Investigación en el Valle de Casablanca confirma características únicas en vino de exportación

El Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Santiago de Chile (CECTA Usach), a través de la bioquímica Lina Yáñez, participó en una investigación que determinó la existencia de características diferenciadoras de los vinos Pinot Noir, lo que contribuirá a darle mayor identidad y prestigio a nuestras vides.

 

Diferenciar a los vinos producidos en Chile de los del resto del mundo permite otorgarles mayor valor, estatus e identidad a nuestros reconocidos productos. De esta manera no sólo se potencia su identificación con el país, sino que específicamente, de los valles de los cuales provienen.

Con este interés se desarrolló el estudio de zonificación del Valle de Casablanca, buscando determinar las características distintivas de los vinos de exportación Pinot Noir. La investigación estuvo a cargo del Doctor Jorge Saavedra de la Escuela de Ingeniería de Alimentos de la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso, a través de una colaboración conjunta entre investigadores de nuestro Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Cecta-Usach, la Universidad de Budapest (Hungría), la Universidad Politécnica de Valencia (España) y el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (Creas).

El Cecta Usach, a través de la bioquímica Lina Yáñez, participó en este estudio, que originó la publicación “Enfoques quimiométricos para la zonificación de los vinos Pinot Noir del Valle de Casablanca, Chile”, en la revista Internacional Food Chemistry. 

Según explica la especialista, el trabajo del Cecta Usach consistió en la caracterización y  análisis del perfil de antocianinas –pigmentos-  de los vinos, ya que se ha demostrado que son distintos dependiendo de la variedad de este licor. Los resultados aportados por nuestro plantel, se relacionan además con el estudio de espectros UV-VIS (cantidad de radiación electromagnética en el rango de longitudes de onda del ultravioleta y visible).

Estos datos, fueron entregados al Dr. Saavedra, quien, sobre la base a ellos y otros parámetros químicos, pudo determinar la existencia de dos sub zonas de producción diferenciadas en el valle de Casablanca. Los antecedentes permiten suponer que pueden encontrarse resultados equivalentes en otros valles de nuestro país, dependiendo de si se sitúan en la costa, en el centro o cercanos a la cordillera, ocasionándose diferencias de temperatura, producto de los vientos o nieblas, características que, a  su vez, inciden en la producción de vinos disímiles.