Tras una serie de acciones legales y recomendaciones de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), el 12 de febrero la Corte de Apelaciones de San Miguel falló a favor de que el diez por ciento de la superficie del vertedero de San Bernardo volviera a operar.
Sin embargo, el panorama es crítico a juicio del experto en ingeniería ambiental de nuestra Universidad, Dr. Luis Díaz Robles. El especialista afirma que ante las consecuencias funestas del siniestro ocurrido en enero, no existen lugares para emplazar nuevos rellenos sanitarios -ni en Santiago ni en regiones-, por lo que es urgente que los ministerios, servicios y particulares involucrados encuentren una solución diferente al tratamiento de los desechos.
En tal sentido, comparte las experiencias aplicadas en países como Japón, Taiwán, Estados Unidos, Israel, Canadá e Inglaterra, que han utilizado tecnologías modernas para tratar la basura y simultáneamente obtener energía.
El investigador enfatiza que se deben sacar lecciones del riesgo que implicó la nube tóxica que cubrió la Región Metropolitana, lo que hubiese sido mucho más grave en los meses de invierno, cuando se presentan problemas de contaminación ambiental y miles de personas sufren enfermedades respiratorias.
Adoptar medidas
Según el Dr. Díaz, es prioritario adoptar medidas, porque “la ciudad está colapsada y, por lo tanto, necesita tener una alternativa para el tratamiento de la basura, de lo contrario va a haber un grave problema durante el año”.
La solución futura -señala el científico- no pasa por establecer más rellenos sanitarios, porque cada vez hay menos espacio para ello.
“Hay que pensar en la tecnología que permita aprovechar la basura con fines energéticos, ya sea para gasificación o para hacer compostaje”, afirma enfático el ingeniero ambiental.
En ese sentido, el especialista sostiene que seguir refiriéndose al “uso de rellenos sanitarios es hablar de una tecnología que pasó de moda”.
Nuevo paradigma
Cuenta el Dr. Luis Díaz, que el Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago, en conjunto con la Asociación Chilena de Municipalidades, realizó un estudio sobre la gasificación de la basura con fines energéticos, cuyos resultados fueron tan alentadores que durante el primer semestre de este año, se espera que tal tecnología se pueda implementar, a modo de proyecto piloto, en la comuna de Til Til.
Sobre la auspiciosa experiencia, el académico argumenta que a las autoridades locales les falta voluntad política y perspectiva innovadora pues en su horizonte aún no vislumbran la utilización de técnicas especiales para el tratamiento de residuos domiciliarios, asunto que en muchísimos países del orbe ya es parte efectiva de la solución.
“Esto puede implementarse ahora, porque hay países que la están usando. Falta voluntad política, una mayor visión de innovación tecnológica de tal forma que los municipios se atrevan a tomar este tipo de decisiones y puedan viajar a otros países a ver como se está haciendo”, concluye el Dr. Díaz.