Fernando Seymour Dobud

Universidad aumenta en un 189% su reciclaje

Universidad aumenta en un 189% su reciclaje

Dependiente de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, el Programa de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) tiene como objetivo fomentar la ciudadanía responsable y gestionar el impacto de las decisiones y actividades institucionales en la sociedad y en el ambiente natural a través de un comportamiento ético.

Entre sus tareas, destaca la elaboración del Reporte de Sostenibilidad de la Universidad de Santiago, cuya ceremonia de presentación de la octava versión correspondiente al año 2015 se realizó la semana pasada, en el Salón de Honor del Plantel, siendo a la vez la quinta versión elaborada por el Programa RSU.

El documento, que fue entregado por el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid a las autoridades institucionales, considera los lineamientos provistos por la Global Reporting Iniciative (GRI), organización creada en 1997 por la Coalición de Economías Responsables del Medio Ambiente (Ceres) y el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (Pnuma). En este caso, en cuanto a materias de la Universidad, como su desempeño, estrategia, estructura de gobierno y valores.

Junto con generar una identidad y diferenciación respecto del trabajo de la Universidad de Santiago en comparación con otras casas de estudios, el Reporte resalta diversos hitos de 2015, como el aumento del reciclaje en un 189% con relación al año anterior, en línea con el reciclaje inclusivo y la vinculación con el entorno por parte de la comunidad universitaria, traduciéndose en la consolidación de una cultura de la sostenibilidad.

Además, destaca la creación del Punto Focal de Género, la realización de seminarios permanentes sobre RSU, la entrega del Sello RSU a siete iniciativas y la firma del acuerdo para crear el Observatorio Chileno de Responsabilidad Social Universitaria, que permitirá a la Universidad de Santiago, junto a otras casas de estudios, generar indicadores consolidados de manera colaborativa, como un aporte a nivel nacional.

Compromiso con la sostenibilidad

Como parte de los objetivos institucionales, el Rector Zolezzi valora el permanente trabajo por alcanzar los más altos estándares de calidad e innovación, con especial énfasis en la formación de personas con un compromiso social, cultural, político y medioambiental. En ese sentido, advierte que “el Reporte de Sostenibilidad 2015 es un importante reflejo de los significativos avances que se han catalizado al interior de nuestra Institución, lo que demuestra nuestro compromiso con la sostenibilidad”.

En materia medioambiental, y bajo la administración del Programa RSU, la autoridad recuerda que “uno de los aspectos en los que hemos concentrado nuestra atención radica en la implementación del Acuerdo de Producción Limpia que firmamos en 2012 junto a otras 21 instituciones ante el Consejo de Producción Limpia”.

Esto, a propósito del documento que considera once metas en materias de sustentabilidad medioambiental, como seguridad laboral y salud ocupacional, huella de carbono, residuos líquidos, residuos sólidos, uso del agua, energía, entre otras. “Su etapa final culminará en marzo de este año con la validación de los resultados por parte de distintos organismos sectoriales del país”, anticipa el Rector Zolezzi.

Transparencia y medición interna

En cuanto al proceso de elaboración del Reporte de Sostenibilidad, Diana Huerta, consultora y asesora en Pautas GRI, explica que Chile es el país que genera más reportes en este ámbito. “Además, a nivel nacional, la Universidad de Santiago es la única institución de educación superior que realiza este proceso cada año, destacando por ser la primera en América Latina en realizarlo”, detalla.

Un proceso que se desarrolla sobre la base de la metodología GRI, que corresponde a estándares internacionales, pensados para las empresas más que para las universidades. “Esta Universidad ha realizado un gran trabajo para adaptar esa metodología a sus requerimientos y necesidades”, aclara la experta.

Entre los aspectos relevantes del análisis figuran temas como la acreditación, inserción laboral de los estudiantes, condiciones laborales de los trabajadores, modelo de calidad, formación y capacitación de funcionarios y académicos, equidad de género, seguridad en el campus, responsabilidad social universitaria, entre otros. “Una parte es determinar los temas relevantes y otra es gestionarlos y definir qué se hará con ellos en el futuro, pues además de ser un instrumento de transparencia, este reporte es una instancia de medición interna”, plantea Diana Huerta.

