La preservación y cuidado de las áreas protegidas en Chile ha ido cobrando con los años mayor relevancia nacional e internacional. Así lo demuestran algunos proyectos destinados a impulsar esta temática, como la “Creación de un Sistema Nacional Integral de Áreas Protegidas (SNAP) para Chile”, cofinanciado por el Fondo Nacional para el Medio Ambiente Mundial (GEF) a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) durante el año 2015. En esta misma línea, el académico del Departamento de Gestión Agraria de la Facultad Tecnológica, Dr. Francisco Zorondo Rodríguez, desarrolla actualmente una investigación que busca dilucidar la relación que existe entre bienestar y desarrollo humano y la existencia de áreas protegidas.
El Fondecyt titulado “Bienestar humano y manejo sostenible del bosque nativo en Chile rural: ¿existe relación?”, se divide en dos áreas, una de corte ecológica y otra de corte social, y se desarrolla principalmente al sur de la VI región, en la provincia de Cauquenes.
“El proyecto aborda los instrumentos de gestión de planes manejo de bosque nativo y cómo los pequeños propietarios de bosque nativo logran proteger la biodiversidad. Lo que permite el plan de manejo es la extracción formal y legal de productos forestales, pero eso tiene implicaciones sociales que intentamos evaluar. Es decir, cómo el bienestar de la gente cambia una vez que accede a estos instrumentos, pero también abordando los temas ecológicos: ¿qué pasa con aquellos predios que están bajo planes de manejo de bosque nativo y aquellos que no? ¿cómo cambia la biodiversidad?”, explica.
De igual forma, el investigador menciona que se espera entender cómo estos instrumentos de gestión son aceptados por las comunidades, qué tan dispuestos están a aplicarlos, y cuáles son los factores detrás del hecho de que algunas personas decidan no postular a los planes de manejo.
Beneficios de las áreas protegidas
Diversos estudios postulan que la existencia de áreas protegidas impactan positivamente en el desarrollo de las comunidades aledañas a la zona. Como menciona el académico, “las comunas que han invertido en áreas protegidas han aumentado de un 2% a un 4% el índice de desarrollo humano en diez años. Entonces, si las áreas protegidas por el mero hecho de existir contribuyen a un aumento del índice de desarrollo humano, eso es muy significativo”, destaca.
En relación a de qué forma contribuyen al desarrollo, Zorondo explica que son los mecanismos causales lo que justamente tratan de averiguar y ejemplifica: “Uno podría levantar una hipótesis: si pongo un área protegida en una cuenca, lo que voy a tener será mejor agua. Entonces las comunidades agrícolas aguas abajo se verán beneficiadas para poder estructurar una industria agrícola mucho más estable, más resiliente. Pero si no hubiéramos puesto un área protegida en ese lugar, a lo mejor se hubiera talado y se hubieran establecido plantaciones forestales, y ya sabemos que muchas plantaciones forestales disminuyen la provisión de agua”, detalla.
Sin embargo, también hace hincapié en los problemas y la poca consciencia de quienes visitan estas zonas, destacando que “ese es el problema, que nosotros, los que vamos a visitar áreas protegidas no dejamos nada en el camino, aunque haya un negocio no nos bajamos a comprar nada, porque ¿qué vamos a comprar algo que no encontramos ya en nuestros espacios? Nos llevamos todo listo, pero sí dejamos cosas: dejamos ruido, basura por momentos. Dejamos costos, pero no beneficios”.
Trabajo con comunidades
Parte importante de la investigación se ha realizado con los permisos y en colaboración a las comunidades de pequeños propietarios de bosque nativo de la Región del Maule. Al momento de finalización del Fondecyt se espera reconectar con estas comunidades y realizar seminarios y charlas en torno a los resultados obtenidos y que van en beneficio de éstas.
Además, el docente menciona que de forma paralela también han participado del consejo consultivo de áreas protegidas de la Región del Maule, donde se encuentra la Reserva Nacional Los Queules, Reserva Nacional Los Ruiles y Reserva Nacional Federico Albert.
Estancia en Zurich
Actualmente el Dr. Zorondo se encuentra realizando una estancia de dos meses en la ETH (Escuela Politécnica de Zurich), durante la cual trabajará en conjunto al Dr. Claude García con el objetivo de abordar aspectos más teóricos en torno a la investigación.
“El objetivo de la estancia es aprender de las dinámicas que ellos realizan sobre teorías de juegos, aplicado a ciencias ambientales. La teoría de juego se aproxima para entender cómo el ser humano puede tomar decisiones en diferentes contextos y el grupo de este investigador lo desarrolla para entender las dinámicas de las prácticas forestales en ambientes productivos. Por lo tanto, voy a conocer sobre estas teorías para aplicar y entender comportamientos humanos, particularmente cómo la silvicultura y la agricultura puede ser desarrollada con temas más sostenibles, como por ejemplo proteger la biodiversidad”, explica.