- Investigación desarrollada por expertos del Departamento de Ingeniería Eléctrica de nuestra Corporación, tuvo como propósito determinar “si existe un efecto en el consumo de energía eléctrica en Chile al aplicar una medida de cambio de hora”, para luego establecer qué alcances (positivos o negativos) tuvo.
- El estudio concluyó que “la política del cambio de horario de verano produce su ahorro de energía eléctrica más significativo en la ciudad de Santiago, con un valor de 94,31 GWh”, lo que corrobora que la determinación gubernamental, efectivamente, cumple con los objetivos que la convocaron.
- Pese a que el tema en la actualidad, es de amplio debate nacional; ahora podrá ser discutido con mayores fundamentos, gracias a este valioso aporte universitario.
En enero último, el ministro de Energía, Máximo Pacheco, comunicó la decisión de mantener el horario de verano; o sea, un mismo horario para todo el año. Según la autoridad, la determinación se sustenta en que el cambio de hora, durante el invierno, no genera el ahorro de energía suficiente como para continuar con la medida.
La decisión de contar con un horario de verano y otro de invierno tuvo su origen en un decreto del 25 de enero de 1966, durante el gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva, con el objetivo de ahorrar energía.
“El Gobierno ha decidido mantener, de forma indefinida, un horario único en Chile continental e insular. Esto significa que el horario que va a regir, es el conocido como horario de verano”, dijo Pacheco al realizar el anuncio.
“Hemos tomado esta decisión, y estamos confiados en que, de esa manera, nuestros compatriotas, nos van a acompañar en este esfuerzo por concentrar la eficiencia energética en la vida cotidiana y en la forma cómo se usa la energía”, añadió el jefe ministerial.
Sin embargo, para que tal medida fuese adoptada, el gobierno tuvo que recurrir a expertos en la materia. Y en ese sentido, fue vital el estudio que realizó, en el área, el Departamento de Ingeniería Eléctrica de nuestra Corporación.
El estudio
Un equipo de expertos, encabezados por el académico y Doctor en Ingeniería Eléctrica, Humberto Verdejo Fredes, investigó si realmente existe un ahorro significativo de energía adoptando uno u otro sistema de horario.
“Lo que quería saber el ministerio era con qué criterio evaluar uno u otro horario”, dice el Dr. Verdejo mientras explica que “desde el punto de vista eléctrico, a nosotros nos pidieron evaluar el efecto que tenía el cambio de hora en los diferentes consumidores”.
Explica el especialista que, sin embargo, el foco central de la pesquisa fue el cliente domiciliario, porque es este quien presenta mayores repercusiones por el cambio de horario.
“El que presenta mayor repercusión por el cambio de horario, es el cliente domiciliario, porque el industrial y comercial tiene curvas de demanda plana, por lo que da lo mismo”.
“La propuesta que le hicimos al Ministerio de Energía, en el mes de noviembre, consistió en tomar alimentadores residenciales típicos de la Región Metropolitana, y hacer una evaluación desde el punto de vista energético; es decir si era más económico o más caro, uno u otro horario, teniendo la información que las distribuidoras nos pudiesen entregar”, explica el Dr. Verdejo sobre el fin del estudio.
Espaldarazo a la medida
La investigación, que fue desarrollada durante diciembre del 2014 y febrero del 2015, arrojó como conclusión que conviene mantener el horario de verano, porque es más barato para la operación completa del sistema.
“La política del cambio de horario de verano produce su ahorro de energía eléctrica más significativo en la ciudad de Santiago, con un valor de 94,31 GWh”, dice el informe.
En ese sentido, si bien los autores de la pesquisa no creen que la decisión del Ministerio de Energía pasó por su trabajo, todo indica que sirvió como un fuerte espaldarazo a la determinación gubernamental.
“El ministerio nos consultó durante enero, sobre cómo iban los resultados preliminares, y nosotros ya teníamos algunas conclusiones. Luego, éste hizo el anuncio. Finiquitamos y respondimos a las observaciones durante el mes de enero, y se cerró el estudio en febrero.
Porque “nosotros llegamos a la conclusión que la energía que se gasta en un horario u otro, la diferencia existe, pero no es considerable”, sentencia el Dr. Verdejo.
El informe completo está a disposición de la ciudadanía, y puede ser descargado desde http://www.minenergia.cl/documentos/estudios/2015/cambio-de-hora-y-su-efecto-en-el-consumo.html