La Dra. María José Galotto, directora del Laboratorio de Envases de la Universidad de Santiago e integrante del Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y la Nanotecnología, Cedenna, acaba de ser nombrada dentro de los integrantes del directorio de la Asociación Internacional de Centros de Investigación de Envasado. El directorio de Iapri se encarga de coordinar actividades del área de envasado, como los congresos mundiales de packaging, que se realizan cada dos años, alternando con los simposios de esa área. Asimismo, sistematiza la interacción con la industria y los proyectos conjuntos.
El grupo directivo no está ajeno a las tendencias tecnológicas, abordando las variables sociales y financieras, como la presión que existe en contra de la producción de plástico.
“El problema que tenemos hoy es que si vamos a cambiar los envases plásticos, por ejemplo, de alimentos y vamos a poner envases más sustentables, no tendremos ni la vida útil, ni la calidad, ni la protección que tenemos, porque el delta tecnológico todavía es muy alto y es ahí donde hay que trabajar”, enfatizó la investigadora de Cedenna.
La Dra. Galotto afirma que en relación a las tecnologías de envasado para alimentos, se están buscando alternativas para poder comercializar comestibles que duren más tiempo, pero al mismo tiempo que tengan la mayor frescura posible. “El consumidor quiere cada vez menos procesamiento en sus alimentos, pero eso significa un mayor riesgo de inocuidad del producto e implica menos vida útil, entonces tenemos que buscar cómo poder aumentar vida útil con menos procesamiento”, puntualizó.
Asimismo, señaló que otro de los desafíos viene por el lado de los envases de papel y cartón, intentando asimilar sus propiedades a las del plástico, para poder ir reemplazándolos.
“Tenemos que buscar alternativas que nos den las mismas prestaciones y propiedades que los plásticos que actualmente conocemos, pero que tengan un menor impacto medioambiental. Eso es fundamental. Es ahí donde la nanotecnología nos da una herramienta para disminuir esa brecha, nos permite ir mejorando las propiedades que tienen los materiales biodegradables, o alternativos, con respecto a los tradicionales. Ahí estamos nosotros trabajando, y también muchos grupos a nivel internacional”, afirmó.
A Iapri se puede ingresar solo por invitación. Hace más de quince años que el Laboratorio de Envases de la Universidad de Santiago y que forma parte del centro de investigación Cedenna, se integró al organismo y se ha consolidado como uno de los polos más avanzados en esta área tecnológica en el Cono Sur junto con el Cetea de Brasil.
Nombramiento
“Este nombramiento significa estar a la vanguardia de donde se toman decisiones en el área de las líneas y proyectos de investigación sobre envasado” de manera global, señaló la Dra. Galotto, quien recientemente fue seleccionada para integrar el directorio de la International Association of Packaging Research Institutes, Iapri, organismo que aúna los principales centros de investigación en tecnologías de envases a nivel mundial.
La satisfacción de la Dra. Galotto, que dirige el Laboratorio de Envases de la Universidad de Santiago, tiene relación con la valoración hacia el equipo que la acompaña. “No es un reconocimiento personal, sino al trabajo hecho en el laboratorio. Me siento feliz porque reconozco el esfuerzo. Todos hemos trabajado mucho, en equipo y apoyándonos, y es una satisfacción muy grande que sea reconocido ese aporte. Una sola persona no podría conseguir esto”, señaló.
El ofrecimiento llegó a mediados de abril, sin embargo, aunque aceptó, no pensó que la elegirían ya que para integrar el directorio de Iapri se requería el apoyo de al menos cuatro instituciones asociadas a la red. A mediados de junio y en pleno Congreso Mundial de Envases, realizado en Campinas, Brasil, recibió la grata sorpresa de su nominación para ocupar, por cuatro años con posibilidad de reelección, uno de los tres puestos del Directorio que en este periodo se renovaron, con el apoyo de España, Estados Unidos, Israel y Brasil. Los otros cupos fueron ocupados por los investigadores Changfeng Ge, del Rochester Institute of Technology, y Gregory Batt, de la Clemson University, ambas instituciones estadounidenses.