- María Inés Winkler, psicóloga e investigadora de la Facultad de Humanidades asegura que para lograr un cambio, el país necesita políticas sistemáticas, estatales, sostenidas en el tiempo, financiadas y fuertemente insertas en los planes educacionales, para evitar la discriminación, lo que va a permitir cambios significativos y no sólo cambios cosméticos en la situación de las mujeres.
Cada año el Foro Económico Mundial realiza el ranking de Igualdad de Género, donde evalúa a 135 países en función del grado de equilibrio social que han conseguido entre sexos. Y nuestro país obtuvo un mal resultado este 2012.
El año pasado Chile ocupó el lugar 46, acercándose al grupo de los diez países latinoamericanos con mayor igualdad entre mujeres y hombres. Pero este 2012 la situación cambió radicalmente tras caer 41 puestos, posicionándose en el lugar 87 del ranking mundial. Esto no sólo deja en evidencia la alta brecha que existe entre ambos sexos, sino que se convierte en el país más desigual de Sudamérica.
Para la psicóloga clínica y comunitaria de la U. de Santiago, Dra. María Inés Winkler, un fenómeno tan complejo como la situación de las mujeres en la sociedad actual, las condiciones en que se desenvuelven y la falta de políticas públicas que se hagan cargo de una serie de iniquidades que les afectan, “demuestra que en nuestra sociedad existe la discriminación por género, cuya máxima expresión es el machismo, ampliamente difundido, sostenido y reproducido histórica, social y culturalmente. Y así como existe una campaña que plantea que ‘El Machismo Mata’, también es cierto que el machismo es poderoso y resistente”.
En este ranking también quedan demostradas las diferencias de ingreso per-cápita entre ambos sexos, donde la mujer recibe US$11 mil 256, mientras los varones llegan a más de US$23 mil anualmente. Por este resultado, Chile es relegado al puesto 127 en el ranking de brecha salarial. Además, según cifras de la Superintendencia de Pensiones, las diferencias de remuneraciones entre ambos géneros en el país aumentaron en un 1,5 por ciento este año respecto de 2011.
Según la experta de la U. de Santiago, “no existe ninguna razón válida para que las diferencias de sueldo sean tan amplias”. De hecho, algunas investigaciones demuestran que las mujeres, obteniendo mejores resultados académicos o de capacitación, tienen más dificultades para encontrar trabajos de acuerdo a su nivel de formación. “Se trata de una manifestación más de la discriminación por género que se mantiene en nuestra sociedad”, advierte la investigadora.
Políticas de Estado
Con este ranking, Chile queda entre los seis peores de la Región y el más desigual de Sudamérica. Este desplome en la evaluación se explica porque el país casi no tuvo avances en uno de los pilares más importantes del registro: la participación y oportunidades económicas, donde baja del puesto 106 al 110.
A juicio de María Inés Winkler, es preocupante que esta baja llegue en un momento en el que, justamente, se han logrado avances importantes para las mujeres en nuestro país, a través de la ley de pre y postnatal, por ejemplo.
Según la especialista de nuestra Universidad, es importante que “las políticas de igualdad de género contribuyan a revertir una situación a través de acciones sistemáticas, coherentes y consistentes. Se requiere que sean políticas de Estado y no sólo acciones del gobierno de turno. Y en ese sentido, cualquier hecho que, de alguna manera, implique un descuido u omisión respecto de la igualdad de género, puede implicar un quiebre o un retroceso en los avances logrados”.