Invitado por las Comisiones de Minería y Energía del Senado y de la Cámara de Diputados, el Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Humberto Verdejo Fredes, cuestionó la iniciativa que busca limitar la rentabilidad de las empresas eléctricas y con ello disminuir el costo de la luz para los usuarios. “Este proyecto de Ley Corta de distribución no apunta al beneficio directo de la ciudadanía y tampoco a mejorar su calidad de vida”, puntualizó.
“Desde el punto de vista de reducción tarifaria, esta no es la solución. Creo que no es una señal política adecuada como política pública para la ciudadanía".
El Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de nuestra Universidad, Dr. Humberto Verdejo Fredes, expuso ante las Comisiones de Minería y Energía del Senado y la Cámara de Diputados, donde se discute la Ley Corta de distribución y la implementación de los medidores inteligentes, respectivamente.
En la primera instancia, presidida por el senador Álvaro Elizalde, el académico de la Usach aseguró que la iniciativa que busca limitar la rentabilidad de las empresas eléctricas y así disminuir el costo de la luz para los usuarios “no apunta al beneficio directo de la ciudadanía y tampoco a mejorar su calidad de vida, demostrando que el objetivo de la política pública se perdió”.
“Desde el punto de vista de reducción tarifaria, esta no es la solución. Creo que no es una señal política adecuada como política pública para la ciudadanía. Es necesario tener la capacidad de reflexionar en el mediano y largo plazo”, sostuvo.
Para el Dr. Verdejo, la propuesta del Ejecutivo “se concentra solo en el nivel de rentabilidad de las empresas, postergando la urgencia de fortalecer la red eléctrica, y la urgente reforma del sector para introducir competencia, que permitirá bajar las cuentas”.
El experto agregó ante la Comisión del Senado, que las medidas no tienen un impacto significativo en disminuir las tarifas y menos en mejorar la calidad del servicio. “Con este proyecto el objetivo es la empresa y no el usuario, lo cual provocará incertidumbre en el sector y un desincentivo a la inversión de infraestructura y continuidad de suministro”, precisó.
Medidores inteligentes
Durante la tarde, el Dr. Verdejo participó de la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados, que preside la diputada Daniella Cicardini. En la oportunidad, se discutió la implementación de los medidores inteligentes y la Ley 21.076, que estableció que los aparatos y empalmes pasarán a ser propiedad de las empresas, como también que los usuarios deberán pagar por esos dispositivos a través de las tarifas.
“Hay 300 mil medidores instalados, dentro de los cuales 200 mil eran propiedad de Enel y 100 mil de los clientes”, puntualizó el Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de nuestra Universidad.
En esa línea detalló que “si bien es cierto -según lo que estableció la Comisión Investigadora-, que los medidores no cumplen con el anexo técnico, sí cumplen con la labor, porque fueron certificados por la SEC en cuanto a seguridad y medición de calibración. Si son de propiedad de Enel, se tiene que mantener el arriendo”.
Para el Dr. Verdejo el caso complejo radica en la cifra de 100 mil medidores de propiedad de los usuarios. Ante ello propuso “consultar a cada uno de los clientes si quieren mantener el medidor instalado o recobrar el que tenían previo al proceso de cambio”.
“Si el cliente o usuario quiere mantener su medidor antiguo, la empresa de distribución necesariamente tendrá que reinstalar un modelo equivalente al que estaba instalado antes del cambio”, explicó.
En caso contrario, añadió el experto, si la persona “voluntariamente quiere mantener su medidor, debe existir un arriendo asociado. En ambas situaciones, debe arribarse a un común acuerdo y el usuario es quien tiene que decidir”.
Autor:
Carolina Reyes Salazar