El economista Francisco Castañeda, académico de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, advierte que “Grecia ya se encuentra en una banca rota estatal no declarada”, a lo que se suma la falta de liderazgos para haber desarrollado una mayor modernización de la economía helénica.
La dimisión de Georgeos Papandreu fue el último de los “sismos políticos” que ha generado la profunda crisis económica y social que afecta a Grecia. Factores como la situación periférica del país en Europa, la falta de un proceso modernizador de su economía, así como la de liderazgos políticos que llevaran a cabo dicho proceso, son algunos de los factores que los expertos concuerdan en identificar como causas del actual escenario.
En este sentido, y de acuerdo con el economista de la Universidad de Santiago, Francisco Castañeda, “Grecia es una economía más bien marginal y con baja productividad dentro de la Comunidad Europea, lo que ha generado que el Estado no pueda cumplir con sus compromisos, especialmente la deuda soberana con la banca europea”.
Otro de los puntos que el profesional desmitifica, es que Grecia no se caracteriza por ser un país con un alto nivel de gasto estatal, a pesar de contar con ciertas regalías sociales, como educación gratuita; en este sentido, “no ha sido capaz de profundizar y modernizar su estructura productiva, además de una reforma tributaria que garantice el pago de los impuestos para que recoja los tributos provenientes de la ciudadanía y las grandes empresas”.
Ante el déficit fiscal de Grecia -de 7% del PIB, el más alto de Europa- y una deuda pública equivalente al 166% de este índice, se teme que se produzca lo que el economista denomina “credit crunch” (restricción crediticia), por lo cual “recientemente, Sarkozy (presidente de Francia) y Merkel (canciller alemana) aprobaron un paquete de ayuda para capitalizar la banca, ya que, de materializarse una contracción de la oferta de crédito a nivel generalizado, la situación en Europa sería claramente de recesión”, puntualiza.
¿Posibles efectos en Chile?
El especialista en materia económica de la USACH, Francisco Castañeda, proyecta que “a nivel internacional, la situación griega desacelera la economía global porque se podría producir un efecto dominó sobre otras economías europeas con profundos desequilibrios fiscales, en particular, una altísima deuda soberana en manos de la banca europea (principalmente franco alemana)
El mundo debería crecer menos, aduce el economista, quien se muestra escéptico a un escenario positivo: “Veo más bien un escenario conservador, con una tendencia a ser negativo, esto es, la caída en bancarrota declarada de Grecia, situación que difícilmente mejorará en el corto plazo”.
Finalmente, aclara que el principal efecto sobre ese país, se produce a través de los vasos comunicantes que tiene esta crisis al interior de la Comunidad Europea, a lo que se adiciona una alicaída economía norteamericana.
Esto se traducirá para Chile en un menor índice de crecimiento para el 2012 como ya lo está reflejando el mercado, pero “serán efectos indirectos, más bien acotados, pero no estamos inmunes ni blindados”.
El experto USACH concluye que la reducción en las tasas de interés por parte del Banco Central, para anticipar la altamente probable debilidad doméstica, gatillará un incremento del desempleo.