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Estudiante de Química desarrolla dispositivo para detectar las “drogas Z”

Estudiante de Química desarrolla dispositivo para detectar las “drogas Z”

En septiembre de 2023, la Policía de Investigaciones (PDI) informó que de los más de dos millones de fármacos decomisados, el segundo que más se repetía era la Zopiclona, un medicamento que es parte de las llamadas “drogas Z”, cuya presencia en el comercio ilegal da cuenta del aumento de los trastornos del sueño en la población, pero también de su automedicación, que puede repercutir en diferentes ámbitos de la sociedad.

“Hoy existe una baja percepción de riesgo en cuanto al consumo de drogas inductoras del sueño. En Chile, los accidentes de tránsito relacionados al consumo de drogas ha aumentado un 10% y uno de los fármacos más vendidos es la Zopiclona, por lo que se hace imperiosa la detección de esta y otras ‘drogas Z’ en conductores”, señaló Scarlett Aguilera Aedo en su pitch final de Growing Up! Ejecuta tu idea.

La estudiante de Química de la Universidad de Santiago de Chile se interesó en las “drogas Z” en cuarto año, cuando desarrollaba su proyecto de indagación bibliográfica. Ésta la desarrolló en el Laboratorio de Polímeros Conductores y Sensores Electroanalíticos de la Dra. María Jesús Aguirre y el Dr. Jaime Pizarro Reyes, cuya línea de investigación abordaba el desarrollo de dispositivos para detectar in situ estos fármacos.

El grupo de medicamentos Z se compone de tres fármacos: Zolpidem, Zopiclona y Zaleplona. Estos se asocian a psicotrópicos con efecto en el sistema nervioso central, los que hoy son muy populares para el tratamiento para el insomnio; pues no presentan el riesgo de adicción de productos etiquetados con la estrella verde, como el Clonazepam. 

“Estos medicamentos son de uso muy frecuente después de la pandemia, pero si no se siguen las indicaciones del médico tratante, pueden tener impacto en la conducción. Me pareció interesante, por lo que lo volví mi proyecto de investigación y más adelante, mi proyecto de tesis, el cual planteó el desarrollo de un sensor electroquímico para su determinación in situ usando estructuras nanométricas”, explicó.

Fueron sus profesores guías quienes vieron en su proyecto una potencial aplicación, motivando su postulación a programas de innovación. Así se integró a Growing Up, del proyecto Ciencia e Innovación para el 2030 de la Facultad de Química y Biología Usach, Consorcio Science Up, en el cual también participa la Facultad de Ciencia y otras facultades de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad Católica del Norte. 

“Luego agarré rumbo y ya después no paré”, recuerda con satisfacción. En la mitad del período de ejecución de su proyecto, postuló al Bootcamp Science Up, programa orientado a estudiantes de su facultad y de la Facultad de Ciencia de la Usach, que es parte del ecosistema Despega Usach. Esta vez puso a prueba el sensor con una línea anexa de sus tutores guías: la sumisión química a través de alcaloides tropánicos.

“Este es un tema relevante a nivel poblacional, que nos afecta casi en la mayoría de las veces a las mujeres, ya que estos son usados por los perpetradores para cometer violaciones, robos, estafas empleando estas sustancias en bebestibles, sobre todo en alcoholes. Al ser incoloros, inodoros e insípidos, la víctima no se da cuenta. Entonces desarrollar un dispositivo que nos permita detectar sería fantástico”, expresó.

Su propuesta de negocios consideraba a los bares, a quienes su equipo les ofrecía esta tecnología para que pudiesen usarlo como medio de disuasión para los criminales y de confianza para su clientela. Si bien su propuesta científica fue sólida, el modelo de negocios no le pareció del todo viable al jurado. “Las cosas que me dijeron las tomé para hacer correcciones a futuro”, decidiendo concentrarse en el modelo de negocios para el dispositivo de las “drogas Z”, que presentó en su pitch final de Growing Up. Mantuvo el modelo B2B (Negocio a negocio por sus siglas en inglés), pero orientado a organizaciones gubernamentales para la fiscalización preventiva en conductores in situ, logrando el tercer lugar. 

