- Tras su participación en el VIII Congreso Internacional de Bioética, organizado por nuestra Universidad, el Dr. Francisco Javier Sádaba Garay, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, dictó una clase magistral en nuestra Casa de Estudios sobre los orígenes de la ética y sus implicancias en el actuar moral del ser humano. Durante su intervención, expresó que “la ética no ha cambiado nunca en sus aspectos formales. En este sentido, su rol tiene que ser siempre el que se cumpla la regla de oro: no hagas a otros lo que no quieres que se cumpla para ti, es decir, debemos igualarnos en trato”.
Luego de participar en el VIII Congreso Internacional de Bioética, organizado por nuestra Universidad hace unos días, el Dr. Francisco Javier Sádaba Garay, catedrático de Ética y Filosofía de la Religión de la Universidad Autónoma de Madrid, dictó una clase magistral en nuestra Casa de Estudios sobre los orígenes de la ética y sus implicancias en el actuar moral del ser humano. La actividad se llevó a cabo el pasado lunes (2) en el Salón de Honor, donde asistieron estudiantes, académicos y miembros del Comité de Ética Institucional.
Según indicó el filósofo español, “la ética no ha cambiado nunca en sus aspectos formales. En este sentido, su rol siempre tiene que ser que se cumpla la regla de oro: no hagas a otros lo que no quieres que se cumpla para ti, es decir, debemos igualarnos en trato”.
No obstante, el académico señaló que si uno analiza la realidad actual se da cuenta que la situación es injusta, añadiendo que “en otro tiempo no había posibilidades de dar a otros lo suficiente, pero actualmente tenemos recursos para dar a tres o cuatro veces más de los que habitamos este mundo y, sin embargo, tenemos personas que se mueren de hambre. Entonces, creo que el rol fundamental de la ética sería buscar la justicia distributiva y conseguir que cada uno tenga ese mínimo vital”.
Poder y justicia distributiva
Dadas las actuales relaciones de poder en el mundo, el trabajo de la ética se torna altamente complejo, pues según explica el Dr. Sádaba “el problema es que la moral no tiene armas y el poder sí, además de una cosa más decisiva: dinero. Yo soy de los que cree que habría que educar mucho más a la gente, desde la primera infancia. Tendría que haber mucha más rebelión política, más resistencia a aquello que hace que las cosas sigan igual y no cambien, pero cómo se cambian las cosas si aquellos que podrían hacerlo no quieren”.
En este punto, los derechos humanos juegan un papel trascendental pues se ha logrado que nadie pueda prescindir de ellos, incorporándolos como una conducta que no tiene marcha atrás, el problema, según comentó el investigador, es su aplicación.
Para el Dr. Sádaba es importante insistir sobre todo en los derechos de Segunda Generación o Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
“La economía en el capitalismo financiero actual se ha convertido en algo inamovible, es lo que manda, lo que tiene poder, está situado en la pirámide y es muy difícil ir contra ello. Sin embargo, debe haber un reparto equitativo de los recursos”.
Antecedentes
El Dr. Sádaba es Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Pontificia de Salamanca, Licenciado en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma, Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid.
Es doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Madrid, donde recibió el premio extraordinario de doctorado por su tesis: “El concepto de filosofía en Ludwig Wittgenstein y su aplicación al lenguaje religioso”.