Esta disciplina se relaciona estrechamente con la tecnología que se utiliza en servicios de salud en cuanto a reparación, mantención y administración. Tiene por objetivo la aplicación de conocimientos y principios relacionados a la ingeniería para el diseño, modificación y control de sistemas biológicos en la creación de productos y procedimientos para asistir al diagnóstico y tratamiento de pacientes.
Malla curricular y cuerpo académico
Una de las fortalezas de su plan de estudios, según señala el jefe de carrera, Dr. Felipe Bello, corresponde al fuerte componente informático presente, además de la formación para la gestión en salud, lo que genera una diferencia respecto a otras Casas de Estudios que imparten esta especialidad.
“En la malla se concentran conocimientos de disciplinas como Ingeniería Eléctrica, Mecánica, Informática y Biología, lo que permite, en su conjunto, generar las cuatro menciones, correspondientes a Informática Médica, Bioinformática, Ingeniería Clínica y Biomecánica”, explicó el académico.
Sumado a esto, el modelo curricular de la Facultad de Ingeniería, contempla el potenciamiento de habilidades de innovación y emprendimiento de base científico tecnológica en la formación de estudiantes, elementos que se integraron luego de la aprobación de la nueva trayectoria curricular.
Al tratarse de una carrera nueva, el Dr. Bello explica que la conformación del cuerpo académico incorporará especialistas en áreas de procesamiento de señales y dispositivos médicos, computación evolutiva, inteligencia artificial aplicada a sistemas de información y modelamiento fisiológico, neuroingeniería y biomecánica del movimiento con foco en prótesis y órtesis.
Profesionales de ingeniería para el desarrollo de soluciones tecnológicas en salud
El campo laboral de esta disciplina es amplio, ya que las y los ingenieros biomédicos pueden ejercer su profesión en hospitales públicos e institucionales, clínicas privadas, servicios de salud, subsecretarías de redes asistenciales y de salud pública, laboratorios clínicos o de bioinformática molecular, así como también, en el diseño de equipo y software, en la industria de maquinaria y dispositivos médicos, entre otros.
Respecto a las especialidades que desarrollarán las y los estudiantes, el jefe de carrera explicó que “La ingeniería clínica permitirá que puedan desenvolverse en cualquier institución de salud, ya sea pública o privada. A su vez, la informática médica permite el diseño y construcción de sistemas informáticos con miras a la gestión de datos e información relevante, así como también, la aplicación de inteligencia artificial para resolver problemas complejos en el diseño de políticas públicas para mejorar la calidad de vida y salud de las personas”.
Añade que en bioinformática se hacen estudios relacionados al ADN, funciones biológicas asociadas al nivel de expresión de genes, permitiendo caracterizaciones que derivan en nuevos productos intervenidos mediante recombinación genética, sobre todo en la industria de los alimentos. Finalmente la Biomecánica, asociada al movimiento, tiene un campo laboral asociado a la rehabilitación en institutos de salud, pero principalmente orientados a trabajar en colaboración con el Instituto Teletón”.
Ingeniería del futuro
Para el Dr. Max Chacón, coordinador de Ingeniería Civil Biomédica, esta es una ingeniería del futuro, porque además de ser relativamente nueva, es la carrera que más crece en Norteamérica y Europa, tanto en el diseño como en la explotación de los sistemas de salud. Esta idea es reforzada por el jefe de carrera de la especialidad, quien señala que este aumento no solo contempla el número de estudiantes matriculados, sino también las subespecialidades que se han desarrollado. “Ingeniería Biomédica en los 80s ya contaba con 3 disciplinas, hoy en día tiene más de 23, de las cuales cuatro son las que presentan mayor demanda laboral en nuestro país y son justamente aquellas impartidas por nuestra universidad”.
Juan Pablo González, estudiante de primer año ingresó a la carrera porque logra unir los campos de salud e ingeniería. “Ingeniería Civil Biomédica permite resolver problemáticas asociadas a las ciencias biológicas, a través del diseño y la implantación de la ingeniería, siendo un puente entre el conocimiento y la mejora de la calidad de vida de las personas”, indica.
Por su parte, Javiera Vásquez, presidenta del Centro de Estudiantes de Ingeniería Civil Biomédica y alumna de primer año, señala que “la biomédica rompe con todo lo que fue considerado ciencia ficción y lo trae al presente, a pleno 2020 como una realidad” y además, relató que su elección respecto a la carrera se basó en que bajo su punto de vista “la Usach abre un montón de puertas para trabajar y ver el desarrollo de la disciplina desde el primer instante. La malla es mucho más completa e íntegra que el resto de las universidades que la imparten, más diversa e interdisciplinaria”.
Relacionado al contexto actual, el Dr. Bello destaca la necesidad de contar con profesionales capacitados(as) para enfrentar una situación de pandemia, “junto con sistemas de información que permitan asegurar calidad e integridad de los datos, trazabilidad, e incorporación de inteligencia artificial para mejorar la toma de decisiones, disminuyendo la tasa de mortalidad de la población con el apoyo a la implementación de políticas públicas”. Asimismo, añadió que en la Universidad de Santiago es la única carrera que cuenta con cuatro diferentes menciones, “que fueron evaluadas como las de mayor demanda, donde la tecnología en medicina y biología es más requerida en nuestro país”.
Desde el proceso de admisión 2021, la Facultad de Ingeniería asegura cupos para ingreso especial, reservados a mujeres, estudiantes de Liceos Bicentenario y estudiantes de Bachillerato internacional. Para más información sobre estos cupos ingresa a fing.usach.cl y para conocer más detalles sobre la carrera de Ingeniería Civil Biomédica, visita https://www.admision.usach.cl/carreras/ingenier%C3%ADa-civil-biom%C3%A9dica