Luego de esta experiencia, señala que están en una fase de optimización del sensor electroanalítico, para que con un solo dispositivo pueda detectar las tres “drogas Z” y los alcaloides tropánicos. A esto se suma la validación del dispositivo con muestras reales, lo que llevaría a su innovación a transitar desde TRL-2 a TRL-3. “Ambos focos son importantes, tanto en la seguridad vial como en la tranquilidad al estar en una cafetería, restaurante o discoteca”, destacó la directora de este proyecto, quien continuará su investigación este año en el Doctorado de Química de la Usach.

Facultad de Química y Biología se adjudica proyecto “con un alto potencial transformador”

Facultad de Química y Biología se adjudica proyecto “con un alto potencial transformador”

Una de las dos iniciativas adjudicadas por la Universidad de Santiago  en el primer Concurso Nacional de Proyectos de Exploración 2022 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo corresponde a la que desarrollarán los investigadores de la Facultad de Química y Biología, Dra. Jenny Blamey y Dr. Rodrigo Díaz.

En su proyecto titulado “Exploring the use of amyloids as minimalist enzymes for industrial applications”, buscarán utilizar “péptidos como enzimas que pueden ser usadas en aplicaciones de relevancia industrial”.

Según explicó el director de la propuesta, Dr. Rodrigo Díaz, “con este proyecto se nos da la oportunidad de explorar casi desde cero una idea aplicada, y que potencialmente puede transformar a futuro el área de la biotecnología de enzimas”.

La iniciativa se adjudicó un total 271 millones de pesos, distribuidos en un período de tres años.

La idea, complementó la Dra. Blamey, codirectora del proyecto, “es generar un tipo de estructuras peptídicas / proteicas denominadas amiloides, las cuales estructuralmente son bastante más sencillas que las enzimas. Estas estructuras serán diseñadas racionalmente y una de las características es que posean actividad catalítica, como las enzimas de la clase oxidoreductasas”.

“Para nosotros es un logro tremendamente importante” afirmó el Dr. Díaz acerca de los resultados obtenidos en el Concurso Nacional de Proyectos de Exploración 2022, convocatoria que apunta “a contribuir al desarrollo y consolidación de la investigación científico-tecnológica disruptiva, novedosa, de alta incertidumbre y con un alto potencial transformador”.

¿De qué manera la propuesta es "disruptiva, novedosa, de alta incertidumbre y con un alto potencial transformador"? El Dr. Díaz respondió que si bien el uso de enzimas en la industria “es un mercado muy expandido, altamente diversificado y con elevado valor comercial, el proyecto se basa en la utilización de péptidos como enzimas que pueden ser usadas en aplicaciones de relevancia industrial”.

Además, como un valor adicional, estará centrado “específicamente en el tratamiento de residuos industriales provenientes de la industria textil y maderera, debido a su relevancia actual en el aspecto medioambiental, y que posee a su vez consecuencias transversales en el plano social y económico”.

“Este proyecto busca generar amiloides catalíticos, los cuales son estructuralmente bastante más sencillos que las enzimas, facilitando su síntesis en comparación a la obtención de catalizadores biológicos, que son estructuras catalíticas en general más complejas”, apuntó la directora adjunta del proyecto y académica del Departamento de Biología, Dra. Jenny Blamey.

Además de la Dra. Blamey el equipo se complementa con el coinvestigador Dr. Luis Ballesteros, profesor asistente de la Universidad Autónoma y experto en electroquímica, “quien participará en el desarrollo de celdas electroquímicas que incorporarán estos péptidos y actuarán como sensores de los contaminantes mencionados”.

El profesor Díaz destacó la posibilidad de incluir financiamiento para tesistas de pre- y postgrado, “generando para los estudiantes de la Universidad posibilidades únicas de trabajar en un tema de frontera del conocimiento aplicado”.

Proyecto SeaweedSol del Departamento de Física apunta a encontrar soluciones al plástico a través del uso de algas

Proyecto SeaweedSol del Departamento de Física apunta a encontrar soluciones al plástico a través del uso de algas

Con una propuesta innovadora a través del uso de algas e inteligencia artificial, el proyecto SeaweedSol, dirigido por estudiantes del Departamento de Física de la Facultad de Ciencia, tiene por objetivo generar bioplásticos hechos a la medida para combatir el uso poco criterioso del plástico por la industria.

