- La iniciativa pionera a nivel latinoamericano, cuenta con el patrocinio del programa de Responsabilidad Social Universitaria y pretende devolverle al ambiente metropolitano lo que la inserción de nuestro campus le ha quitado. Por ejemplo, sumando vegetación que compense la que había en las 32 hectáreas en las que se emplaza nuestro campus.
Para realizar sus actividades de docencia, investigación y extensión, la Universidad ha ocupado desde hace casi 163 años, un extenso espacio en la comuna de Estación Central, en el que ha ido sumando infraestructura, entorpeciendo funciones ecosistémicas beneficiosas que deben ser compensadas.
Así lo cree el académico de la Facultad Tecnológica, Dr. Lucio Cañete, quien afirma que la imprescindible ocupación de 32 hectáreas para dar cabida a la formación de miles de chilenos y chilenas, ha alterado ciertas estructuras que eran beneficiosas para el ambiente. En tal sentido, el Dr. Cañete diseñó el proyecto denominado “Restauración Ecosistémica Interna” (REI), que pretende compensar al ambiente metropolitano de lo que se le ha privado.
Se trata de una iniciativa que apunta a “hacerse cargo de lo bueno que nuestra Casa de Estudios accidentalmente le ha quitado al ambiente, debido a la inevitable ocupación de un vasto predio, devolviéndoselo de alguna manera”, plantea el experto, para quien la presencia de la Universidad ha eliminado estructuras que cumplían funciones ambientales valoradas. “Las actuales edificaciones reemplazaron a vegetación que capturaba dióxido de carbono y daba albergue a aves rapaces. Hoy esas funciones no se realizan y el gas contaminante ya no es capturado por los árboles que fueron eliminados, como tampoco son cazados por las aves rapaces que habitaban en ellos dañinos roedores”, explica el Dr. Cañete.
El académico asegura que con su proyecto “no se trata de volver a un estado prístino del espacio, sino investigar, proponer y concretar acciones que permitan restaurar algunas funciones ambientales que favorezcan tanto a quienes viven en la cuenca de Santiago como a quienes trabajan y estudian en nuestro campus”.
Una de las propuestas es realizar una simulación retrospectiva que calcule la masa vegetal y humedad del suelo que podría haber tenido la superficie que hoy ocupa la Universidad, para luego poblar con vegetación algunos lugares eriazos y/o colocar otros dispositivos que cumplan funciones de regulación térmica.
Por ahora, el Dr. Cañete trabaja en este proyecto pionero a nivel latinoamericano con su equipo del programa de Doctorado en Ciencias de la Ingeniería en Automática. La idea es identificar las funciones que deben ser recreadas al interior del campus y configurar las estructuras que cumplirán estas metas.
El proyecto REI ya cuenta con el patrocinio del Programa de Responsabilidad Social Universitaria (RSU), dependiente de la Rectoría.