Entre 50 y 70 milímetros de precipitaciones se espera que caigan en la Región Metropolitana, durante este fin de semana, según consignó la Dirección Meteorológica de Chile. Luego de las lluvias, se estima que una onda polar afectará la zona, estableciendo temperaturas bajo cero en el sector.
“Hay varios sitios de pronóstico del tiempo que indican que a partir de la próxima semana, las temperaturas pueden alcanzar hasta los 2 o 3 grados bajo cero”, dice el académico del Departamento de Ingeniería Química, Dr. Luís Díaz Robles. A juicio del experto, el anuncio de bajas temperaturas puede representar un deterioro de la calidad del aire pensando en un aumento del uso de fuentes de calefacción de tipo domiciliario.
“Si van a haber bajas temperaturas la próxima semana, es obvio que la gente va a usar más calefacción”, afirma el Dr. Díaz mientras agrega que aquello “puede provocar un problema de mayor consumo y por lo tanto más emisiones en la cuenca de la Región Metropolitana”.
El grado de ventilación que tenga la cuenca de la Región Metropolitana tras las precipitaciones, determinará qué tan profundos sean los problemas.
“Después que ocurren las lluvias, si no hay una buena ventilación, habrá una condición meteorológica desfavorable y por lo tanto al hacer más frío, la gente va a comenzar a usar más la calefacción y eso puede disparar los niveles de contaminación”, clarifica el académico.
Sin embargo, frente a los gélidos días que se aproximan- señala el Dr. Díaz- sería irrisorio prohibir que las personas se calefaccionen. En esa línea, en días fríos, “lo que aumenta es la necesidad de una mejor temperatura de confort en las viviendas, y por lo tanto la gente va a encender sus estufas ya sean a gas, parafina, eléctrica o a leña”.
Por eso es importante que se haga un empleo más criterioso de las fuentes. “Si es que ocurre este fenómeno de bajas temperaturas, que la gente se abrigue mejor, que use de forma racional la combustión, por ejemplo utilizando leña seca en vez de húmeda”.
Ocupar juiciosamente las fuentes de calefacción, responde a una actitud frente al tema. Por ejemplo- dice el Dr. Díaz- “se puede estar tranquilamente en la vivienda a 19 o 20 grados, con un buen chaleco. No es necesario que yo esté con short y polera y la estufa a una temperatura de 25 o 28 grados, eso es súper irracional”.
Y si actuar con sensatez parte por casa, también es cierto que la autoridad debe tomar cartas en el asunto. “Sería interesante que la autoridad, en este caso la intendencia, pudiese hacer un llamado a utilizar en forma racional las fuentes de calefacción”, reflexiona el Dr. Díaz mientras propone que, por ejemplo, “el intendente llamase a tener cuidado y que se vele por menos emisiones”, opina el académico.
“La autoridad debiera hacer un llamado ojalá con más anticipación”, finaliza.
Medidas de largo aliento
La dosificación del uso de calefactores es una determinaciones efectiva, pero a corto plazo. Estima el Dr. Díaz, que se pueden tomar decisiones más radicales, como mejorar los niveles de aislación térmica de las viviendas, entre otras. Para el frente de mal tiempo que se aproxima, quizás como medida no será eficaz; pero si para los que vengan.
“Una de las cosas que faltan en Santiago, es la aislación térmica en las viviendas. Hacerlo de aquí al martes, es difícil. Pero en el largo plazo, tener una ventana de doble panel ayuda a mantener la temperatura conforme el tiempo”, concluye.