- “En vez de utilizar un envase de alimentos como una estructura estática e inerte frente al producto, lo hemos transformado en un recipiente dinámico que va a disminuir las principales reacciones de deterioro de esos consumos humanos envasados”, expresa la directora del Laboratorio de Envases de nuestra Universidad, Dra. María José Galotto, en referencia a las cinco investigaciones Fondef que desarrolla esa unidad.
Importantes avances en la investigación para el desarrollo de envases activos de alimentos ha concretado la Universidad a través del Laboratorio de Envases (Laben), liderado por la académica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Dra. María José Galotto López.
De acuerdo con la investigadora, “lo que hemos hecho ha sido trabajar en un cambio de paradigma. En vez de utilizar un envase de alimentos como una estructura estática e inerte frente al producto, lo hemos transformado en un recipiente dinámico que va a disminuir las principales reacciones de deterioro de esos consumos humanos envasados”.
Cinco proyectos Fondef
En ese contexto, la Dra. Galotto detalla cinco proyectos Fondef que buscan prolongar la calidad y la vida útil de los alimentos.
“Empezamos a trabajar con el desarrollo de envases activos con capacidad de absorción de oxígeno. Es decir, que eliminasen el oxígeno presente en el interior del recipiente. Este proyecto estuvo enfocado a envases de salmón ahumado destinado a exportación, y conseguimos incrementar de forma significativa la vida útil y calidad del producto”, sostiene.
Añade que hicieron “otro proyecto, en este caso con la empresa salmonera Multiexport Foods, donde incorporamos en el material de envase, compuestos antimicrobianos para evitar el desarrollo microbiológico en la superficie de salmón fresco, también destinado a la exportación, y con eso conseguimos incrementar en un 20 por ciento la vida útil del producto”.
Envases para frutas
La Dra. Galloto puntualiza que el laboratorio que dirige continuó trabajando “en el desarrollo de envases activos para disminuir o evitar el desarrollo de botrytis en frutas, que es una especie de hongo patógeno”.
“Estamos terminando ese proyecto que se ha hecho con la empresa de especialidades químicas Clariant y con la empresa de envases San Jorge Packaging”. A la fecha, explica “Hemos visto un incremento en calidad y vida útil de plátanos y ciruelas, y ahora se está trabajando con las paltas”, enfatiza.
Otra iniciativa que destaca la académica es un proyecto Corfo, de contrato tecnológico con una firma especialista, destinado a “un envase activo para pan integral con alto contenido en semillas, que en estos momentos está liderando el profesor Dr. Abel Guarda Moraga”.
“Hay otras iniciativas que estamos haciendo sin aplicar todavía los envases de alimentos directamente, como el proyecto del Dr. Julio Bruna Bugueño, donde buscamos recipientes que sean antimicrobianos, pero que se active esa capacidad antimicrobiana cuando se envase el producto, simplemente por el efecto de la luz”, explica.
Costo de los envases
Respecto de si esos contenedores que desarrollan son más caros que los tradicionales, la Dra. Galotto señala que, a pesar de un valor más alto, “no significa que el producto sea más caro. Ese incremento hay que valorarlo porque sube el precio del envase pero disminuyen otros costos, como pérdidas por baja calidad, devoluciones o pérdidas de producto. Entonces hay que hacer la suma y resta”.
Agrega que estos nuevos envases ayudarían a la industria exportadora nacional, “porque el objetivo del país es ser potencia alimentaria a nivel mundial, y eso significa ser uno de los primeros 10 países exportadores del mundo”.
“Normalmente trabajamos en materiales plásticos, sin embargo estamos abriendo una nueva línea que es papel y cartón, porque es un área importante como material de envase en la industria agroalimentaria, y ya estamos trabajando en cómo incorporar este concepto en estos materiales de envase”, especifica la científica.
Apoyo del Cedenna
La Dra. Galotto destaca que en desarrollo de envases activos, trabajan con diferentes estrategias, “y una ellas es la aplicación de la nanotecnología como una herramienta para estos desarrollos”.
Especifica que aunque no todos los proyectos la utilizan, “la nanotecnología es una herramienta fuerte y que se utiliza en muchos de los casos”.
“En este aspecto, es importante señalar que como grupo de trabajo participamos en el proyecto Cedenna (Centro para el desarrollo de la nanociencia y la nanotecnología) de nuestra Universidad, que nos ha dado el soporte para seguir trabajando en esta línea de investigación”, recalca.
Finalmente, revela que entre los próximos proyectos del Laboratorio de Envases se han planteado no solamente trabajar en envases activos, sino en lo que llamamos envases inteligentes, donde incorporemos sensores para obtener tener información del producto envasado.