Investigan vínculos entre poesía contemporánea y música electrónica

  • Proyecto, que se ejecutará con financiamiento del Fondecyt, relaciona la escritura poética de los últimos cinco años con la música electrónica, ya que tendrían la misma base de realización.


Demostrar la influencia de la música electrónica en la poesía actual, es el principal objetivo del proyecto "Samples y Loops en la poesía contemporánea", el que será ejecutado gracias a recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt).

La investigación, dirigida por el Dr. Felipe Cussen, académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la U. de Santiago, se prolongará por tres años. El Dr. Cussen contará con la colaboración de la investigadora Megumi Andrade y del músico Ricardo Luna.

El estudio aborda dos términos poco conocidos para las personas que no están relacionadas con la música electrónica. Por una parte, sample significa “muestra”, es decir, tomar un fragmento de audio para insertarlo en otro, proceso que hoy se facilita con softwares e instrumentos digitales; por otro lado están los loops, que son vueltas repetitivas, que parten y vuelven a un mismo punto.

Sobre el origen de la investigación, el Dr. Cussen explica que llamaron su atención ciertos rasgos específicos de la música electrónica aplicados en literatura que, según su perspectiva, van a la vanguardia con lo que está pasando en poesía tradicional.

“Gran parte de la música electrónica se compone a partir de trozos de otros temas, por lo mismo los problemas de originalidad a nivel de derechos de autor son complejos, lo que permite que las obras estén en constantes modificaciones. En la literatura, en cambio, está la noción más conservadora del poeta encerrado en su casa, mirando la luna… es una caricatura”, afirma Cussen.

No obstante, el investigador del IDEA asegura que hay ciertas prácticas de poesía que también buscan lo repetitivo, particularmente la poesía sonora. “Hay dos tendencias en la poesía sonora: una que es más cercana a lo performativo -más dramático, muchas veces- y otra línea de poetas que han incorporado la tecnología para trabajar los elementos sonoros, por ejemplo, graban las voces, las superponen para que suenen varias al mismo tiempo, las ponen con efectos… Esto último tiene mucho que ver con la música electrónica”, explica.

La investigación será desarrollada a través de una contextualización interdisciplinaria, tomando las herramientas de análisis de la música para analizar la poesía, en vez de utilizar las herramientas tradicionales del análisis literario. Se analizarán textos y autores a partir de los procedimientos que utilizan. En el caso de la apropiación se ha seleccionado, por ejemplo, a Pablo Katchadjian (ordenamiento alfabético de los versos de Martín Fierro) y a Carlos Cociña (copia y alteración de textos científicos) y, en la reiteración, se ha seleccionado a Marcelo Sahea (superposición en distintas capas de la lectura de un poema), a Dirk Huelstrunk (poema sonoro compuesto por la reiteración irregular de una sola palabra), y a Martín Gubbins (combinación de reiteraciones verbales y de fragmentos musicales), entre otros.

El proyecto contempla finalizar con un simposio o congreso sobre poesía y música que contribuirá con lecturas, diálogos y participaciones de artistas.