- Académico del Departamento de Ingeniería Metalúrgica, Dr. Alonso Arellano, lleva adelante una investigación Dicyt que busca -a través del análisis de fotografías satelitales de alta resolución - patrones que permitan proyectar la ocurrencia de un posible terremoto o una erupción volcánica de gran magnitud.
Predecir un terremoto es una de las mayores aspiraciones de los investigadores del área a nivel mundial. En un país como Chile, que es considerado como altamente sísmico, esta búsqueda se ha transformado en una necesidad imperativa. Es en este contexto que surge un nuevo proceso para la detección temprana de sismos: el análisis de imágenes satelitales de alta resolución.
El académico del Departamento de Ingeniería Metalúrgica de la U. de Santiago, Dr. Alonso Arellano, lleva adelante un proyecto financiado por el Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Dicyt) en esta línea de investigación. Se motivó en 2004 cuando cursaba sus estudios de Doctorado en la Universidad Estatal de Rusia y, posteriormente, indagó en fenómenos relacionados, como el caso del volcán Popocatépetl que se sitúa al sur de México.
El proyecto se denomina "Use of high-resolution satellite images for the study of strong earthquakes and related phenomena". Con éste se busca obtener mayor información que permita identificar más patrones y contar con mejores estadísticas.
A partir de esa información, se podrían tratar fenómenos asociados, a través del análisis de imágenes satelitales de alta resolución para precursores de sismo. “Para lograrlo, se analizan imágenes antes, durante y después del sismo. Luego, cada imagen es explorada, con el fin de encontrar estructuras típicas, vetas, fracturas, fallas; y así confirmar patrones ya establecidos o nuevos”, indica Arellano.
Este estudio se basa, según explica el investigador, en la suposición que la tensión de la corteza terrestre puede verse en forma de lineamientos. “Los lineamientos se hacen visibles al procesar las imágenes de alta resolución captadas por los satélites, a pesar de desarrollarse a más de 30 kilómetros de profundidad. Por esta razón, estas imágenes se han vuelto una herramienta fundamental para detectar zonas de posibles movimientos telúricos”, precisa.
Si bien en la última década se han llevado a cabo muchas investigaciones similares por el grupo internacional liderado por Dr. Arellano en Chile, y por el Dr. Dimitar Ouzounov en Estados Unidos, este estudio se diferenciará de los anteriores por dos aspectos: el primero, el uso del satélite chileno Fasat Charlie, si llega a materializarse el convenio con la Fuerza Aérea, a través del Servicio Aerofotogramétrico (SAF). El segundo aspecto, es el uso del software para el estudio de imágenes elaborado en la Universidad de Santiago, Adelgeo.
Los colaboradores del Dr. Arellano son estudiantes del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería, tanto de la Mención de Automática, como de la de Procesos, además del Magíster en Geomática. Según señala el académico, “ellos juegan un papel relevante, pues sus ganas de hacer cosas nuevas son las que nutren la investigación”.
Por Lorena Jiménez