Jornada de Planificación Estratégica:

Vicerrectoría Académica analiza las fortalezas del modelo educativo de nuestro plantel

Las distintas unidades que conforman la Vicerrectoría Académica se reunieron en el Centro de Innovación en Tecnología Educativa y Complejo de Aulas Multipropósito (CITE-CAMP) para planificar los desafíos que tiene nuestra casa de estudios este año 2019. Dicha entidad es la responsable de coordinar, supervisar y normar toda actividad académica dentro de la Universidad, enfocada en la docencia de pregrado.
En la inauguración de la jornada de trabajo, el vicerrector académico, Dr. Juan Carlos Retamal, planteó los desafíos que el proceso de autoevaluación institucional presenta a la Vicerrectoría.

Con el fin de revisar e identificar las actividades e hitos claves para el año 2019 la Vicerrectoría Académica de la Universidad de Santiago de Chile, realizó una Jornada de Planificación Estratégica en el Centro de Innovación en Tecnología Educativa y Complejo de Aulas Multipropósito (CITE-CAMP) con todas sus unidades.

Dicha entidad es la responsable de coordinar, supervisar y normar toda actividad académica dentro de la Universidad, enfocada en la docencia de pregrado.

En la inauguración de la jornada de trabajo, el vicerrector académico, Dr. Juan Carlos Retamal, planteó los desafíos que el proceso  de autoevaluación institucional presenta a la Vicerrectoría. Además, destacó la importancia de sociabilizar con la comunidad universitaria los lineamientos institucionales plasmados en el modelo educativo de la Universidad de Santiago de Chile, el que presenta los lineamientos para que los valores institucionales y atributos del sello institucional, orienten los procesos formativos y la docencia de pre y postgrado, situando al estudiantado y su aprendizaje en el centro, bajo el paradigma de aprendizaje a lo largo de la vida.

El aprendizaje a lo largo de la vida, promueve el aprendizaje como un proceso dinámico donde las personas construyen trayectorias formativas flexibles que permiten avanzar  desde un nivel a otro, no solo de forma lineal, sino también considerando otras experiencias e instancias formativas que superan al espacio universitario. A saber, por ejemplo, en el caso particular asociado al sistema universitario, desde el pregrado al postgrado (pasando eventualmente por los siguientes ciclos formativos: bachiller, licenciado (a)/profesional, magíster, doctor(a)).

Estas trayectorias corresponden al itinerario formativo trazado desde un punto inicial (perfil de ingreso) hasta una meta (perfil de egreso) que define los desempeños profesionales o competencias que se alcanzan una vez concluido el proceso de formación. Por lo tanto, los perfiles se configuran como instrumentos curriculares fundamentales en la implementación de los procesos de formación, ya que definen las habilidades, actitudes y valores necesarios para desempeñarse adecuadamente en la profesión o grado académico, y su construcción considera la actualización continua de la disciplina, las necesidades país a nivel social y económico, las demandas del mercado laboral, el sello institucional, entre otras.

Autor: 
Armando Jaque Avila
Fotografía: 
Archivo Departamento de Comunicaciones