Temperaturas de hasta 30° bajo cero podría experimentar el primer equipo de investigadores pertenecientes al Departamento de Física de la Universidad de Santiago, quienes el lunes 21 de noviembre llegaron al continente blanco como parte de la Expedición Científica Antártica (ECA 53), que cada año lleva a cabo el Instituto Antártico Chileno (INACH), inaugurando la mayor y más larga campaña del Plantel en la zona.
La misión, liderada por el académico Dr. Raúl Cordero, cuenta con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONICYT) a través de cuatro proyectos Fondecyt, 1 proyecto Inach y 1 proyecto Anillo. La componen, además, representantes de la Fuerza Aérea de Chile (Fach), junto al glaciólogo del INACH, Dr. Ricardo Jaña, entre otros.
El científico explica que la importancia de la investigación polar para un país como Chile se debe a que es uno de los más vulnerables al cambio climático. “El continente Antártico ocupa casi el 10% de la superficie total de la tierra y al modular los intercambios de calor, humedad y gases entre la atmósfera y el océano, se constituye en un agente de cambio climático global. Alteraciones en las condiciones climáticas imperantes en la Antártica pueden detonar mecanismos que aceleren el cambio climático. Por lo tanto, entender mejor el clima antártico es una prioridad”, sostiene.
Investigación
Los estudios buscan evaluar el papel desempeñado por la Antártica en el clima global.
En el marco de estos proyectos, los investigadores desplegados en la Antártica recogerán muestras de nieve realizarán mediciones de reflectividad superficial, lanzarán radiosondas para la caracterización de la nubosidad, llevarán a cabo mediciones de la columna de ozono y del espectro de la radiación solar.
La campaña involucra un total de 13 investigadores del Departamento de Física, entre los que se incluyen académicos, investigadores, postdocs, estudiantes de postgrado, y estudiantes de pregrado, quienes trabajarán en diversos puntos del continente blanco hasta marzo del 2017. Esta campaña rompe el record de participación de investigadores del Departamento de Física que en la temporada pasada (2015-2016) llevó a 11 científicos a la Antártica.
El Dr. Cordero reconoce que los desafíos de investigación en zonas polares son enormes, pero se muestra optimista. “Asegurar la sostenibilidad a largo plazo del país requiere una mejor comprensión del rol de la Antártica en el clima global, y los efectos del cambio climático en este territorio. Nuestra Universidad no sólo ha entendido la importancia de la investigación polar para Chile, sino que además está comprometida en liderarla” concluye.
Primer equipo
Pedro Llanillo y Paul Wachter viajaron durante 7 horas en un avión “Hércules” de la Fuerza Aérea de Chile para llegar a la “Estación Científica Polar Conjunta Glaciar Unión”. Esta estación está ubicada en el corazón de la Antártica, en la latitud 79 Sur, a sólo unos 1000 Km del Polo Sur.
Mientras que José Jorquera y Braulio Valdebenito partieron también desde Punta Arenas en el buque Aquiles de la Armada de Chile a la Isla Rey Jorge, en la latitud 62 Sur, a unos 1200 km al Sur de Punta Arenas. En esta isla se encuentra la Base Escudero del Instituto Antártico Chileno y es, además, el sitio en que la U. de Santiago cuenta desde marzo del 2015 con su plataforma permanente de investigación (TARP-02, por sus siglas en inglés).
En las zonas en que se efectuarán los registros se filtrará la nieve y se recogerá una cantidad de materia de carbono negro o/y otros contaminantes o minerales. Los filtros que serán analizados inicialmente en el lugar, serán trasladados a la U. de Santiago, donde se medirá la reflectividad de las muestras, además de los datos de la cantidad de energía lumínica que se absorbe en el lugar.
El Glaciar Unión fue escogido por los científicos debido a que se encuentra más cerca del Polo, siendo un sector más alejado de las fuentes de contaminación, lo que permite estudiar fenómenos de la vida y aspectos biológicos. Además en esta zona que se encuentra naturalmente aislada se puede realizar observaciones de clima que después se pueden comparar con otros centros.