- En el Auditorio del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de nuestro Plantel, fueron revelados los datos del IV módulo sobre redes y círculos sociales de los chilenos, de la Encuesta Nacional sobre el Conflicto y la Cohesión Social en Chile, impulsada por el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES). En la pesquisa, “se intentó conocer la estructura social de Chile, desde el punto de vista de cuántas oportunidades de inclusión ofrece a las personas o cuán segregada o excluyente es la sociedad chilena”, afirmó el académico de nuestro Plantel, Dr. Vicente Espinoza, quien participó como miembro del grupo de investigadores a cargo del sondeo.
“Queremos conocer la estructura social de Chile, desde el punto de vista de cuántas oportunidades de inclusión ofrece a las personas o cuán segregada o excluyente es la sociedad chilena”, dijo el investigador y académico del Instituto de Estudios Avanzados de nuestra Casa de Estudios, Dr. Vicente Espinoza, al presentar los resultados del IV módulo sobre redes y círculos sociales de los chilenos, de la Encuesta Nacional sobre el Conflicto y la Cohesión Social en Chile, del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES).
Acompañaron al Dr. Espinoza, los académicos del Instituto de Sociología de la Universidad Católica de Chile, Doctores Luis Maldonado y Matías Bargsted, investigador asociado del COES.
La actividad que se desarrolló el jueves 29 de octubre, contó con la participación del Vicerrector de Vinculación con el Medio (ViME) de nuestra Institución, Dr. Sergio González Rodríguez, y la Dra. en Sociología por la Universidad de California y fundadora de la consultora Asesorías para el Desarrollo, Dagmar Raczynki, quienes comentaron tanto los resultados como el aporte de la investigación encabezada por el Dr. Vicente Espinoza.
En esa línea, el Vicerrector ViME, destacó que “esta es una investigación muy importante desde el punto de vista que es una cartografía de la realidad social actual, en que se confirma la importancia de las redes para la efectividad social y para la inclusión social”.
Agregó que las personas “al estar fuera, no tener o ser pobres en redes, son pobres en capital social, y este es tremendamente importante para la inclusión y la integración social”.
Enfatizó que, por eso, la encuesta “es un instrumento importantísimo para ayudar a tener una cartografía de lo que es la realidad actual de la sociedad y un gran paso”.
Sobre el rol del Dr. Vicente Espinoza en la realización del IV módulo, el Vicerrector González destacó como un esfuerzo enorme el realizado por el académico, en pro de construir un tinglado que visualice la estructura social nacional.
“La universidad cuenta con académicos de alto nivel, que están haciendo un esfuerzo enorme con otros académicos destacados de otras instituciones pares, para lograr lo que es esta cartografía de la realidad de la sociedad chilena actual”, sostuvo.
La encuesta COES
El Dr. Espinoza explicó que el IV módulo de la encuesta COES se orientó a conocer cómo está forjada la estructura social de nuestro país, por lo que, a través del estudio de las relaciones sociales, “queremos conocerla desde el punto de vista de cuántas oportunidades de inclusión ofrece a las personas o cuan segregada o excluyente es la sociedad chilena”.
Para muchos, el término redes sociales, se asocia a espacios de comunicación virtual como Facebook o Twitter. Sin embargo, el Dr. Espinoza hizo hincapié, que para efectos de la encuesta, hay que entenderlas como los vínculos reales que existen entre las personas. “Para nosotros, redes sociales son cuánta gente conoce una persona y las probabilidades que tiene de conocer más”, dijo el experto.
En ese contexto, el académico expuso que, tras analizar las respuestas de cerca de 2 mil encuestados, “la sociedad chilena es bastante segregada, en términos socioeconómicos fundamentalmente, y también socialmente desde el punto de vista de lo que es y no es familia”.
“Hay un núcleo familiar en las relaciones que aporta la mayor cantidad de relaciones de confianza. Y cuando analizamos las relaciones con amigos o con personas fuera de la familia, encontramos que son núcleos muy homogéneos y relativamente pequeños”, profundizó el Dr. Espinoza.
Estima el especialista que tal configuración implica que, dependiendo del círculo social que rodee al individuo, serán sus posibilidades de movilidad social, escolaridad, etcétera.
“Esto nos habla de una sociedad donde si se tiene la suerte de caer en un buen círculo, donde hay recursos importante para generar movilidad social va a redundar en beneficios. Por el contrario, si se tiene la mala suerte de estar en un círculo social donde esos recursos no existen, las posibilidades de conseguir información, por ejemplo, van a ser muy escasas”.
Finalmente, el Dr. Vicente Espinoza señaló que del análisis de los datos que arrojó la encuesta, se elaborarán una serie de artículos académicos. “Nuestro trabajo se tradujo en dos publicaciones: una con los datos de las redes cercanas, y otra que tiene que ver con la estimación del tamaño de las redes”.
Red social pequeña
En el fondo, “estamos estudiando cómo se estructura el vínculo social entre los chilenos”, expresó el Dr. Matías Bagsted, parte del equipo de investigadores que se ha dedicado a interpretar los datos de la encuesta.
El académico del Instituto de Sociología de la Universidad Católica, agregó que dependiendo de la extensión de las redes sociales que posean las personas, será la cantidad de recursos materiales e inmateriales a los que pueden acceder.
Según el Dr. Bagsted, en ese contexto, la encuesta reveló que “el tamaño de la red de los chilenos es relativamente pequeña, comparado con otros ejercicios internacionales similares”. Además, hay “mucha heterogeneidad en ellas. Si elegimos dos personas al azar en Chile, en promedio van a tener cien conocidos de diferencia”.
En lo concreto, el experto afirmó que un grupo importante de la población nacional, tiene un número relativamente modesto de conocidos, lo que repercute negativamente en las posibilidades de desarrollo social y de concreción de los objetivos de vida que se tracen.
"Las consecuencias sociales es que tengo menos acceso a los recursos materiales y no materiales de mi red. Oportunidades de empleo, situaciones que me puedan sacar de un problema, sin la connotación de ‘pitutocracia’ accediendo a redes de poderosos, sino respecto a la vida cotidiana”, concluyó Matías Bagsted.