“Gracias por todo. Gracias a mis queridos alumnos, a mis queridos profesores, a mis queridas compañeras y amigas. Con el transcurso de los años uno va haciendo amistades que creo nunca me van a abandonar, por eso también quiero recordar a quienes se fueron. A mis compañeras… la señora Erna, la señora Luisa, Anita, tantas compañeras y compañeros que ya no están como Mario Sánchez y Juan Vilches. Yo creo que este premio un poco los representa. Sólo eso. Gracias, gracias, gracias”.
Con estas palabras, Olga Fernández González, retribuyó la distinción recibida el pasado lunes 22, en la Biblioteca de la Facultad de Humanidades, lugar donde ha trabajado la mayor parte de sus 37 años como funcionaria de la Universidad. Desde ese día, una placa, que lleva inscrito su nombre, designa a la Sala de Lectura de la Biblioteca FAHU. Se trata de un reconocimiento excepcional, promovido por el Consejo de la Facultad ante la Comisión de Honores y Distinciones del Plantel.
En la lámina se lee que el reconocimiento a la trayectoria funcionaria de Olga Fernández se debe “al alto compromiso, dedicación y entrega con que ha ejercido sus labores, contribuyendo invaluablemente al desarrollo de la Facultad de Humanidades”. La distinción ha causado un gran impacto en la comunidad FAHU, lo que se ha reflejado en cientos de comentarios en las redes sociales, y en los que se coincide en el mérito de Olga Fernández para recibir un reconocimiento de esta envergadura. (Ver nota asociada)
Las personas detrás de las instituciones
“Este momento en particular, nos muestra que tan importante como las metas, como el Plan Estratégico Institucional, como el mejoramiento de indicadores, son las personas que sostienen las instituciones (…) Para nosotros es motivo de gran placer poder inaugurar esta placa que es un símbolo, una expresión de afecto hacia la Sra. Olga Fernández, de reconocimiento a su trabajo. Pero también de valoración y cariño hacia los funcionarios. Queremos decirle a los funcionarios que la noción de la triestamentalidad, que tiene un profundo sentido político, no es solamente una idea abstracta general, sino que se basa en la necesidad de reconocer la labor de todos y cada uno de ustedes, por la FAHU y por la Universidad”, declaró el decano de la Facultad, Dr. Marcelo Mella en el marco de la ceremonia, junto con hacer un recorrido por el legado específico de la homenajeada y el respeto y la admiración que despierta en toda la comunidad de la Facultad.
Gesto a imitar
"Para nosotros, como funcionarios, éste es un hito muy importante. Pienso que se tiene que replicar, no solamente en la FAHU, también en toda la comunidad universitaria", sostuvo por su parte César Mondaca, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Universidad, relevando que este reconocimiento puntual se extiende a todos quienes hacen su trabajo de forma anónima. “Nos sentimos muy orgullosos de que la señora Olga, sea la persona que en esta ocasión, representa ese cariño, afecto y sobre todo el reconocimiento”, subrayó.
“Los adora a todos”
Cuando ya finalizaba la ceremonia, Nicolás Ávila, el único hijo de Olga Fernández, junto con aludir al orgullo que siente por su madre, se refirió al cariño que ella le transmitió por la Universidad. “A veces siento que los alumnos son como mis primos o hermanos. Mi mamá habla de ellos, me cuenta de sus vidas, sus cosas, porque los adora a todos. Eso hizo que desde niño quisiera estudiar acá. Antes de saber qué quería hacer con mi vida, quería estar en la Usach y lo hice”, remarcó.
Finalmente, y en nombre de su familia -el marido, la madre y un sobrino de la homenajeada estuvieron presentes en el acto-, Nicolás agradeció “a todos quienes hicieron esto posible y a quienes hacen que mi mamá ame su trabajo, que ame estar acá todos los días, que se quiera quedar, porque eso es lo más importante: le gusta la gente que la rodea”.