico en cuanto al tipo de profesional que requiere. Por supuesto, hay áreas claves, que son programación, arte, pero también hay un componente fuerte que puede enlazar con áreas de la Ingeniería Comercial, Civil Industrial o incluso con áreas humanistas. En ese sentido, está bastante abierta la oportunidad. De hecho, la industria se enriquece con más disciplinas”.

Finalmente, realiza un llamado a la comunidad U. de Santiago interesada en el área de los videojuegos a sumarse y participar activamente en las diversas iniciativas que promueve la industria, como las maratones de programación o los diversos ciclos de charlas sobre el desarrollo de la industria (como la realizada con el apoyo de Fudea el pasado 9 de agosto en el Aula Magna).

El llamado es a “interiorizarse que hay una comunidad y acercarse. Está completamente abierta, tanto por el lado del público como a la gente que quiere trabajar en la industria”, concluye.

Periodista titulado por la Universidad, Cristóbal Ponce: “Todos somos responsables de hacer algo por la Educación”

Periodista titulado por la Universidad, Cristóbal Ponce: “Todos somos responsables de hacer algo por la Educación”

Hace un año, Cristóbal Ponce, periodista titulado de la U. de Santiago de Chile, se desempeña como profesor de Lenguaje y Comunicación Oral en el Complejo Educacional Los Andes, ubicado en la comuna de La Cisterna.

 

Ahí, este orgulloso ex estudiante del Plantel realiza clases de enseñanza media en el contexto del programa a cargo de Enseña Chile, que invita a profesionales de diversas áreas a transformarse en agentes de cambio, para que puedan impactar positivamente dentro del sistema educacional y, en particular, en la sala de clases.

 

Cristóbal fue interpelado por este llamado y decidió sumarse a la institución, con la convicción de que es posible producir cambios substanciales que mejoren el sistema educacional chileno. Junto a ello, también primaron sus convicciones éticas y valóricas, cuyo eje se encuentra en la búsqueda de la justicia.

 

Pese a que afirma que podría parecer un planteamiento abstracto, siempre ha sido un principio moral que ha guiado su trayectoria profesional y académica. “Las injusticias también se producen por una inequidad en la Educación. Esa brecha educacional me llamó la atención conocerla en profundidad”, señala.

 

Actualmente, lo vive de lunes a viernes con sus cursos de enseñanza media. A su juicio, estar –como afirma- “donde las papas queman”, le ha permitido conocer a fondo las deficiencias y problemáticas del sistema educacional y, al mismo tiempo, desarrollar acciones que sean capaces de mejorarlo.

 

Para Cristóbal, este escenario complejo e inequitativo que ha conocido durante su trabajo en aula, debe interpelarnos como ciudadanos, independiente de nuestra profesión y ámbito de desempeño laboral: considera no hay excusas para la indiferencia.

 

“Yo creo que todos somos responsables desde la trinchera y el ámbito que sea. Somos responsables de hacer algo por la Educación, que hoy día vive un estado de emergencia. Donde se ven reformas, pero se necesitan cambios estructurales (…), profundos”.

 

“Chile de verdad”

 

Al calificar su paso por Enseña Chile y dentro del Complejo Educacional Los Andes, lo define como una experiencia “enriquecedora”, tanto para su profesión como para su vida en general.

 

“El pasar por la sala de clases me ha permitido conocer diferentes y nuevas experiencias de los estudiantes, del ‘Chile de verdad’ como le digo yo. Ese Chile que a veces no nos muestra la televisión o que a veces lo muestra de mala forma. A través de la prensa, uno lo puede dimensionar, pero no conocerlo tal cual como es”, enfatiza.

 

Lo ejemplifica con el tipo de vínculo que ha podido consolidar con sus alumnos “Yo con mis estudiantes puedo generar relaciones de empatía, que ellos me entiendan también. Generar un vínculo y así conocernos (…).Eso de verdad lo enriquece mucho a uno como persona”.

 

De acuerdo a su perspectiva, ese tipo de relaciones, del “tú a tú”-señala-, hoy también se encontrarían en crisis.

 

ADN U. de Santiago

 

Al ser consultado por su conexión con la U. de Santiago y Periodismo en particular, afirma que “la Universidad para mi es mi Alma Máter. Yo la llevo en el alma. Soy bien usachino”, pronuncia orgulloso.

 

También asegura que estudió Periodismo “porque siempre he querido trabajar en situaciones complicadas, crisis o conflictos. Pero (la experiencia en la sala de clases) me ha servido para entender y socializar el tema de cómo manejarme con la gente y conocer su realidad. Eso yo creo que es importante”.

