El estudio, difundido recientemente por la revista científica "Nature Geoscience" y cuyo autor principal es el geofísico Stefano Lorito, del Instituto Nacional Italiano de Geofísica y Vulcanología, se basa en la premisa de que el movimiento telúrico del 27 de febrero no habría liberado toda la energía acumulada en las placas comprometidas. "La hipótesis carece de suficientes datos duros para sustentarse", refuta la académica de la Universidad de Santiago, Paulina González.
Ante la posibilidad de un nuevo movimiento telúrico de gran magnitud en la zona centro-sur del país, reseñado en un estudio publicado en la revista científica "Nature Geoscience", la especialista en ingeniería sísmica y académica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago, Paulina González, se mostró escéptica al tiempo que llamó la atención respecto de lo que podría suceder en el norte de Chile.
Según el estudio -cuyo autor principal es el geofísico italiano Stefano Lorito- el terremoto del pasado 27 de febrero habría acentuado la presión en la falla geológica que se encuentra al noreste de Concepción, razón por la cual, si bien se reconoce la liberación de mucha energía en el sismo, se estima que "el reinicio de las tensiones en esta zona podría conducir a una probabilidad creciente de otro sismo mayor en un futuro cercano".
Ante esta hipótesis, la especialista en ingeniería sísmica de la Usach señaló que "la información que pueda servir de base científica sólida es muy escasa y cualquier teoría de este tipo debe ser sustentada en datos instrumentales, por lo tanto esta teoría puede ser como cualquier otra".
No obstante, la investigadora Usach advierte que el foco de análisis debería estar puesto en la zona norte del país, ya que tras el sismo que afectó a la ciudad de Arica en 1877, esto es hace más de 130 años, se cumple con lo que los expertos denominan "laguna sísmica" para la liberación de nueva energía.
De tal relevancia es el interés científico derivado de aquella "laguna sísmica" que "hay estudios propuestos para conseguir financiamiento e instrumentar el norte y así conseguir información. Al mismo tiempo procesar la existente a partir del último terremoto para poder elaborar medidas teóricas y experimentales que permitan simular lo que podría llegar a pasar y así estar mejor preparados", asegura González.
Asimismo, y en relación a los temblores ocurridos en los últimos días en diversas zonas del país -como en Coquimbo el pasado 30 de enero- la investigadora de la Usach explicó que se trata de eventos normales enmarcados en la intensa actividad sísmica en toda la costa chilena. "Por ello hay que ser cautelosos, y no hacer mayores especulaciones", concluyó Paulina González.