Proyecto “Nueva Ingeniería para el 2030” celebró su primer año y busca formar a los mejores ingenieros del mundo

  • En el Aula Magna, y presidida por el decano de la Facultad de Ingeniería de nuestra Corporación, Juan Carlos Espinoza, se realizó la cuenta anual de la iniciativa “Nueva Ingeniería para el 2030”, proyecto financiado por la Corfo y cuya finalidad es cambiar el enfoque actual de la ingeniería, fortaleciendo la innovación y el emprendimiento. El proyecto busca privilegiar el espíritu innovador de los profesionales y su capacidad para cimentar el camino de Chile hacia al desarrollo.


 



En el Aula Magna, y presidida por el decano de la Facultad de Ingeniería de nuestra Corporación, Juan Carlos Espinoza, se realizó la cuenta anual de la iniciativa “Nueva Ingeniería para el 2030”, proyecto financiado por la Corfo y cuya finalidad es cambiar el enfoque actual de la ingeniería, fortaleciendo la innovación y el emprendimiento. El proyecto busca privilegiar el espíritu innovador de los profesionales y su capacidad para cimentar el camino de Chile hacia al desarrollo.

El plan corresponde a un trabajo conjunto entre las universidades de Concepción, Católica de Valparaíso y de Santiago, entidades educacionales ubicadas en tres regiones fundamentales del país, donde se concentra el 70 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Se estima que estos tres Planteles representan el 30 por ciento de los ingenieros que se titulan a nivel nacional.

En la reunión, que contó con una alta convocatoria de académicos y estudiantes, el director del proyecto, Dr. Jorge Bravo Chacón, anunció que el trabajo del año ha permitido concluir que el gran objetivo es “formar a los mejores ingenieros del mundo”, para lo cual resulta sustancial promover la innovación con base tecnológica, que pueda impactar positivamente en la economía nacional.

Regiones fundamentales

Expuso el Dr. Bravo que el objetivo de “Nueva Ingeniería para el 2030” es formar a los mejores ingenieros del mundo. En ese sentido, resulta sustancial promover la innovación, con base tecnológica, que pueda impactar  positivamente en el Producto Geográfico Bruto (PBG) nacional. Para ello, se espera establecer una malla académica que fortaleza estas características en los estudiantes.

“La idea es transformar al país en una economía competitiva al nivel del primer mundo”, sostuvo el experto.

Porque “nada impide que seamos un país desarrollado. Las personas ahí no son más inteligentes que nosotros (…) La gran diferencia es la actitud frente al desarrollo y una visión de futuro. Entonces el objetivo es a pensar en grande”, argumentó el Dr. Bravo.

En ese sentido, el llamado es volver a las raíces de la ingeniería, o sea como se visualizaba en la época de la Escuela de Artes y Oficios (EAO) donde ésta trabajaba de forma conjunta con la empresa para solucionar sus problemas cotidianos.

“Queremos apoyar al país para que salga del subdesarrollo, para ser competitivos en el primer mundo”, concluyó.

Ejes estratégicos

La adjudicación del plan fue en 2013. Un año después, en 2014, se llevó a cabo su primera etapa que consistió en establecer sus lineamientos a nivel de Facultad, como asimismo consolidar el Consorcio 2030, el cual une estratégicamente a nuestro Plantel, con las otras dos universidades mencionadas, en pro de ejecutar de forma más sólida el proyecto.

En adelante, y hasta el 2017, los esfuerzos se focalizarán en concretar los grandes objetivos trazados por el programa.

Destacan, entre otros, “la armonización curricular en ingeniería para la innovación y emprendimiento, basada en investigación”. Es decir, poner en relieve en las mallas de pre y postgrado de ingeniería de nuestra Universidad, los conceptos de Investigación más Desarrollo (I+D).

En ese sentido, se espera formar profesionales con diversas competencias y valores como manejo de idiomas, creatividad, ética, protagonismo activo con el entorno y promotor de soluciones, para que repercutan positivamente en el progreso tecnológico de Chile, con miras a situarlo en el primer mundo.

A ello se suma la transferencia de tecnología y programas de innovación y emprendimiento, todo asociado a la I+D aplicada, es decir con miras a impulsar soluciones prácticas para la industria. En ese contexto, se promoverá la realización de torneos de innovación, laboratorios de prototipo y un centro especializado.