Creado en nuestra universidad en 2008:

Programa Educadores Líderes Usach es clave en la proyección temprana de la formación de estos profesionales

Así lo define el profesor de castellano Felipe Cuevas, quien ingresó en la primera generación (2009) de este programa pionero en su clase. El formador advierte que este tipo de programas son fundamentales, ya que, si alguien ama lo que hace, lo realiza de la mejor forma posible. Por su parte, Aylin Robinson, ex becada y actual estudiante de quinto año de Pedagogía en Matemática, remarca que “es un programa que innova y nos acerca a experiencias docentes a temprana edad para convertirnos en agentes de cambio en nuestro futuro laboral”.
Más allá del proceso formativo, Aylin comenta que las habilidades desarrolladas y las experiencias adquiridas han sido fundamentales tanto en su vida personal como en sus estudios universitarios.

En el 2008, el académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Santiago de Chile, José Miguel Araya Marchant creó el Programa Educadores Líderes con Vocación Pedagógica Temprana, con la intención de que aquellos que enseñaran a las niñas, niños y jóvenes de este país, lo hicieran por vocación, “con ojos que brillan”, como él enfatiza, referenciando a Benjamin Zander. Para él, la formación docente es de alta exigencia, pero también debe ser valorada y respetada, lo que requiere de una intervención mucho más compleja y sistémica. Como país nos falta mucho por avanzar en este ámbito.

Según lo que señala la coordinadora general, Tamara Wong, el Programa Educadores Líderes Usach (PEL-VPT), corresponde a una instancia preparatoria, de carácter universitario, destinada a jóvenes de tercer año medio anhelantes de ser profesores, a incorporarse a un programa bienal de inducción pedagógica y liderazgo educativo. La idea era y es contribuir con la calidad de la educación desde el mismo ejercicio docente, desde el aprendizaje que se desenvuelve en el aula.

Respecto a las expectativas, ambos ex becados, señalan que fue superada con creces. En palabras de Aylin, “el programa hacía permanentemente que pusiéramos en práctica y potenciáramos nuestras habilidades, nunca pensé que podríamos hacer todo lo que alcanzamos a lograr”. Felipe comparte esta apreciación y complementa que el PEL-VPT no sólo los instaba a cumplir una meta, sino también a fortalecer el ímpetu de generar importantes cambios sociales y educativos, teniendo como pilares fundamentales, la vocación y el liderazgo.

Más allá del proceso formativo, Aylin comenta que las habilidades desarrolladas y las experiencias adquiridas han sido fundamentales tanto en su vida personal como en sus estudios universitarios. “Este programa ha sido transversalmente significativo en mi vida”, recalca.

En materia de formación universitaria, tanto Felipe como Aylin, comparten que disponían de mayores y más profundos conocimientos que los de sus compañeros que habían ingresado a estudiar pedagogía por la vía PSU. En este sentido, Aylin añade que al ingresar a la universidad ya manejaba conceptos generales en educación, como planificar una clase e incluso los aspectos técnicos que se requieren para realizarla. Por su parte, Felipe señala que ser becado del PEL-VPT le permite reflexionar permanentemente sobre los desafíos de la pedagogía, de la responsabilidad social e incluso del amor por la labor de educar.

A juicio de Felipe y de Aylin, esta es una praxis que todos los interesados en estudiar pedagogía deben vivirla, ya que, “las experiencias ganadas y herramientas obtenidas no se encuentran en otro tipo de proyecto socioeducativo, ya que este está destinado exclusivamente al desarrollo vocacional de un futuro educador” asegura Felipe. Para Aylin, este es un programa que toma un real compromiso por la educación, porque los hace entender (a becados y becadas) que tienen la posibilidad de cambiar lo que no está bien y a motivar a otros docentes, que tal vez no tuvieron la misma suerte de participar de un programa como este, compartiendo conocimiento y entusiasmo.

Ambos becados reconocen a las autoridades universitarias por darse el espacio de crear un programa innovador. Aylin agradece por la oportunidad que se le otorgó y confía que cada vez más becados podrán aprovecharlas. Para Felipe, programas así son fundamentales, ya que, si alguien ama lo que hace, lo realiza de la mejor forma posible. “Sin duda alguna es una experiencia que volvería a vivir”, concluye.

La Universidad de Santiago de Chile recibirá las postulaciones hasta el 31 de mayo de 2019. Para mayor información visitar la página https://educadoreslideres.usach.cl/

Autor: 
U de Santiago al Día
Fotografía: 
Marco Avilés