- Aunque las autoridades académicas estiman que nuestra Institución merecía la máxima certificación por parte de la CNA, coinciden en su valoración de los progresos alcanzados por nuestra Casa de Estudios desde la acreditación anterior y en el prestigio conseguido a nivel nacional e internacional.
La semana pasada la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), informó que nuestra Casa de Estudios obtuvo su certificación institucional por un total de seis años, en las áreas obligatorias de gestión institucional y pregrado, y en las electivas de investigación, posgrado y vinculación con el medio.
“La obtención de 6 años de acreditación es reflejo de la consolidación del trabajo sistemático que la Universidad de Santiago ha venido realizando en los últimos años”, aseguró el decano de la Facultad de Ciencias Médicas, Humberto Guajardo, quien valoró el reconocimiento de nuestra Institución como una de las tres primeras del país, “hay muy pocas instituciones de educación superior acreditadas en todas las áreas”, añadió.
En esta línea, el decano de la Facultad de Ingeniería, Juan Carlos Espinoza, se mostró conforme con el resultado de esta nueva Acreditación Institucional, entendiéndolo como “seis años más” en el marco de un proceso de mejoras continuas, que han sido “más difíciles de implementar, porque cada vez los márgenes son más pequeños”.
Por su parte, el decano de la Facultad Tecnológica, Gumercindo Vilca, sostuvo que si bien había expectativas sobre una certificación mayor, la acreditación por 6 años plantea nuevos desafíos para implementar avances más complejos, “porque el entorno y las exigencias van cambiando, entonces mejoras continuas también implican mayores esfuerzos”.
Para el decano de la Facultad de Humanidades, Marcelo Mella, quien también se había hecho expectativas por siete años de acreditación, la certificación de seis años, le parece una oportunidad, ya que “lo interesante de tener un año menos, es que nos permite seguir discutiendo sobre los desafíos que quedan pendientes y los de largo plazo. Seis años de acreditación nos permiten estar satisfechos con lo que hemos hecho, pero también estar comprometidos y atentos a los nuevos retos que el propio proceso de la Institución irá generando”.
Sin embargo, el decano Mella valora el contexto en que la CNA resolvió acreditar a nuestra Universidad hasta 2020. “La desconfianza pública hacia los procesos de acreditación hace que hoy sean instancias muchos más exigentes que hace unos años, por lo tanto, para mí este proceso tiene un significado mayor, porque representa un reconocimiento a nuestra Institución con un estándar que es mucho más exigente”, indicó.
El decano de la Facultad de Química y Biología, Gustavo Zúñiga, opinó de manera similar en cuanto a contextualizar las exigencias que la CNA demanda hoy; y sobre todo a enfrentar los desafíos del plan de mejoras. “Ha sido un progreso paulatino, aun cuando hay aspectos que mejorar, estamos en el nivel de excelencia”, señaló.
El decano de la Facultad de Administración y Economía, Jorge Friedman reconoció que el resultado le dejó un sabor de dulce y agraz. Por un lado, valora que la Comisión haya entregado una acreditación significativa de seis años, “pero la Universidad, ya estando en buen pie, ha avanzado mucho”, observó, por eso, también tiene la sensación de que la resolución fue algo injusta. “Debieron ser más años. Me causa extrañeza, creo que faltó objetividad, pero seguimos siendo una de las Universidades con más años de acreditación y prestigio según mediciones nacionales e internacionales”, acotó.
Una percepción similar tiene el decano (s) de la Facultad de Ciencia, Luis Rodríguez, quien no comprende la decisión de no otorgar la máxima certificación a nuestra Casa de Estudios, porque como parte de la comunidad universitaria y en su rol de vicedecano de Docencia, estuvo muy atento a cómo se desarrolló el plan de mejoras desde el último proceso de acreditación, y estima que “el trabajo se hizo bien”.
Institución de calidad
Todos los decanos coinciden en que esta acreditación, que rige hasta octubre de 2020, tiene un significado importante para los estudiantes actuales y los que a contar del próximo año se sumen a esta comunidad universitaria.
“Esta acreditación es una garantía para el estudiante, pues es la constatación que nuestra Universidad cumple con estándares de calidad”, indicó el decano Juan Carlos Espinoza, a lo que el decano Gumercindo Vilca agregó el destacado lugar obtenido en el ranking internacional QS, que nos consolida como la tercera universidad a nivel país. (ver nota).
El decano Marcelo Mella explicó que además hay características de nuestra Institución que son valoradas por los jóvenes que ingresan a la U. de Santiago, al ostentar el “liderazgo de una de las tres universidades más importantes del país, con una vocación pública, y que trabaja fuertemente comprometida con el mejoramiento y la calidad”.
Finalmente, el decano Zúñiga remarcó la acreditación en las cinco áreas, que resaltan el carácter completo y complejo de la Institución, “y eso para los estudiantes es motivo de tranquilidad, porque llegan a una Casa de Estudios donde las cosas se están haciendo bien”.