- La investigación, liderada por el Dr. Jorge Brower, académico de la Facultad Tecnológica de nuestra Universidad, destaca que los elementos simbólicos elaborados con motivo de esta conmemoración, tales como el Logo Bicentenario, estampillas y monedas, están ausentes en la historia local.
Con 200 años de vida independiente como Estado-Nación, Chile sigue siendo un país al que le cuesta articular una imagen identitaria. Así lo revela una investigación liderada por el Dr. Jorge Brower, académico de la Facultad Tecnológica de nuestra Universidad.
El estudio “Identificación visual en el contexto del Bicentenario de Chile: hacia una aproximación semiótica”, es financiado por el Departamento de Gestión de Proyectos de Investigaciones Científicas de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación y se encuentra en su fase final, tras dos años de trabajo (2011-2012).
El proyecto busca comprender cómo ciertas expresiones simbólicas dan cuenta de una idea, lo más clara posible, de la identidad nacional. Para tales efectos, se analizaron diversos elementos, como el Logo Bicentenario, desarrollado por Lowe Porta, monedas acuñadas para esta fecha histórica y una colección de estampillas.
“Lo que a nosotros nos preocupa, básicamente, es ver si existe una ideología de base de esta estructura, y si ésta, a su vez, está relacionada con temas de identidad”, precisó el también académico del Magíster en Ciencias de la Comunicación de nuestra Corporación.
Durante el primer año de investigación, el equipo de trabajo construyó un instrumento semiótico de análisis, considerando antecedentes contextuales que incluyeron aspectos históricos, sociales, políticos, religiosos y económicos. Esta herramienta se aplicó, posteriormente, al material seleccionado desde el campo semántico.
El equipo de investigación está conformado, además, por el profesor Ariel Rementería de la Carrera de Publicidad, y los estudiantes Natalia Matus, Marcia Muñoz, Maximiliano Andrade y Felipe Orellana.
Identidad fragmentada
Las conclusiones preliminares dan cuenta que “uno de los grandes problemas de Chile, es que nos ha costado mucho articular una imagen identitaria. Hay una suerte de fragmentación de la identidad que nos acompaña desde que somos Estado-Nación. Nuestra identidad tiene que ver más con lo que no somos que con lo que somos”, indicó el Dr. Brower.
La razón de esto, según explicó, es que como país siempre hemos mirado hacia el extranjero, excluyendo elementos constitutivos de la identidad local, como son los pueblos originarios y todo su aporte cultural.
“Esto genera una crisis de identidad crónica. Entiendo que estamos en una época de globalización, en donde las identidades locales y regionales no son estables, pero eso no significa que las culturas no puedan establecer sentidos de pertenencia para generar espacios antropológicos de pertenencia”, añadió el investigador.
En conclusión, el estudio revela la carencia de contenidos ideológicos, es decir, aquellos que permiten a las personas gozar de una pertenencia respecto a su nación de origen. “Nuestras conclusiones deberían aportar a la agenda, de modo de generar un mejor debate respecto a contenidos que nos proporcionen una pertenencia, pues el chileno es muy dado a excluirse. Siempre hemos querido ser como otros”, planteó, finalmente, el investigador.