Las cinco autopistas concesionadas de Santiago presentarán a partir de enero un alza de 5,1% en cada pórtico. Así, el TAG más caro de la capital alcanzaría un monto de $1.363. Aunque en términos porcentuales el aumento sea el más bajo desde 2010, los peajes han subido un 77,4% en los últimos diez años.
En este contexto, un estudio elaborado por los académicos del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Santiago Juan Pedro Sepúlveda y Cristián Vergara concluye que las concesionarias de autopistas en Chile han triplicado sus ganancias desde 2003, cuando el sistema reportó montos de US$ 138 millones de dólares, para llegar a un total de US$375 millones en 2014.
Ahora, si se considera un periodo de 20 años, datos desde 1994 a 2014, la ganancia acumulada fue de US$ 3.218 millones, lo que representa un retorno sobre la inversión igual a un 26%. “Sin embargo, si solo se considera el capital desembolsado por los concesionarios, el retorno sobre el capital es superior al 100%”, enfatizan los autores.
Por eso, el estudio considera que “las tarifas pagadas por los usuarios deberían ser similares o levemente superiores a los costos medios de las concesionarias, para que sean cubiertos por sus ingresos”, aspecto que debiera considerarse en un nuevo proceso para concesionar autopistas, a objeto de controlar las alzas.
“Actualmente, los usuarios de autopistas cuestionan la legitimidad del sistema cada vez que las concesionarias incrementan sus tarifas (amparadas en los contratos de concesión) sin mejorar la calidad del servicio que proveen; por lo tanto, se debe abrir una oportunidad para hacer más equitativo el sistema”, sostiene el Dr. Juan Pedro Sepúlveda.
Monopolio natural
De acuerdo al informe, la industria presenta características de “monopolio natural”. “Si bien existen seis concesiones urbanas operativas en Santiago, solo cuatro de ellas concentran mayoritariamente los flujos y los ingresos del sistema urbano. De hecho, los dueños de estas cuatro concesiones son tres empresas, las que en 2014 concentraron el 51% de los ingresos y el 76% de los flujos vehiculares del sistema urbano”, sostiene el documento.
En cuanto a las autopistas interurbanas, el estudio constata que solo cinco concesiones, controladas por tres empresas, concentraron el 45% de los ingresos en 2014, con cerca del 61% de los flujos interurbanos.
Detalle del estudio
Para realizar el trabajo, se calcularon las tarifas agregadas para las concesionarias urbanas e interurbanas que concentraron la mayor cantidad de flujo vehicular durante 2014 y que obtuvieron menores costos medios. Es decir, los sistemas Oriente-Poniente (Costanera Norte), Américo Vespucio Sur, Norte-Sur y Américo Vespucio Nor Poniente en Santiago. Para autopistas interurbanas, se analizaron datos de la Ruta 78 Santiago-San Antonio, Ruta 5 tramo Santiago-Los Vilos, Ruta 68 Santiago-Valparaíso-Viña del Mar, Ruta 5 Tramo Santiago-Talca y Acceso Sur a Santiago, y Ruta 5 Tramo Talca-Chillán.