SeaweedSol, es un interesante proyecto reconocido por el concurso Despega Usach, en la categoría Innovación Científica Tecnológica, y es desarrollado por Fernanda Veliz y Felipe Osorio, cofundadores y estudiantes tesistas de la carrera de Analista en Computación Científica; Bastián Martínez, licenciado en Ciencia de la Computación, Carolina Manquian, candidata a doctora en ciencias de la ingeniería mención ciencias e ingeniería de los materiales; Felipe Herrera y Leonardo Vivas, tutores e investigadores postdoctorales en Física y Materiales respectivamente.

Fernanda Veliz señaló que el proyecto consiste en desarrollar alternativas al uso del plástico, explorando materiales compostables, usando extractos de algas como base. 

“A través de la síntesis inteligente buscamos optimizar el proceso de creación de nuevos biomateriales para hacerlos costo-eficientes. Al ser una tecnología emergente, nuestro principal objetivo es validar nuestros desarrollos actuales de laboratorio a un punto que permitan dar un paso de escalabilidad, mientras en paralelo diseñamos un producto que tenga tracción de mercado”, aseguró la investigadora.

La idea del proyecto nació a raíz de la participación del grupo investigativo en diferentes workshops del proyecto Bioplástico Territorial, invitados por el profesor Felipe Herrera, donde se buscaba desarrollar la cadena de valor para biomasas existentes en el territorio, en particular las algas. 

“Fue ahí dónde nos dimos cuenta del potencial de usar algas para generar films que puedan funcionar como sustituto al PLA (bioplástico de uso masivo, pero compostable con condiciones muy específicas)”, agregó Veliz. 

La investigadora señaló que aún no existen procesos para síntesis en grandes volúmenes ni tampoco se ha explotado con este fin, es por ello que están trabajando en desarrollar un sistema inteligente para la búsqueda de nuevos materiales y análisis de sus propiedades deseables.

La idea es solucionar el problema de la búsqueda mediante ensayo y error, reduciendo costos en tiempo e incrementando su rentabilidadjunto con satisfacer la necesidad de tener una alternativa al plástico, pero cumpliendo con las mismas características sin dañar al medio ambiente”, enfatizó.

De acuerdo a su presentación, si bien hoy en día existen opciones de bioplástico su degradación, al ocurrir en condiciones tan específicas, deriva en contaminación, situación que se busca evitar. El equipo plantea mejorar esta característica primero en bolsas, pero luego escalar su idea para abordar otros nichos agregando otras opciones como la flexibilidad del material.

Sobre las proyecciones para  este año, Fernanda señala que no quieren dejarlo en un proyecto, “sino en producción. Tenemos especialistas muy secos en el área y están totalmente motivados con el proyecto. Esto recién empieza”.

“Queremos llevar este proyecto a la práctica, pasando las siguientes fases de maduración tecnológica gracias al apoyo de Science Up, MIRO y la Facultad de Ciencia de la Usach y así  llegar a ser referentes en la síntesis de biopolímeros”, concluyó.

Proyecto de entorno virtual académico dispondrá especialistas para apoyar la docencia en línea en todas las Facultades

Proyecto de entorno virtual académico dispondrá especialistas para apoyar la docencia en línea en todas las Facultades

De cara a la emergencia sanitaria de este año, la Prorrectoría junto con decanas y decanos inició un proyecto para unificar la forma de abordar el desafío de la educación a distancia y que ofrecerá a las Facultades, a la Escuela de Arquitectura y al Programa de Bachillerato metodologías y herramientas para favorecer el proceso educativo remoto.
 
“Las iniciativas de docencia virtual que existían hasta ahora en distintas unidades eran dispares y se vieron sobredemandadas debido a las cuarentenas y la necesidad de aislamiento social. Le dimos una respuesta corporativa a este problema, para entregar una estructura organizacional que permita apoyar directamente al cuerpo docente”, informó el prorrector Dr. Jorge Torres.
 
Esta solución busca virtualizar los servicios de apoyo a la docencia de la Universidad, creación de una política institucional y reglamentos por Facultad, personal especializado y equipamiento pertinente en cada una de las Facultades, Escuela de Arquitectura y Programa de Bachillerato para el apoyo enseñanza virtual de pregrado, postgrado y educación continua. Durante este mes, los nuevos equipos comienzan un proceso de inducción, con el objetivo de apoyar directamente al cuerpo de docentes al inicio del segundo semestre 2020.  Además, se perfeccionará a las y los ayudantes de asignaturas en temas de virtualización para apoyar al cuerpo docente.
 
