- El proyecto, liderado por el académico de la Facultad de Química y Biología de la Universidad, Dr. Ricardo Salazar, pretende descontaminar las aguas de residuos colorantes y aditivos, utilizando electricidad y energía solar.
La industria textil en Chile nace a mediados del siglo XIX y se expande gracias a las medidas de protección del mercado interno que se implementaron en la época. A esto, se sumó el arribo de inmigrantes palestinos que dieron auge al desarrollo de la industria.
No obstante, como toda actividad fabril, esta industria también es un agente contaminante debido a la utilización de agua en sus faenas.
Lo anterior, se vuelve un grave problema si se considera que nuestro país presenta problemas de abastecimiento y sequía. En este escenario, el académico de la Facultad de Química y Biología de la U. de Santiago, Dr. Ricardo Salazar, se encuentra liderando el proyecto Fondecyt: “Degradación de colorantes en aguas residuales de la industria textil mediante tecnologías de oxidación electroquímica”, con el que pretende dar una solución para la reutilización de las aguas usadas en este proceso.
El estudio nace a partir de un trabajo anterior del experto, donde analizó la descontaminación de agua con pesticidas usados en la industria del vino. “Los dos primeros proyectos involucraron el tratamiento de agua a nivel de laboratorio, abarcando un estudio químico. Sin embargo, ahora propuse la construcción de una planta piloto para tratar una mayor cantidad de agua residual de la industria textil”, señala Salazar.
El proyecto busca ser un aporte para la resolución de conflictos medioambientales, motivación vital para el académico, quien pretende descontaminar las aguas que presentan residuos colorantes y aditivos. Para lograrlo trabajará con electricidad y energía solar y sin la utilización de reactivos químicos.
Además, el Dr. Salazar agrega que “las leyes cada vez serán más estrictas para las industrias en términos de exigencia de tecnología e índices de eliminación de residuos. Las industrias tendrán que prepararse, por lo mismo, la idea es adelantarnos, dando un enfoque al conflicto y siendo útiles en el futuro”.
Proceso de Purificación
El proceso de purificación se realiza mediante el radical hidroxilo, el que se obtiene a partir de la oxidación del agua. Este elemento se encarga de reaccionar con los componentes orgánicos que se encuentran en el agua, degradándolos y transformando los compuestos orgánicos contaminantes en dióxido de carbono.
Dentro de las etapas que contempla el proyecto, que tiene una duración de cuatro años, se espera culminar el trabajo a nivel de laboratorio, que tiene como objetivo observar lo que sucede en el proceso completo. Luego, la identificación de cada uno de los compuestos que se van produciendo y, finalmente, la construcción de la planta piloto. En esta última etapa, el académico cuenta con la ayuda directa del co-investigador del proyecto, Dr. Julio Romero, investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad.
Para el Dr. Salazar, la importancia de la investigación que desarrolla radica –principalmente- en la formación de capital humano y en la “tarea que tenemos los investigadores para que la imagen de la investigación cambie en el país. Nuestro trabajo pude contribuir a la empresa, la industria y, obviamente, a la Universidad, ya que logramos captar equipos de última tecnología para desarrollar el proyecto e internacionalizar el nombre de la Institución”.
Por Marcela González