- El sustrato de la semilla serviría de base para generar alimentos especiales para diabéticos y enfermos celíacos.
La especie originaria del oeste de Australia, corresponde a una exótica leguminosa muy tolerante a la sequía, ello explica que en Chile, en la Región de Coquimbo, existan más 16 mil hectáreas cultivadas de este producto que se utiliza -hasta ahora- como alimento complementario (forraje) del ganado caprino.
La industria alimentaria chilena está en constante búsqueda de la incorporación de nuevas semillas que sirvan para la producción de alimentos. Por ello, abundan en el mercado actual, una gran variedad de productos compuestos en base a quínoa, linaza y otras semillas.
En esta búsqueda por evaluar el potencial alimentario en otras semillas, Patricio Rojas, Ingeniero Forestal y Magíster en Gestión Tecnológica con mención en Biotecnología de la Universidad, indagó en su proyecto de tesis, el potencial alimenticio de las semillas de Acacia Saligna, especie originaria del oeste de Australia y que corresponde a una exótica leguminosa muy tolerante a la sequía. En Chile es posible encontrar más de 16 mil hectáreas cultivadas de este producto en las comunidades campesinas de la región de Coquimbo (El Tangue, Cuz Cuz, Higuertitas), utilizándose como alimento complementario (forraje) del ganado caprino.
Este uso productivo es “marginal como fuente de ingreso económico para los campesinos y para la región. La especie tiene una alta tolerancia a la sequía y se encuentra adaptada a las condiciones de la zona, con lo cual su cultivo es sostenible”, sostiene Patricio Rojas.
Beneficios
En Chile, el Instituto Forestal y otras instituciones del agro como Conaf e Indap que han fomentado este tipo de plantación entre los campesinos, han sostenido que la forestación con Acacia saligna ha sido un factor muy importante para frenar la desertificación y recuperar los suelos degradados de la Cuarta Región.
Por ello y motivado por la situación agroalimentaria en otras regiones donde se cultiva esta semilla, Patricio Rojas hace referencia del caso de Australia donde “existen 10 especies del género, cuyas semillas son comestibles desde tiempos ancestrales por las comunidades indígenas y, actualmente, son procesadas como alimentos funcionales en forma de harinas y otros (bizcochos, saborizantes, pastas, etc.) para un nicho de mercado llamado ‘bushfood’”.
Ricardo Muñoz, profesor que guió la tesis de Rojas, destaca que las bondades de las simientes están a la vista. “Las semillas son de bajo índice glicémico y carente de gluten, por lo que pudiera ser parte importante de un mix base para preparar productos para diabéticos y enfermos celíacos. Este resultado, es una innovación dentro del desarrollo agroindustrial alimentario”, sostiene el especialista.
Acacia Saligna en la industria chilena
Pese a los avances en fomento e innovación, para el Magíster de la Universidad, Patricio Rojas, la industria chilena en este ámbito “no está preparada para el procesamiento de las semillas de Acacia Saligna como materia prima”, sine mabrgo, destaca que “al incorporar la producción de semillas como un insumo para la industria de la elaboración de harinas con propiedades benéficas para la salud”, se podría mejorar la rentabilidad actual de las plantaciones de Acacia Saligna en la región de Coquimbo.
“Hay que hacer la investigación y desarrollo del producto para tener la validación a escala experimental de manera de hacer ajustes tecnológicos y probar la propensión de consumir que tendría el mercado. La industria panificadora que tiene las competencias y tiene la preocupación en el tema, tiene que invertir y desarrollar para validar lo que nosotros en estos momentos estamos avizorando”, sentencia el profesor Ricardo Muñoz.