Este lunes se cumplió un mes desde que el viernes 18 de octubre de este año, se inició en Chile un estallido social sin precedentes en la historia del retorno a la democracia.
Lo que comenzó con el alza de la tarifa del Metro de Santiago, rápidamente generó masivas movilizaciones y disturbios en todo un país cansado de la injusticia estructural e institucional.
En respuesta al alzamiento ciudadano, el Gobierno decretó Estado de Emergencia en varias regiones, provincias y comunas del territorio, con lo que regresaba el traumático recuerdo de la dictadura de Pinochet.
En cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), estos 30 días de manifestaciones dejan 25 personas fallecidas y 2.381 heridos en hospitales. De estos últimos, 217 presentan lesiones oculares a causa de perdigones o lacrimógenas.
En este contexto, las fuerzas políticas del país alcanzaron recientemente un acuerdo para elaborar una nueva Constitución. No obstante, esto no merma el descontento de la ciudadanía, que continúa movilizada.
A un mes del inicio de la crisis, cabe preguntarse: ¿en qué cambió Chile en estos 30 días?
Desde la Psicología
El académico de la Escuela de Psicología de la Usach, Dr. Sergio González, sostiene que haciendo un análisis de la contingencia, el país cambió en cuatro aspectos.
En primer lugar, agrega el Dr. González, hay una capacidad de respuestas ciudadanas a las demandas que por mucho tiempo se postergaron. Por otro lado, la clase política ha sido remecida y llevada a generar soluciones que dilataron históricamente.
Enseguida, en el tercer aspecto, las personas hoy en día se sienten más empoderadas, puntualizó el académico. “Hay un empoderamiento acerca de lo que a mí me sucede. No es un fenómeno exclusivamente individual, que esté solo dentro de mi intimidad, sino que más bien es compartido”, señaló.
“Por lo tanto, hay una red, una comunidad más despierta y en ese sentido hay una intersubjetividad presente”, insistió el académico González.
Por último, agregó que la incertidumbre ha sido otro aspecto importante, en términos de viabilizar a futuro lo que se ha logrado en materia constitucional y agenda social. “Esa incertidumbre tiene que ver con la posibilidad de que las demandas puedan realmente ser contestadas desde el Gobierno y las instituciones, o que genere frustración, lo que traería nuevamente un déjà vu sobre lo que hemos vivido desde el 18 de octubre hasta hoy”, apuntó el psicólogo.
Desde la Filosofía
Para el académico del Departamento de Filosofía, Dr. Mario Sobarzo, son tres los aspectos fundamentales en los que Chile ha cambiado en este mes.
De acuerdo al doctor en Filosofía Moral y Política, el primero de ellos es la relación de lo institucional con lo que hasta hace poco no se consideraba institucional, como las propuestas y miradas que venían del mundo social y no quedaban integradas al interior de los sistemas legislativos.
“Con una apertura hacia una nueva Constitución, e incluso con la capacidad del movimiento social y las luchas sociales que se desplegaron, el cerco se corrió y la gente logró que se aprobaran leyes que hasta hace un tiempo considerábamos un ‘verdadero fumadero de opio’, como dijo un ex senador para referirse al cambio constitucional”, afirmó el académico Sobarzo.
Otro punto relevante para el filósofo tiene que ver con la reconfiguración subjetiva de los chilenos y chilenas. “Hoy la gente sabe que el poder no es un instrumento inalterable, sino que es algo que puede transformarse si la sociedad es capaz de organizarse”, añadió.
Y un tercer aspecto, según el Dr. Sobarzo, es la reconfiguración de la conciencia de clases, ya que “vimos emerger una cantidad de problemáticas que se consideraban propias de las clases más bajas, pero nos damos cuenta que eran comunes con lo que se interpretaba de clase media hasta hace poco”.
“Tenemos un sistema donde existe una pequeña elite y una gran cantidad de personas que, lejos de ser de clase media, es más bien de clase baja o popular, porque no cuenta con acceso a mantenerse o a sobrevivir si es que pierde su trabajo, se enferma o se endeuda. Cae en un estado de pobreza rápidamente”, concluyó
Desde la Sociología
El Vicedecano Académico de la Facultad de Administración y Economía, Alberto Mayol, subrayó que el cambio está en que, en vez de presentarse como un país OCDE, es el Chile de la nueva Constitución; de reformas modelo; y de una élite que debe dar demostraciones de comprensión.
“Eso es lo que está cambiando y queda saber hasta dónde va a cambiar”, indicó el sociólogo de la Usach. Esto, ya que fue precisamente en medio de esos fundamentos, de país OCDE por arriba, y el hogar bajo asedio económico, más otro conjunto de hechos, lo que gatilló la crisis, explicó.
Sin embargo, el sociólogo advirtió que “realmente no hay nada que haya cambiado en este proceso, porque los fundamentos vienen hace mucho rato, solo que aún había aire para que se pudieran sostener. El aire se acabó, se juntaron numerosas variables, y explotó la olla”, concluyó.