- A diferencia del proceso anterior, esta vez la vinculación con el medio ha sido tomada como un área estratégica a partir de la creación de una Vicerrectoría, liderada por el Dr. Sergio González, quien sostuvo ayer una reunión taller con los encargados del área de la Universidad, oportunidad en que remarcó que “mediante el trabajo realizado, aspiramos a la máxima certificación”.
“Los procesos de acreditación son vinculantes” sostuvo ayer (05) el vicerrector de Vinculación con el Medio, Dr. Sergio González, haciendo hincapié en que la calidad es premiada por la sociedad, a través del ingreso de nuevos estudiantes que eligen esta Casa de Estudios como su alma máter, apuntando a que por esto, aspiramos a la máxima certificación de calidad.
En el marco de una reunión taller, a la que asistieron académicos y funcionarios del área de las distintas unidades académicas, el Dr. González mostró con ejemplos claros y propiciando la participación de los asistentes a expresar sus comentarios, cómo nuestra Casa de Estudios avanzó en la propuesta de mejoras a fortalecer el aspecto de vinculación con el medio, que en el proceso anterior fue considerado como una de las debilidades a nivel institucional.
La creación, a fines de 2012, de una Vicerrectoría encargada de articular y fomentar las actividades que cada Facultad del Plantel realizaba de manera independiente y también de lo que se había heredado de la UTE, sirvió para organizar la política de la Universidad en este aspecto siguiendo los lineamientos marcados por el Plan Estratégico Institucional 2011-2015.
Aclaró a su vez que la labor de extensión fue la fase históricamente previa a la vinculación con el medio, pero hoy, el concepto supone mucho más. Actualmente, las universidades entienden la vinculación como el aporte de cada plantel a la sociedad desde una mirada horizontal y bidireccional, que implica retorno de información, conocimientos, datos o apreciaciones. Esta noción es fundamental para proyectar los desafíos que supone el crecimiento de una institución completa y compleja inserta y valorada por su entorno.
“Mediante la acreditación, el Estado tiene la posibilidad de ver dónde tienen que estar los aportes basales cuando las cosas se hacen con calidad, excelencia e inclusión social”, señaló Sergio González agregando el trabajo realizado da cuenta de ese valor.
Se remarcó que, pese a que la visita de los evaluadores, programa desde el 7 de julio, coincide con las elecciones de rector al interior de nuestra Corporación (8 de julio), ambas situaciones no deberían afectarse, ya que se trata de procesos diferentes y si bien, la acreditación es institucional, no evalúa la gestión de la administración, sino la dirección y el quehacer de la Universidad completa.
En la cita se dieron a conocer los nombres de los cinco evaluadores que nos visitarán. Se trata de Claudio Rojas, académico de la Universidad de Talca y presidente del comité; Guillermo Donoso, de la Pontificia Universidad Católica; Carlos Wörner, de la Universidad Católica de Valparaíso; Antonio Peñafiel, de la Universidad de Valparaíso; y Adolfo Stubrin, de la Universidad del Litoral (Argentina) y representante del Coneau.
Asimismo, se presentaron los cuatro procesos que sustentan la política en que la Universidad de Santiago se vincula con el medio. El aspecto sociocultural se percibe, entre otros actores, a través del trabajo de los cuerpos musicales estables como la Orquesta Clásica y el Coro, el Planetario y el Archivo DGA; el socioproductivo visible en la gestión de Fudea y el contacto con el mundo empresarial, entre otros; Relaciones Internacionales e Interuniversitarias, mediante la generación de lazos de cooperación y convenios con universidades foráneas pares y también con municipalidades; y el aspecto de Comunicación e Imagen Institucional tendiente a conducir las comunicaciones internas y externas, y posicionar el valor del Plantel en la opinión pública.
El taller realizado en el Salón de Honor, es el primero de varios, que se harán para informar a la comunidad universitaria sobre la etapa previa a la visita de los evaluadores externos e instar a los asistentes a participar, reflexionar, intervenir y aportar con sus apreciaciones.