“Dispusimos equipos de trabajo para cada una de las unidades académicas con el objetivo de proveer recursos considerando la complejidad de este año y,  a la vez, abordar de manera unificada una transición provechosa a la educación a distancia. Los y las docentes saben hacer sus clases, entonces lo que les brindamos ahora es la posibilidad de sacarle el mejor partido a los recursos digitales para que sus estudiantes aprendan”, afirma Torres. 
 
Desde la Facultad de Química y Biología, la decana Dra. Leonora Mendoza ha reflexionado sobre el tema con su equipo académico y reconoce que aunque ha habido una rápida adaptación a las nuevas tecnologías y la forma de enseñanza, “todavía queda tiempo para llevar esto a un nivel profesional, sin embargo, lo más importante es contar con las herramientas tecnológicas y pedagógicas en este nuevo escenario y adaptarse de la mejor manera posible”. 
 
La decana comparte las dudas sobre lo que suceda en los próximos meses a nivel sanitario, y cree que “probablemente este escenario se mantenga durante largo tiempo. Es por ello que como académicos y académicas debemos contar con el apoyo de autoridades y también de retroalimentación que el estudiantado nos puede entregar, considerando este nuevo escenario. Creo que todos juntos podemos salir adelante y enfrentarlo de la mejor manera esta nueva docencia virtual que estamos viviendo en estos momentos".
 
Recursos gráficos y TICs
 
El Dr. Juan Silva Quiroz es el director del Centro de Investigación e Innovación en Educación y TICs, Ciiet de la Usach, desde donde se coordinará la capacitación para los equipos que se instalarán en las ocho facultades, la Escuela de Arquitectura y el Programa de Bachillerato. Con la experiencia de casi dos décadas en este ámbito, señala que el reto para entrar en la virtualidad es una estrategia pedagógica, porque efectivamente muchas clases ya cuentan con plataformas y aula virtual, pero ahora hay que seguir apoyando a los profesores con esos recursos técnicos. 
 
Lo que se busca es que un equipo especializado acompañe la preparación de las clases entregando al profesorado un entorno virtual de enseñanza con más recursos que las tradicionales ppts, las guías y los apuntes; por eso se implementará contenido interactivo, videos, infografías, mapas conceptuales, actividades ágiles presentadas de manera atractiva para motivar a las personas detrás de la pantalla, con textos cortos, más uso de imágenes y hasta simulaciones, para hacer más amables los servicios docentes. 
 
“En el Ciiet vamos a capacitar a esos equipos y luego los vamos a acompañar en el proceso de virtualización, porque ellos serán a su vez quienes preparen y trabajen directamente con los profesores. Este proyecto ofrece dejar capacidad instalada en las distintas unidades, para abordar de forma integral el tema de la formación virtual”, explica el director del Centro Juan Silva.
 
Entorno virtual para Facultades
 
El aspecto estratégico de este proyecto es valorado por el decano de la Facultad Tecnológica, Dr. Julio González,  quien destaca que “contar con este plan de fortalecimiento de los procesos de virtualización de la docencia que viene a respaldar el conjunto de acciones que hemos venido efectuando desde hace varios años, principalmente a cargo del profesional Sr. Christian Vergara. El poder contar ahora con un equipo de profesionales y más recursos a nivel de equipamiento, nos permitirá desarrollar otros productos y alcanzar nuevos resultados  que impactarán positivamente en nuestra docencia y de pre y postgrado”. 
 
El decano de la Facultad de Ciencia, Dr. Hernán Henríquez, señaló que el plan es una muy buena iniciativa que está en una etapa inicial y que en su Unidad Mayor “ya están incorporando el equipo de trabajo y vamos bien encaminados, de manera pertinente y oportuna”.
 
“Para la Escuela de Arquitectura, el plan de entorno virtual 2020 supondrá una oportunidad muy importante en el sentido de avanzar hacia el perfeccionamiento de nuestras prácticas docentes en un contexto de emergencia sanitaria y social, en que nos hemos visto obligados a cambiar el paradigma de clases presenciales hacia modalidades de enseñanza y aprendizaje online. Desde esta perspectiva, esperamos que este plan entregue a nuestra/os profesora/es herramientas efectivas para cumplir con el objetivo de mejoramiento continuo de la docencia”, sostiene el director Rodrigo Aguilar.
 
