“Designación de Premio Nobel de Química es un serio tirón de orejas a Chile”, afirma especialista, Domingo Ruiz.
La Real Academia de las Ciencias de Suecia concedió el Premio Nobel de Química de 2019 a John B. Goodenough, Stanley Whittingham y Akira Yoshino por desarrollar la batería de iones de litio.
El miembro de la Red Transdisciplinar de Litio y Salares y académico de la Universidad de Santiago, Dr. Domingo Ruiz, consideró que el reconocimiento constituye “un llamado de atención severo a nuestras autoridades”.
“El Premio Nobel es un serio tirón de orejas para nosotros. Mientras recién discutimos qué vamos a hacer con el litio, a nivel internacional se le está entregando un Nobel a tres científicos por su aporte en las baterías. Estamos diez años atrasados en este tema”, criticó.
El investigador, experto en el uso de óxidos como electrodos para baterías de litio, lamentó que el país, pese a tener una de las reservas más grandes del commodity, esté “regalando el litio”, dijo.
“Estamos entregando un recurso a un valor muy bajo, sin ninguna cadena de valor asociada al litio. Lo que se está haciendo es explotación de carbonato de litio, pero no hay valor agregado”, sostuvo.
“Es de esperar que este famoso premio ilumine a quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones”, agregó.
Proyecto de ley
El doctor en química se manifestó crítico del rechazo a la tramitación del proyecto en la Cámara de Diputados, que declaraba de interés nacional tanto la explotación y comercialización del litio como a la empresa privada Soquimich.
“Se declaró que es de interés nacional, pero que lo siga explotando Soquimich. O sea, no ganamos nada”, sostuvo. “Que se nombrara de interés nacional, en la práctica, no significa mucho”, añadió.
“En la actualidad, las baterías de litio se encuentran en el centro neurálgico de la revolución energética. Su uso es transversal en distintas áreas de la tecnología, pasando por los celulares, dispositivos portátiles de todo tipo y la electromovilidad”, concluyó.