 

Enfatiza que el espíritu universitario, ese caracterizado por su visión crítica y sello social, no es un mero discurso, sino que lo mantiene vivo, día a día. Éste lo guía para sobreponerse ante diversas adversidades que se le presentan dentro de su rol como profesor en aula. “Si la sala se me está mojando, si no tengo electricidad o algo me falla, igual uno aperra (sic)”, recalca.

 

Para Cristóbal, este espíritu de resiliencia forma parte del ADN “usachino”. “A veces hacer clases es muy complicado en el contexto que uno está, pero uno igual sigue: no deserta. Eso es destacable”, añade.

 

Sobre sus proyecciones, afirma que tiene pensado retomar el Periodismo y otras actividades que también lo apasionan. “Participo en la Reserva del Ejército, en la Tuna Mayor de Ciencia (de la U. de Santiago) y en la ONG Trabajo y Futuro Chile”, agrega.

 

Complementa que “trabajar con la gente es algo que me motiva, que me inspira a lo Violeta (Parra). Si yo tuviera que elegir entre todas las cosas que hago, yo decido quedarme con la gente. Para mí eso trasciende”.

 

Finalmente, al ser consultado si recomendaría que otros profesionales de la U. de Santiago se sumaran a iniciativas como la impulsada por Enseña Chile, afirma que sí,  ya que “cambia la cosmovisión de cómo se maneja el mundo y lo que uno tiene que hacer, relacionado con esa responsabilidad social que todos deberíamos llevar como profesionales, más allá de que yo tenga que ganar dinero o sostener una casa, comprarme un auto o viajar: también tengo que aportar.  Ese aporte es importante para que esta sociedad mejore y, ojalá, no empeore”.

 

Evelyn Magdaleno, ex estudiante de la FAE: Directora del Senadis pondera formación valórica de U. de Santiago

Evelyn Magdaleno, ex estudiante de la FAE: Directora del Senadis pondera formación valórica de U. de Santiago

Una rutina casi a tiempo completo es la que desarrolla Evelyn Magdaleno (36) a cargo de la Dirección Regional Metropolitana del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis). Entre risas, señala que sólo cuenta con fugaces momentos para realizar Pilates –lo que le permite controlar el estrés- y andar en bicicleta.

También, en esos intersticios de ocio, intenta avanzar en el último libro de Mónica Echeverría y en la serie “Homeland”, thriller político que logró cautivarla.

Sin embargo, su rutina diaria -focalizada en las políticas sociales y de inclusión-, lejos de constituirse como una carga, es una labor que la enorgullece y que ha desarrollado con placer a lo largo de su trayectoria.

Ese distintivo sello comunitario y social, comenzó a incubarse, de forma incipiente, a través de su experiencia formativa en la U. de Santiago, donde estar en el Plantel, a su juicio, “implicaba hacer muchas más cosas que sólo estudiar”.

Años intensos

Su conexión con la Universidad empezó casi por azar, propia de las vicisitudes y misterios que condensa la vida.

El vínculo inicial partió con un factor geográfico, ya que su colegio quedaba muy cerca del campus universitario. Ahí, en esos años de tímida efervescencia política de mediados de los noventa, se relacionó poco a poco con la comunidad del Plantel.

Su ingreso, ya como estudiante de la Casa de Estudios, se produjo el año 1998, momento en que se matriculó en la carrera de Administración Pública. El énfasis de la malla, focalizado hacia ámbitos de la gestión pública y administrativa, terminó por convencerla.

Fueron cinco años intensos, recuerda, que partían a las ocho de la mañana y solían finalizar a las diez de la noche. En ellos, pudo condensar una aplicada y rigurosa disciplina académica, con su pasión hacia la política (participando en el Centro de Estudiantes y en la Feusach), además del necesario espacio para el ocio.

Al calificar su paso por la institución, lo define, sin titubeos, como “un espacio de mucho enriquecimiento personal. Hoy día tengo grandes amigos, que hasta el día de hoy seguimos reuniéndonos. Pero, además, ha servido para establecer redes, que en mi trabajo actual han sido muy importantes”.

En esta misma línea, destaca que el actual ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, o algunos subsecretarios de Gobierno, “todos somos de la Universidad de Santiago, de la misma generación. Nos conocimos ahí. La verdad es que ha sido muy importante hoy día y nos ha facilitado el trabajo actual el habernos conocido en esos tiempos y haber generado lazos importantes”.

Variados fueron los conocimientos adquiridos durante su tránsito por la Corporación. Entre ellos, destaca la importancia del esfuerzo y la tenacidad, donde poco a poco “vas aprendiendo cómo las luchas van costando un poco más”.