Hay optimismo y motivación entre quienes participan del proyecto y sus expectativas suponen que el inicio del segundo semestre ya tendrá avances disponibles en las clases. De hecho, se espera que en 2021 todo el pregrado se haya virtualizado, para avanzar hacia programas de perfeccionamiento. Esta puede ser una oportunidad, piensan en el equipo, para ampliar el alcance de la Universidad (limitado por lo presencial), permitiendo ofrecer programas virtualizados en regiones o incluso fuera del país. 
 
En este punto, coincide el decano de la Facultad de Ingeniería, Juan Carlos Espinoza, señalando que “el proyecto de virtualización viene a satisfacer una necesidad que desde hace bastante tiempo habíamos manifestado en diversas instancias y permite que la Universidad pueda desarrollar un conjunto importante de actividades a distancia tales como programas de postgrados y de educación continua, aumentando de esta manera su presencia a nivel nacional e internacional y, por supuesto, poniendo a disposición de nuestros estudiantes una plataforma moderna de enseñanza que potenciará aún más los procesos de enseñanza y aprendizaje”.

Energía limpia y renovable desarrollarán científicos Usach tras adjudicarse proyecto Anillo de investigación

Energía limpia y renovable desarrollarán científicos Usach tras adjudicarse proyecto Anillo de investigación

Energía limpia y renovable desarrollarán científicos de la Usach tras adjudicarse proyecto Anillo de investigación. En la práctica, proponen implementar el uso de materiales nuevos y de bajo costo para el desarrollo de dispositivos de conversión de energía, fundamentalmente, pilas de combustible, tecnología limpia que utiliza oxígeno e hidrógeno, que únicamente generan agua como desecho.
 
El proyecto fue la única propuesta seleccionada en la Universidad de Santiago en el marco de la convocatoria Anillos de Investigación en Ciencia y Tecnología y de Investigación en Ciencia Antártica realizada por CONICYT, a través de su Programa de Investigación Asociativa (PIA).
 
Los resultados se conocieron el pasado miércoles 11 de diciembre, en conjunto con los comentarios de parte del panel internacional a cargo de la evaluación, destacados en la página oficial de CONICYT.
 
Los seleccionadores relevaron “la gran calidad de las iniciativas que resultaron seleccionadas, que podrían ser competitivas en cualquier parte del mundo”, señalaron. 
 
En específico, el proyecto reúne a los investigadores José Zagal (Director) e Ingrid Ponce (codirectora), ambos pertenecientes a la Facultad de Química y Biología, e involucra el trabajo colaborativo de sus colegas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Mayor y la Universidad Bernardo O’Higgins quienes aportarán con la investigación interdisciplinar relacionada con la química sintética y computacional.
 
“Me siento orgulloso que gente que ha trabajado conmigo se haya ganado este tipo de proyectos. Significa que estamos formando gente valiosa”, señala el Dr. Zagal a título personal y haciendo referencia a los dos proyectos Anillos obtenidos en el pasado por las profesoras Maritza Páez y María Jesús Aguirre, ambas de la Facultad de Química y Biología de nuestra Universidad.  
 
“Trabajar en el desarrollo de energías limpias y renovables es un tema relevante en el país y en el mundo. Ahora en la COP25 de lo que más se habló fue de las energías renovables y descarbonización”, explicó la codirectora del proyecto, Ingrid Ponce.
 
Añadió que la iniciativa encaja en lo que es una temática mundial y trata de ayudar a ser conscientes con el medio ambiente y a desarrollar nuevas tecnologías en Chile.  
 
“Rational design of molecular catalytic materials for energy conversion and electrochemical reactions” es en definitiva el nombre del proyecto que albergará la Universidad de Santiago durante un período de tres años y que tiene asignado $450 millones de pesos en financiamiento y que permitirá no sólo formar capital humano avanzado, sino que también, potencialmente, desarrollar tecnología hecha en Chile. 

