- En el marco del taller "Cómo vender tus ideas en el mundo digital", organizado por la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación, tres empresarios de proyectos novedosos en la web entregaron recomendaciones a los emprendedores, que les permitan mejorar su ranking de aparición en el buscador de Google, medir las acciones de marketing y optimizar la relación con los usuarios.
Con la idea de apoyar a los emprendedores para la implementación o mejoras en sus ventas orientadas al mercado online, la Dirección de Gestión Tecnológica, dependiente de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación y en el marco del Programa de Mejoramiento Institucional para la innovación (PMI Ine 1204), realizó este jueves 11, el taller "Cómo vender tus ideas en el mundo digital", con la participación de tres jóvenes empresarios que han utilizado la red para transar sus productos.
El gerente de proyectos de I+D+i de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación, Edgardo Santibáñez, fue el presentador del taller y, una vez que concluyó, valoró las experiencias que los panelistas invitados compartieron sobre sus modelos de negocios web. “Fueron refrescantes y actualizadoras respecto de lo que está pasando en el tema de las ventas digitales, sobre todo porque recomendaron probar permanentemente hipótesis y ver si funcionan o no en el mercado”, indicó Santibáñez.
Por su parte, los expositores, Uri Martinich, fundador de “Lo Haría.com” y Alan Earle, de la empresa de venta de poleras con diseños “Manga Corta”, felicitaron la realización del taller.
“Es una buena instancia para ayudar a los que quieren entrar en emprendimientos, marketing digital y ventas online, porque en un principio, uno tuvo que aprender por las más duras”, señaló Uri Martinich a lo que Alan Earle agregó: “Actividades como ésta, en la Universidad, a mí me hubieran servido muchísimo, porque abren la mente a cosas nuevas y cómo funcionan”.
El creador de la empresa de venta de poleras añadió que “todo esto es la forma de venta del futuro y es necesario que las universidades se actualicen” y Martinich complementó que no sólo es necesario estar al día, sino que “se trata de conocimientos que los profesionales deben dominar y las universidades tienen la obligación de formar a sus alumnos para el mercado actual”.
El ranking de resultados de Google
El CEO de “Lo Haría.com” inició su presentación reconociendo dos máximas en las campañas online. La primera reza que “si no se puede medir, no existe” y se refiere a que toda acción de marketing genera costos, por lo tanto, debe ser medida para saber si efectivamente resulta; y la segunda, que “nunca se debe externalizar la campaña sin dominarla”, es decir, antes de promocionarla, se debe probar y conocer en profundidad.
Uri Martinich explicó el funcionamiento del motor de búsqueda de Google y cómo, la selección cualitativa desarrollada en su algoritmo lo posicionó como el más popular en la web. A este respecto, entregó datos sobre cómo posicionar mejor una página web en las listas de resultados de búsquedas, mediante la optimización de los contenidos (conocido como resultados SEO, search engine optimization); o, si se cuenta con capital disponible para invertir en publicidad, utilizar la herramienta de marketing de la red de búsqueda (conocida como SEM, search engine marketing) y que se refiere a los avisos publicitarios que ofrece el buscador entre los resultados de cada búsqueda.
Para mejorar las búsquedas en SEO, recomendó crear contenidos de alta calidad para identificar lo que se ofrece en la página web, e ir probando y mejorando permanentemente los conceptos para aparecer entre los primeros tres lugares de la búsqueda, que son los que más rentan.
Mientras que para mejorar el posicionamiento en SEM (avisos pagados), sugirió elegir las palabras adecuadas para atraer tráfico al sitio web, así como dar uso a las herramientas que permiten medir estos resultados. “Todo anuncio debe llamar a la acción”, sentenció aludiendo al carácter de la invitación para realizar una compra, por ejemplo inscríbete, reserva ahora, compra en dos clicks, etc.
Sugirió, asimismo, facilitar el acceso de los internautas, disminuyendo al mínimo la cantidad de clicks para concretar la venta. Una de las ventajas de este sistema (SEM), es que es medible en muchos sentidos y fácil de optimizar. Su consejo fue “medir, experimentar, optimizar y repetir”.
El segundo exponente fue Alan Earle, de “Manga Corta”. Explicó que su propuesta identificó un problema: las poleras tenían diseños demasiado comunes, por eso, creó un sitio que alberga a una comunidad de diseñadores. Por cada polera vendida, el creador del diseño recibe un porcentaje. Actualmente su empresa cuenta con 40 mil visitas, que para el mercado de las poleras en línea, es un número considerable.
Y para potenciar sus ventas, Earle contó cómo optimizó los resultados de ventas de su empresa a través de la mejora del diseño web, indicando que “lo bonito resulta más creíble para el cliente”. También explicó que potenció la atención al cliente gracias a la inmediatez que ofrece internet, entregando respuestas inmediatas y facilitando las ventas. Otro de los aspectos que considera importante es ofrecer al cliente envío gratuito, porque en su caso, descubrió que las personas prefieren esto al descuento en la compra. Y, aunque puede resultarle más costoso, recomendó ofrecer cambios gratuitos, ya que eso fideliza a sus clientes. “Se trata del ensayo y error barato, porque internet permite ensayar y equivocarse sin invertir cantidades de dinero como en el pasado”.
Nathan Young fue el tercer emprendedor que expuso su experiencia con “La Comparto”, un sistema de ventas en que lo importante no es sólo vender, sino lograr que el cliente comparta y recomiende su compra a un nuevo contacto, fortaleciendo la base de datos y el público satisfecho con la transacción. Para ello, recomendó el sistema de estímulo al que comparte y al que recibe el dato, a través de descuentos en la próxima compra. “Un cliente feliz recomienda bien y mantiene el contacto”, señaló.
En algo que coincidieron los tres empresarios es que debido al reciente uso de la web como herramienta de ventas, aún hay mucho que intentar, crear y estudiar. Por eso, recomendaron “probar, medir, probar de nuevo y volver a medir los resultados de las acciones de marketing”.