A 43 años del Golpe de Estado de 1973, autoridades, académicos, funcionarios y estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile recordaron este jueves (8) a las víctimas de nuestra comunidad asesinadas durante la Dictadura cívico militar.
Como rector subrrogante, el Dr. Pedro Palominos aseguró que este acto ennoblece a la comunidad universitaria, “al recordar ética y moralmente a nuestros 88 hermanos víctimas de una de las páginas más oscuras de la historia de Chile. Por ello, debemos mantener esta memoria histórica, para que no se repitan hechos que atentan contra los Derechos Humanos, especialmente por persecuciones políticas”.
Por su parte, Genaro Arriagada, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Universidad de Santiago de Chile (Afusach), advirtió que “hoy recordamos a los caídos durante la Dictadura, verdaderos héroes populares en defensa de la democracia. Conocemos sus historias y vivencias, nos queda su ejemplo de dignidad y valentía. A esos 88 detenidos, desaparecidos y ejecutados, nuestro recuerdo y gratitud, así como a los cientos de exonerados”.
Desde la Asociación de Profesionales (ADP), a través de su presidenta Betsy Saavedra, expresaron su cariño y solidaridad a los familiares y amigos de las víctimas de la Dictadura, exigiendo que “nunca más en nuestra Universidad se vuelvan a cometer atropellos a los Derechos Humanos”.
Para el presidente de la Asociación de Académicos (Asoacad), Antonio Orellana, “además de las 88 personas que recordamos, aquí, en nuestra Universidad, tenemos académicos que fueron detenidos, sufrieron tortura y exilio, y que hoy contribuyen con su trabajo. Asimismo, debemos reflexionar y apuntar hacia la unidad de la comunidad universitaria”.
En representación de la Coordinación de Profesores por Horas de Clases, Sergio Sáez recordó que “de una manera brutal quisieron borrar a punta de bombazos el atrevimiento que significaba para las fuerzas reaccionarias el papel emancipador de nuestra Universidad, que consistió en construir una institución que abrió sus puertas para hacer realidad el derecho a la educación y que promovió la formación de profesionales cuyas investigaciones estaban destinadas al desarrollo nacional”.
En tanto que Emilio Daroch, presidente de la Corporación Solidaria UTE-Usach, afirmó que “nos sentimos parte de esta Universidad, la que junto a La Moneda y la casa del presidente Salvador Allende, ubicada en la calle Tomás Moro, fueron los tres lugares bombardeados por las fuerzas reaccionarias. Nos sentimos orgullosos de haber sido partícipes de esta historia, por lo que este homenaje debe ser recordado como una de las actividades más importantes de esta Universidad”.
Como presidente de la Asociación de Académicos y Funcionarios Exonerados Políticos UTE, Luis Cruz aseveró que “reconocemos el mérito que le corresponda a la Universidad de Santiago al haber proseguido durante años este camino de recuperación de su memoria histórica, donde aquéllos y aquéllas cuyos nombres rememoramos hoy, sintieron, pensaron, amaron y caminaron por estos mismos patios y pasillos, los mismos que seguirán en nuestra memoria, porque son parte de esta historia y de esta Universidad”.
Finalmente, el presidente de la Federación de Estudiantes (Feusach), Patricio Medina, manifestó que “nuestra comunidad tiene una gran pena, tal como su historia, pero a pesar de eso hemos logrado volver a la convicción de que la construcción de la esperanza es fundamental. Entre estos edificios que habitamos pasaron quienes pensaron una revolución en democracia, quienes creyeron en la democracia más profunda. Por ello, hay que aprender de nuestra historia, pues la impunidad también tortura y la falta de memoria también desaparece”.
Luego de la ceremonia de homenaje, los asistentes recorrieron distintos puntos del campus como parte de la tradicional romería en recuerdo a los académicos, funcionarios y estudiantes asesinados en la entonces Universidad Técnica del Estado, hoy Universidad de Santiago de Chile.