Investigadores de la Escuela de Arquitectura desarrollan relevante proyecto de reciclaje

Investigadores de la Escuela de Arquitectura desarrollan relevante proyecto de reciclaje

“Hay un factor que muchas veces queda al margen del reciclaje y la reutilización que es la revalorización. En el caso de Chile, solo un 12 por ciento del material reciclado acaba revalorizándose. Con esta iniciativa buscamos darle  una segunda vida al material utilizándolo como material de arquitectura en la construcción”, explica el integrante del equipo de investigación, Dr. Alexandre Carbonnel.

Este proyecto contiene una importante conciencia ambiental, dado que de consagrarse la línea de producción en la que se encuentran inmersos los investigadores, ayudaría a reducir considerablemente los niveles de contaminación.

“Para nosotros uno de los objetivos principales que tenemos como coordinadores e investigadores del proyecto es hacer crecer y consolidar el Laboratorio de Exploraciones en Materiales Arquitectónicos Ambientales, el cual tenemos la suerte de tener en nuestra universidad gracias a nuestro trabajo y a la ayuda prestada por la universidad”, afirma el arquitecto y profesor de la Escuela de Arquitectura, Hugo Pérez.

Labor interdisciplinar

Una de las grandes novedades que presenta este proyecto, y que por otra parte es consecuencia directa de su éxito, es la mirada interdisciplinaria que posee la investigación. La Escuela de Arquitectura cuenta con la participación de la Facultad de Química y Biología de nuestra universidad. En concreto, es el Departamento de Química quien en sus laboratorios realiza avances que están consiguiendo obtener mejores resultados que trabajando de manera individual.

“Me di cuenta que ambos laboratorios estábamos trabajando con polímeros y de ahí surgió por iniciativa de Hugo la idea de colaborar. Somos conscientes que el trabajar interdisciplinariamente plantea nuevas preguntas y distintas metodologías, generando a su vez resultados más positivos”, señala la investigadora María Ignacia Lucares sobre la base cooperadora del proyecto.

Financiamiento y colaboración

Esta investigación dio comienzo con la concesión de un fondo propio de la Escuela de Arquitectura, que plantó las bases necesarias para recibir distintos fondos gracias también a la Facultad de Química. Entre ellos destaca el aporte del área de Responsabilidad Social Universitaria (RSU), situado dentro de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio de nuestra universidad. Con ello los investigadores obtuvieron recientemente una máquina trituradora fundamental para el desempeño de su labor.

Pero además este proyecto de investigación, al tratar un tema de tanta relevancia social como es la revalorización de residuos plásticos, también colabora estrechamente con la Vocalía de Medio Ambiente USACH. Por ello se han organizando distintas actividades de recolección de botellas plásticas para mostrar la labor que se está desempeñando en el laboratorio. La última tuvo lugar el jueves 30 de mayo en los aledaños de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago.

Ciencias Médicas desarrolla proyecto de traspaso de competencias en Ecuador

Ciencias Médicas desarrolla proyecto de traspaso de competencias en Ecuador

“Nuestra misión en Ecuador en esta primera etapa fue realizar  reuniones de coordinación entre los profesionales del equipo de Quito y de la Universidad de Santiago con el fin de poner en marcha el proyecto, detalló la Dra. Angélica Verdugo, encargada del programa.

Durante la visita ambas partes expusieron sus experiencias exitosas de trabajo con adultos mayores, que en el caso de Chile corresponde a la desarrollada por el Municipio de Recoleta, socio estratégico del proyecto. En este lugar se dispuso un programa que aborda la estimulación cognitiva, física y social de los adultos mayores, vinculado al área de salud, a fin de que éstos sean más autovalentes y continúen desarrollando su máximo potencial.

En relación a lo anterior, la Dra. Verdugo señaló que "esta comuna ya cuenta con una experiencia bonita, exitosa y muy bien desarrollada en este mismo ámbito de estimulación de adultos mayores. Por ello, viajamos con este socio estratégico, de forma de recoger la experiencia y exponerla a la contraparte".

Tal como explica la doctora, por este motivo es que la experiencia en Chile con los adultos mayores de Recoleta fue necesaria adecuarla a la realidad de Ecuador. "El programa del Municipio de Quito esta fundamentalmente enfocado a actividades recreativas, talleres de manualidades, canto y folclore, sin embargo, no tienen un taller que vincule esas actividades con la salud”, explicó la académica.

