Centro de Estudios Llanquihue de la Universidad de Santiago

Plantel aporta con producción de espárrago salino a gran escala

Un innovador proyecto se está desarrollando en CEUS Llanquihue para reproducir a gran escala el espárrago de mar, que hasta ahora sólo crece de manera silvestre en algunas zonas costeras de Chile. Este centro dependiente de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación, liderado por la profesional Astrid Seperiza Wittwer, se plantea esta innovación como una alternativa económica de diversificación agrícola que contribuya a disminuir el uso de recursos hídricos, y potenciar el cultivo orgánico y sustentable.
“El objetivo es transferir la tecnología para que los grupos sociales involucrados en el proceso tengan un mejoramiento comercial. En definitiva, en concordancia con los postulados de nuestra Universidad, buscamos entregar apoyo al pequeño sector agropecuario de la zona”, Astrid Seperiza Wittwer, directora del Centro de Estudios Llanquihue

Innovar en el establecimiento de una agricultura rural salina del espárrago de mar (Salicornia SP) en la zona costera de la Región de Los Lagos, es la propuesta del Centro de Estudios Llanquihue, dependiente de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e  Investigación  de la Universidad de Santiago.

El proyecto surge el segundo semestre del año 2016, cuando el Centro, interesado en generar una agricultura más sustentable para la zona, buscó una alternativa agroalimentaria para la adaptación al cambio climático que representara un alto rendimiento productivo y bajo requerimiento hídrico.

 

Fue así como el equipo liderado por la directora del Centro de Estudios, Astrid Seperiza Wittwer, en conjunto con la coordinadora del proyecto, la ingeniera agrónomo Mariana Muñoz, descubrieron en el sur de nuestro país la presencia silvestre de la planta halófita (que vive en condiciones salinas), que hasta ahora es recolectada por escasas comunidades y vendida en restaurantes para preparaciones gourmet.

Actualmente, la iniciativa se encuentra en etapa de investigación y selección de condiciones de propagación de la Salicornia para la producción de almácigos y semillas, estudios que son realizados en conjunto con miembros de la Escuela Rural de Lenca, cuyos estudiantes y profesores serán beneficiados con el desarrollo tecnológico.

 

Al respecto, la directora Astrid Seperiza Wittwer, remarca que “el objetivo es transferir la tecnología para que los grupos sociales involucrados en el proceso tengan un mejoramiento comercial. En definitiva, en concordancia  con los postulados de nuestra  Universidad, buscamos entregar apoyo al pequeño sector agropecuario de la zona”.

El proyecto es financiado por la Fundación para la Innovación Agraria con un monto de 140 millones de pesos y tendrá una duración de dos años y medio.

 

Especie sin explotar masivamente

 

Conocido científicamente como Salicornia SP, la planta que puede llegar a los 30 centímetros de altura, destaca por crecer y desarrollarse en suelos salinos, siendo recolectada hasta ahora únicamente por pequeñas comunidades costeras del sur de Chile, quienes la utilizan con fines medicinales por su alto contenido de yodo y magnesio, o en procesos culinarios para acompañar mariscos y pescados.

La planta halófita, que también se da en países europeos, está compuesta por agua y sales minerales, destacando por poseer una importante concentración de fibra, sin aportar calorías.

 

Además, por su intenso sabor salado, es utilizado por comunidades rurales y cocineros como sustituto de la sal para sazonar y para decorar platos.

Sin embargo, la planta ha sido poco explotada y no existen estudios que den cuenta de su reproducción a gran escala, constituyendo el principal desafío del equipo de investigadores, en donde también coopera el Departamento de Gestión Agraria del Plantel.

 

“En otros países se utiliza bastante para la presentación de platos gourmet, por lo que nos planteamos el desafío: si es posible que esta Salicornia silvestre la podamos traspasar a un cultivo estable, permanente en los meses y que pueda ser de nivel comercial”, explica la directora del Centro.

 

Desarrollo de la Investigación

 

Actualmente el equipo se encuentra desarrollando tecnología de cultivo sustentable para poder avanzar con el proyecto. Para ello están construyendo dos invernaderos donde reproducirán los almácigos, uno de ellos en ejecución en la Escuela Rural de Lenca, ubicada en la zona costera de la Carretera Austral.

Como parte de las etapas previas, los investigadores realizaron importantes descubrimientos sobre los rasgos fenotípicos y ciclos de producción locales, de los cuales no existía registro, a partir de lo cual pudieron germinar semillas y descubrieron que la especie posee una primera etapa en agua dulce y luego crece en agua salina.

 

Una vez finalizado el establecimiento de los invernaderos, los investigadores continuarán con los ensayos de germinación para el tratamiento intensivo de Salicornia, para lo cual ya poseen un diseño del experimento, que incluye los factores del tipo de cultivo y dosis de fertilizante orgánico.

 

Expectativas

 

Según explica la directora del Centro de Estudios de Llanquihue, los resultados obtenidos permitirán a empresas y comunidades de la zona costera rural de la Región de los Lagos desarrollar una actividad económica estable, ambientalmente amigable y comercialmente atractiva al disponer de un nuevo recurso agrícola orgánico e hidrosustentable para el creciente mercado de consumidores gourmet.

 

Por otra parte, la iniciativa fue presentada a los estudiantes del establecimiento para involucrarlos en su ejecución y educarlos respecto al desarrollo de una agricultura sustentable.  “La idea posterior es que quede como donación para la escuela”, puntualiza la directora.

 

El Centro de Estudios

 

Ceus Llanquihue se incorporó a la zona el año 2007, como un centro de investigación en Tecnología de los Alimentos, siendo modificado el año 2009  para dar inicio al Centro de Estudios de la Universidad de Santiago.

El cambio de directriz tuvo como objetivo implementar la realización de actividades de investigación y desarrollo en áreas como alimentos, servicios agropecuarios y medioambientales, entre otras, así como la creación y desarrollo de nuevas técnicas de apoyo a las empresas que se desempeñen en dichos sectores.

 

Además, la Unidad de investigación cumple un fuerte rol en la zona para capacitar y asesorar a empresas, instituciones y personas a través de una oferta de Educación Continua, Cursos y Diplomados desempeñando, además, un importante apoyo social, a través de la realización de trabajos colaborativos con distintas comunidades y grupos sociales de la zona, como es el caso de este proyecto de investigación.

Autor: 
Soledad Fuentes Mansilla