Junto a ello –añade-, en la Universidad le fue posible adquirir capacidades y habilidades para desarrollar cambios sociales, pero siempre de la mano con deberes propios de la disciplina universitaria. Los que incluyen, por cierto, una impecable trayectoria académica, pero también “respetar tu entorno y, además, permitirte hacer vida universitaria”.

Sobre este punto, agrega que “la U. de Santiago se caracteriza por tener muchas vías de esparcimiento, además de las clases. Yo creo que cuando uno aprovecha esas instancias, sin duda, esos años se recuerdan a futuro de mejor forma, ya que aportaron tanto a tu desarrollo personal como profesional”.

Trabajo comunitario

Evelyn enfatiza que fue la primera generación de su familia en ingresar a la Universidad, destacando el impacto personal que tuvo para su desarrollo familiar.

También señala un aspecto que considera fundamental de su paso por la U. de Santiago, ligado a formación de profesionales responsables, que se preocupen y valoren su trabajo. Pero, recalca, si esto no es acompañado de una calidad humana sólida, es difícil conseguir buenos resultados.

Destaca con fuerza el trabajo comunitario generado en la Universidad, donde participó desde la Federación Estudiantil en diversas acciones sociales. “Eso te ayuda muchísimo a desarrollar una labor, sobre todo hoy día desde el Estado, con criterio de realidad. O sea, conociendo el territorio y no tan sólo desarrollando políticas públicas desde el escritorio”.

Etapa profesional

Evelyn egresó el año 2002. Trabajó en la Cepal y paralelamente ingresó a trabajar al Ministerio de Interior.

Posteriormente, estudió un doctorado en Gobierno y Gestión Pública en la Universidad Complutense de Madrid, dedicándose a su regreso al área de servicios sociales, tanto de personas mayores como con discapacidad.

El énfasis en esta área, asegura, surgió paulatinamente, gatillado con las experiencias que vivió por América Latina producto de sus estudios de doctorado, ya que pudo desarrollar proyectos de investigación con temáticas de género, trabajando con mujeres indígenas del continente.

“Esa fue mi primera vinculación a las temáticas sociales y posteriormente derivó en la creación de servicios sociales, que fue algo que yo empecé a ver mucho en Europa y que en Chile no estaban desarrollando”.

Esa experiencia, tanto teórica como práctica, la llevó a integrarse a trabajar al Servicio Nacional del Adulto Mayor, “donde desarrollamos políticas importantes, creando las primeras residencias para personas mayores, las primeras viviendas tuteladas por parte del Estado, que son modelos que yo pude ver en Europa”.

Acciones que ha continuado profundizando, esta vez bajo el Senadis, como directora Regional Metropolitana.

Ojos desde el derecho

Sobre los desafíos pendientes en materias de discapacidad, señala que el ámbito de educación es un foco primordial, “sobre todo con la discapacidad intelectual, donde la mayoría de las personas que hoy día pueden acceder a la Universidad o a una educación de buena calidad, son personas con discapacidad física, pero hay una gran brecha de cómo hacemos ejercicio del derecho a la educación para las personas con discapacidad intelectual”.

“Creo que el gran desafío tiene que ver no sólo con la política pública, sino con el cambio cultural tan necesario que requerimos en nuestro país, al empezar a mirar la discapacidad con los ojos del derecho y no con los ojos de la beneficencia”, agrega.

En relación al rol que puede jugar la comunidad U. de Santiago en la concreción de este cambio cultural, destaca la experiencia realizada por la Facultad de Ciencias Médicas bajo su carrera de Terapia Ocupacional. Ahí “trabajamos fuertemente con ellos e inspiramos a los profesionales  para salgan con este espíritu comunitario”.

A su juicio, esa impronta contribuye a “cambiar el foco y hacer que los nuevos profesionales vengan con esta mirada más desde los derechos y desde lo comunitario, más que desde los egos que muchas nos traicionan”.

También considera que un problema central radica en que “la gente siente que ámbitos como la discapacidad es más sanitario que social o de la política pública”.

Finalmente, realiza un llamado a la comunidad de egresados de su área y a los futuros profesionales para que se involucren en iniciativas de impacto social y de servicio público, señalando que la Administración Pública “no tiene que ver sólo con el desarrollo de los Recursos Humanos o con las Finanzas Públicas, sino que también podemos ser un aporte en los programas sociales, desde las políticas sociales o desde muchos otros ámbitos”.

Y a su juicio, es fundamental nunca olvidar que la construcción de un ciudadano íntegro se moldea día a día, incorporando acciones que transitan “desde saludar en las mañanas a las personas que están en el ascensor hasta poder desarrollar tu trabajo de forma transparente. Creo que esos son valores que de una  u otra forma se fueron reflejando y fomentando aún más en la Universidad”.

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