La puesta en marcha

El programa que el equipo de la Facultad de Ciencias Médicas implementará en la capital de Ecuador contempla la estimulación cognitiva  a través de la ejecución de tareas específicas para la mantención del desarrollo intelectual del adulto mayor; tareas físicas a través del fortalecimiento del cuerpo a fin de no perder la autovalencia; e inserción general del adulto mayor en sus comunidades a través de redes comunitarias, entendiendo que la soledad es uno de los mayores problemas que rodea el envejecimiento.

Del proceso formativo, que conforma la segunda etapa del proyecto, participarán 44 funcionarios del Patronato de San José que trabajan en distintos centros de adulto mayor ubicados en el territorio del Distrito Metropolitano de Quito. Algunos son profesionales como fisioterapeutas, sin embargo,  muchos  de ellos son monitores que no tienen formación profesional. Por lo tanto, es muy importante fortalecer en estos últimos sus competencias".

Entre los organismos colaboradores se encuentran la Embajada de Chile en Ecuador, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) con sede en Quito y la Secretaría de Salud correspondiente al Municipio, quienes colaborarán en el proyecto incorporándose en las capacitaciones, participando en la formación de los equipos, cuyo inicio se produjo en enero de este año.

Respecto a la recepción del proyecto por parte de los participantes, la jefa de proyecto destacó el interés en el y entusiasmo de ellos por iniciar la etapa formativa. La académica agregó que el programa se sumará a la parrilla de alternativas que el municipio ya desarrolla. “Los participantes podrán incorporar estas nuevas competencias y destrezas, que además son certificados por la universidad de Santiago, dándoles un respaldo académico, lo cual es de gran valor para ellos”, relató la doctora Verdugo.

Proyecto rescata patrimonio minero en el Cajón del Maipo y reutiliza infraestructura abandonada

Proyecto rescata patrimonio minero en el Cajón del Maipo y reutiliza infraestructura abandonada

En Chile la historia de la minería es extensa de norte a sur. Por nombrar algunos ejemplos del pasado, es posible encontrar las salitreras en las regiones de Tarapacá y Antofagasta, Sewell en la región de O'Higgins, la minería del carbón en Lota y la explotación de cobre y plata en San José de Maipo, siendo esta última una de las menos conocidas y difundidas.

De alguna manera, estas actividades han proporcionado la base económica para el desarrollo del país, en distintas medidas y en contextos históricos particulares. Además, estos centros mineros tienen en común otros aspectos: en primer lugar, para realizar la minería en lugares “remotos”, fue necesario instaurar campamentos mineros, que se convirtieron en verdaderas ciudades o enclaves.

Por otro lado, y asociado a lo anterior, producto de la actividad minera prolongada, y la vida de enclave, quedan huellas tangibles e intangibles en la población, que dan cuenta de su historia y cultura, y estas huellas son parte de la identidad local que no se deben desconocer.

En ese contexto, la egresada de nuestra Universidad, Tania Bunster Saldaña y el académico del Departamento de Ingeniería en Minas, Dr. Alejandro Sánchez Valenzuela, desarrollan una propuesta metodológica para cuantificar el patrimonio minero en el Cajón del Maipo con el objetivo de reutilizar la infraestructura abandonada tras la explotación del recurso en aquella zona.

La idea, además, es lograr el reconocimiento y valorización del patrimonio minero en este sector de la Región Metropolitana. Para ello, el proyecto busca reutilizar los espacios para generar polos de desarrollo turístico, todo en el marco de una minería sostenible en pro de las comunidades.

El equipo trabaja en conjunto con la Asociación de Pequeños Mineros de San José de Maipo y vecinos de El Volcán, y hasta ahora el proyecto ha contabilizado 30 minas abandonadas en la zona.

"La idea es muy innovadora, ya que en nuestro país no se ha realizado antes la aplicación de una metodología para cuantificar el patrimonio minero. Y como territorio minero, es importante que avancemos hacia la reutilización de esos espacios post minería tal como se hace en otros lugares del mundo. Hasta ahora contabilizamos 30 minas abandonadas", puntualiza la egresada de la Carrera de Ingeniería Civil en Minas, Tania Bunster Saldaña.

Geoparques

El trabajo de ambos investigadores se inserta en el proyecto Geoparque del Cajón del Maipo, es decir, áreas geográficas únicas y unificadas, en las que se gestionan sitios y paisajes de importancia geológica nacional con un concepto holístico de protección, educación y desarrollo sostenible.

