Regulación busca controlar la migración de componentes químicos del plástico a los comestibles envasados y evitar, así, eventuales daños a la salud humana.
Normativa pretende elevar el estándar de seguridad de los envases para alimentos a los niveles de exigencia de los mercados europeo y estadounidense.
Con el fin de implementar un sistema de análisis, control y certificación de envases plásticos para alimentos, investigadores del Laboratorio de Envases del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Facultad Tecnológica, están desarrollando un proyecto para determinar los niveles de migración de sustancias químicas desde los envases hacia los alimentos y, de este modo, generar una norma chilena en la materia, para el año 2013.
"Hay componentes del plástico que se liberan y que se incorporan en el alimento. Muchos de ellos no presentan ningún problema, pero otros sí, porque se trata de sustancias cancerígenas, mutagénicas, alergénicas, que no van a producir una enfermedad a corto plazo, pero que sí tienen un efecto acumulativo a lo largo de la vida", explica la Dra. María José Galotto, directora del proyecto, financiado por el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico, Fondef.
Los científicos de la Usach desarrollarán metodologías y protocolos para que la industria alimentaria pueda, mediante ensayos analíticos sencillos y rápidos, establecer parámetros de migración de sustancias químicas de los envases plásticos hacia los alimentos.
"Estas metodologías constituirán la base científico técnica que acompañará la propuesta de norma del tipo Nch y de actualización al Reglamento Sanitario de Alimentos (RSA), en temáticas relacionadas con la migración que se produce desde envases plásticos hacia los alimentos cuando están en contacto", sostiene la especialista.
De esta forma, los investigadores esperan entregar un marco legal que garantice un estándar de calidad para envases utilizados por las empresas agroalimentarias y resguardar así, la inocuidad de los alimentos que finalmente llegan al consumidor.
El proyecto contempla transferir sus resultados a los distintos agentes involucrados, como la Asociación de Industriales Plásticos de Chile y el Ministerio de Salud, "que vía Instituto de Salud Pública, permitirá implementar una técnica analítica que, bajo distintas condiciones de ensayo, garantizará la producción de envases plásticos inocuos destinados a alimentos" precisó la experta.
En el marco del proyecto, la Dra. Galotto junto al director alterno del mismo, Dr. Abel Guarda, viajarán en junio a Alemania para trabajar en el Instituto de Envases del Fraunhofer-Gesellschaft, organización de investigación que participa en la elaboración de las normas para la Unión Europea.