- Académicos de la Facultad de Química y Biología de la U. de Santiago de Chile profundizan en las propiedades de estas especies marinas, que podrían utilizarse en el encapsulamiento de drogas resistentes a los jugos gástricos, y elaboración de parches con capacidad antibacteriana.
El estudio “Polisacáridos solubles de algas de la Región Magallánica”, es un proyecto financiado por el Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, Dicyt, de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación, y es liderado por la investigadora del Departamento de Ciencias del Ambiente de la Facultad de Química y Biología de la U. de Santiago de Chile, Dra. Betty Matsuhiro.
Enfocada en las algas Mazzaella laminarioides, Sarcothalia crispata y Ahnfeltia plicata, esta investigación tiene como antecedente diversos trabajos desarrollados durante más de 30 años en la Universidad, los que han tenido como objetivo la determinación estructural, modificación química y estudios de las propiedades biológicas de los polisacáridos de las algas del litoral chileno.
La Dra. Matsuhiro indica que hasta ahora “los polisacáridos de algas se usan principalmente en la industria alimentaria, ya que permiten la suspensión de cacao en la leche, entre otras aplicaciones. Con este nuevo proyecto la idea es innovar en el uso de este recurso natural y desarrollar productos con mayor valor agregado, que puedan utilizarse en biomedicina, por ejemplo”.
La investigadora explica que “una de las aplicaciones interesantes de los polisacáridos es en el encapsulamiento de drogas, evitando que éstas se desintegren con la acidez de los jugos gástricos. Sólo con el pH del tracto intestinal se desintegra el fármaco, lo que permitiría dirigir y controlar tratamientos médicos”. Además, los polisacáridos son biodegradables y biocompatibles, características útiles en la aplicación de fármacos antibacterianos.
Una primera etapa de la investigación comprende la recolección de algas, a cargo de investigadores de la Universidad de Magallanes y el Instituto de Ecología y Biodiversidad. Luego se desarrollará la extracción de los polisacáridos, su modificación química y conjugación con polímeros sintéticos, y, finalmente, se realizará la encapsulación de fármacos.
Desde junio se sumará a esta investigación el postdoctorando Dr. Rodrigo Torres, quien estudiará la síntesis y caracterización de nanopartículas de cobre y de plata con los polisacáridos obtenidos de las algas, especies que según explica la Dra. Matsuhiro, presentarían actividades biológicas, como la antibacteriana.
Para la académica, uno de los aspectos importantes de la ejecución de este proyecto es que permitirá “la formación de recursos humanos, ya sea licenciados en química, doctores e incluso postdoctorandos”.
Reserva de la biósfera
Debido al potencial genético y la diversidad de especies, la zona del estrecho de Magallanes, fue denominada como reserva de la biósfera de Cabo de Hornos por la Unesco. Actualmente, el grupo de algas de la zona está compuesto por unas 400 variedades diferentes.
Recientemente, el equipo de investigadores de polisacáridos de algas, mediante un estudio químico, ha identificado una nueva especie de alga de la zona, del género Lessonia, descubrimiento que pronto será dado a conocer oficialmente en una publicación.