“La idea nace del profesor Sánchez, me lo propuso, ya que él conocía el proyecto Geoparque y así buscamos reconocer este patrimonio olvidado. Tenemos reuniones con la Asociación de Pequeños Mineros también”, explica Tania Bunster.

Un Geoparque Mundial de Unesco utiliza su patrimonio geológico en conexión con todos los demás aspectos del patrimonio natural y cultural del área para aumentar la conciencia y comprensión de las principales cuestiones que enfrenta la sociedad, como el aprovechamiento sostenible de los recursos de la tierra, la mitigación de los efectos del cambio climáticos y la reducción del impacto de los desastres naturales.

A través de la sensibilización de la importancia del patrimonio geológico del área en la historia y la sociedad actual, los Geoparques dan a la población local un sentimiento de orgullo de su región y fortalecen su identificación con el área.

En esa línea, se estimula la creación de empresas locales innovadoras, nuevos trabajos y cursos de formación de alta calidad, a medida que se generan fuentes de ingresos con el geoturismo, protegiendo al mismo tiempo los recursos geológicos del área.

“Encontré el apoyo del profesor, quien ha estado entregándome siempre su respaldo. Además ha habido una buena respuesta por parte de la Universidad en cuanto a recursos y movilización”.

Innovación

La coautora de esta iniciativa asegura que “la importancia del proyecto es de nivel nacional porque actualmente la minería no se preocupa de la reutilización de los espacios que fueron abandonados tras las faenas”.

Esto, agrega, tiene que ver con la minería y el desarrollo de las comunidades. “La minería explota, pero cuando termina el proceso, debe haber un plan para la cultura que queda alrededor. El trabajo que hacemos puede ser una buena oportunidad para las personas”, explica.

“Nosotros queremos que se incluya este patrimonio minero en el Cajón del Maipo. Creemos que el reconocimiento de los patrimonios en su conjunto potencia el desarrollo de las comunidades”, agrega la egresada de Ingeniería Civil en Minas.

La profesional detalla que, además de minas abandonadas, en la zona existen socavones, infraestructura minera y piezas del circuito del antiguo ferrocarril. Esto es rastro de la identidad local que podría ser considerada como parte del patrimonio minero.

Desarrollan proyecto para mejorar metodología en enseñanza del Derecho Administrativo

Desarrollan proyecto para mejorar metodología en enseñanza del Derecho Administrativo

Durante el primer año de funcionamiento de la Facultad de Derecho, su equipo académico se ha concentrado en desarrollar y fortalecer el proyecto académico. Parte de ello tiene que ver con gestión, docencia y vinculación con el medio, pero también con adquirir herramientas para mejorar la metodología de enseñanza, como lo hizo el profesor Francisco Zambrano.

El académico de Derecho Administrativo, junto con aprobar dos cursos sobre el modelo de enseñanza aprendizaje institucional de la U. de Santiago -impartido por la Unidad de Innovación Educativa (UNIE)-, se adjudicó recientemente un Proyecto de Innovación Docente que entrega la Dirección de Pregrado de la Vicerrectoría Académica. 

El proyecto tendrá una duración de dos años, con inicio este mes de marzo, y se denomina "Estudio, diseño, aplicación y evaluación de una metodología de enseñanza aprendizaje de Derecho Administrativo basado en estudio de casos en la carrera de Derecho de la Universidad de Santiago de Chile".

De esta forma, se busca innovar en la enseñanza de una de las disciplinas claves del ejercicio del Derecho. “Así, buscamos aprovechar la impronta innovadora de la Universidad de Santiago y fortalecer la Facultad de Derecho, recordando que no somos más de lo mismo, sino que aprendemos de la experiencia para situarnos en la vanguardia”, dice el profesor Zambrano.

Esta mirada, explica el académico, tiene que ver con una evolución de la disciplina. Desde un enfoque que la comprendía como el estudio de las normas administrativas, que regulaban actos, servicios y la limitación del poder del Estado; a una perspectiva que hoy hace necesario contar con juristas especialistas en políticas públicas, regulación, probidad, transparencia, participación y capacidad para resolver y solucionar problemáticas del orden administrativo, siempre considerando un Estado servicial de alta complejidad.

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