Extrapolando lo hecho en proyectos desarrollados previamente en Europa, la académica de la Escuela de Periodismo, doctora Salomé Sola, estudiará la manera en que los ciudadanos chilenos entre 18 y 34 años se relacionan con el sistema político.
Las elecciones municipales realizadas en Chile el 2012 fueron las primeras en la historia del país que contaron con sistema de voto voluntario, característica que arrojó varios resultados para futuros análisis. Uno de los que más llamó la atención fue el 40 por ciento de abstención del total de votantes, donde destacó el grupo de los jóvenes, ya que un 69 por ciento de las personas entre 18 y 24 años, no sufragaron.
Este caso en particular interesó a la académica de la Escuela de Periodismo de la U. de Santiago de Chile, doctora Salomé Sola, quien ha comenzado a desarrollar el proyecto “Participación de los jóvenes chilenos en la vida democrática. Impacto de los nuevos medios de comunicación”, que cuenta con fondos de la Dirección de Investigación Científica y Tecnológica (Dicyt).
“La participación política de los jóvenes es un tema que estudié hace un tiempo, cuando estaba en Barcelona, pues participé en un proyecto de la London School of Economics, donde investigué sobre la participación política en España”, afirma la académica y agrega que “la idea ahora es extrapolar ese estudio al caso chileno, con el objetivo de compararlo con la situación de otros países latinoamericanos”.
La investigadora se centrará en encontrar las formas en que los jóvenes conviven con el mundo de la política, poniendo especial atención en los cambios experimentados tras la irrupción, a nivel masivo, de las redes sociales.
“La aparición de Twitter, Facebook y todos estos medios han generado cambios en el modo de hacer política, como se comprobó durante la Primavera Árabe y las convocatorias virtuales, gracias a las que millones de personas pudieron participar en marchas y protestas”, puntualiza, remarcando que se trata de una nueva forma de participar en la vida política.
“Se tiende a pensar que los jóvenes no participan porque no les interesa, pero mi hipótesis es que no es que los jóvenes no participen, sino que no les gusta el sistema y participan de otra forma”, complementa.
Trabajo de campo
Con el propósito de descubrir la naturaleza de esta relación, la investigadora realizará una serie de entrevistas, encuestas y focus group a jóvenes de diversos estratos socioeconómicos. “La idea es conocer lo que está ocurriendo desde diferentes perspectivas, con una visión más holística que permita identificar las posibles causas asociadas a esta participación, las motivaciones y los intereses”, explica la investigadora.
Trabajando con esos datos como base, realizará un informe que, a su juicio, puede ser de utilidad para el mundo político o, también, servir de insumo para desarrollar algún tipo de práctica educativa tendiente a mejorar la participación de los jóvenes.
Para la doctora Sola, es fundamental lograr estos objetivos, pues “los jóvenes son una parte importante de la sociedad y un gran porcentaje de la población chilena lo es, por lo que este es un punto que no se puede obviar”, remarca, finalmente.