Es el desafío del proyecto Fondecyt liderado por el Dr. Ernesto Gramsch, cuyo propósito es aportar una base de datos para que las autoridades tomen medidas y se reviertan los altos índices de contaminación en Santiago, durante los meses de invierno. La iniciativa, medirá los índices de carbono en diversas comunas de la capital.
Un importante trabajo se está realizando en la Universidad bajo la dirección del académico del Departamento de Física, Dr. Ernesto Gramsch, investigador responsable del proyecto Fondecyt Regular "Estudio de las tendencias espaciales y temporales de la contaminación en Santiago de Chile".
Los datos arrojados por la investigación se aportarán a las instancias gubernamentales competentes con el fin de que se adopten las medidas pertinentes, sobre todo, en meses de invierno, tiempo en que las precarias condiciones del aire en la cuenca de Santiago se vuelven adversas para los principales grupos de riesgo, como niños y ancianos. La apuesta es entregar información para que las autoridades puedan evaluar políticas públicas y normas relacionadas con la calidad del aire.
El especialista es enfático en señalar los objetivos del estudio: "Queremos ver los lugares en los que se concentra la contaminación, los horarios en que hay niveles más altos o más bajos, para luego ver la variación entre los índices. Pretendemos correlacionar esos antecedentes con los tipos de fuentes que pueden generar esa contaminación. Vamos a tratar de encontrar qué fuentes generan contaminación, en qué sectores y en qué horarios."
La investigación, cuyo equipo de trabajo está integrado por Dra. María Angélica Rubio, del Departamento de Química y estudiantes de pregrado de la carrera de Física-, comenzará este año con el mejoramiento de los equipos de medición, para luego iniciar la labor en terreno, efectuando mediciones en diversas zonas de la capital.
Problema enquistado
La idea del proyecto se remonta a comienzos del 2000, cuando se realizaron diversos estudios ambientales en el sector céntrico de la capital que indicaron que "la contaminación aumentaba desde la Plaza Italia hacia el poniente, y disminuía en los sectores altos".
Advertir esta diferencia impulsó el desarrollo de otros estudios ambientales en el sector poniente de Santiago, en comunas como Pudahuel, Cerro Navia y Maipú. En estas primeras aproximaciones se pudo observar que en Maipú, por ejemplo, la contaminación se mantenía en niveles aceptables, pero por el contrario, en el caso de Pudahuel los índices de carbono eran sumamente altos.
"Entonces, a partir de eso nos fuimos dando cuenta que la contaminación varía mucho en los distintos sectores de Santiago. La contaminación cambia de una comuna a otra, y a partir de esto queremos expandir los estudios para tratar de entender el tema en toda la capital y buscar cómo varía", precisa, finalmente, el Dr. Gramsch.
Los datos arrojados por la investigación se aportarán a las instancias gubernamentales competentes con el fin de que se adopten las medidas pertinentes, sobre todo, en meses de invierno, tiempo en que las precarias condiciones del aire en la cuenca de Santiago se vuelven adversas para los principales grupos de riesgo, como niños y ancianos. La apuesta es entregar información para que las autoridades puedan evaluar políticas públicas y normas relacionadas con la calidad del aire.
El especialista es enfático en señalar los objetivos del estudio: "Queremos ver los lugares en los que se concentra la contaminación, los horarios en que hay niveles más altos o más bajos, para luego ver la variación entre los índices. Pretendemos correlacionar esos antecedentes con los tipos de fuentes que pueden generar esa contaminación. Vamos a tratar de encontrar qué fuentes generan contaminación, en qué sectores y en qué horarios."
La investigación, cuyo equipo de trabajo está integrado por Dra. María Angélica Rubio, del Departamento de Química y estudiantes de pregrado de la carrera de Física-, comenzará este año con el mejoramiento de los equipos de medición, para luego iniciar la labor en terreno, efectuando mediciones en diversas zonas de la capital.
Problema enquistado
La idea del proyecto se remonta a comienzos del 2000, cuando se realizaron diversos estudios ambientales en el sector céntrico de la capital que indicaron que "la contaminación aumentaba desde la Plaza Italia hacia el poniente, y disminuía en los sectores altos".
Advertir esta diferencia impulsó el desarrollo de otros estudios ambientales en el sector poniente de Santiago, en comunas como Pudahuel, Cerro Navia y Maipú. En estas primeras aproximaciones se pudo observar que en Maipú, por ejemplo, la contaminación se mantenía en niveles aceptables, pero por el contrario, en el caso de Pudahuel los índices de carbono eran sumamente altos.
"Entonces, a partir de eso nos fuimos dando cuenta que la contaminación varía mucho en los distintos sectores de Santiago. La contaminación cambia de una comuna a otra, y a partir de esto queremos expandir los estudios para tratar de entender el tema en toda la capital y buscar cómo varía", precisa, finalmente, el Dr. Gramsch.