Reciclaje inclusivo

Además de destacar el trabajo de su equipo, el director alterno del Programa de Responsabilidad Social Universitaria del Plantel, Santiago Peredo Parada, asegura que el Reporte de 2015 refleja exitosos resultados. “Nosotros generamos un trabajo de manera colaborativa con otras Unidades de la Universidad y también con otras instituciones”, aclara.

En cuanto a los hitos de 2015, el académico resalta, en el ámbito de la formación ciudadana, el Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable que imparte el Plantel, y que ha recibido diversas distinciones internacionales, así como las publicaciones que han permitido dejar registro de cada una de las actividades que realiza el Programa RSU.

Asimismo, se refiere a la implementación y ejecución de acciones concretas para alcanzar las metas del Acuerdo de Producción Limpia. “En ese contexto se realizó la primera campaña de reciclaje inclusivo, se elaboraron planes de emergencia, se participó en el Festival Medioambiental de Santiago (Femas) y se coorganizó el Foro Panel ‘Reciclando la Política Chilena de Residuos’”, recuerda.

Incluso adelanta parte de lo que será el Reporte de 2016. “Hace menos de un mes fuimos auditados por el Consejo de Producción Limpia del Ministerio de Economía y la Universidad alcanzó el 100% de cumplimiento respecto del Acuerdo de Producción Limpia”, anticipa.

Próximas actividades

Cabe destacar que este miércoles se realizará el lanzamiento del libro “Por la senda de un futuro sustentable. Propuestas y acciones con responsabilidad social”, a propósito de las jornadas internacionales de RSU que se desarrollaron en 2015, actividad programada a partir de las 17:00 horas en el Salón de Honor de la Universidad de Santiago.

Mientras que el jueves será el turno para la segunda parte de la firma del convenio para la creación del Observatorio Chileno de Responsabilidad Social de Universidades Chilenas, instancia en la que se realizarán talleres de trabajo con los representantes de los nueve planteles que declaran tener una mirada institucional de RSU.

Plantel y Cámara Chilena de la Construcción firman convenio en el ámbito de la Salud

Plantel y Cámara Chilena de la Construcción firman convenio en el ámbito de la Salud

Como parte de su permanente relación con la sociedad y su política de Vinculación con el Medio, la Universidad de Santiago de Chile dio un nuevo paso en beneficio de su comunidad, especialmente respecto de sus estudiantes y académicos.

Esto, a propósito de un convenio de colaboración recíproca público-privada entre el Plantel y Empresas Red Salud, suscrito por el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid y los representantes de este holding perteneciente a la Cámara Chilena de la Construcción, conformado por nueve clínicas y 32 centros médicos y dentales a nivel nacional.

Un factor de gran relevancia es que el acuerdo –en el que se establece el ideario de que la Salud es un compromiso de todos– no solo considera a la Facultad de Ciencias Médicas, sino que al Plantel en su conjunto, abriendo la posibilidad para que otras Facultades participen activamente, por ejemplo, a través de empresas que sean socias de la Cámara Chilena de la Construcción y que cumplan un rol como campus para prácticas laborales.

“La formación de médicos especialistas y de otros postgraduados constituye un compromiso y potencial especial de la Universidad de Santiago, así como una necesidad objetiva de Red Salud y sus empresas filiales”, establece el documento, añadiendo entre sus objetivos el de “sustentar y formalizar compromisos académicos relativos a la formación en especialidades médicas”.

Más oportunidades para estudiantes

Tal como lo plantea el Rector Zolezzi, “no ha sido fácil para nosotros como Universidad generar relaciones con los centros de salud, incluso con los hospitales del sector público. Esto, a pesar de que sobre el 80% de nuestros estudiantes del área de la Salud se insertan en ese ámbito”.

Junto con destacar que alrededor del 90% de los especialistas que se forman en el Plantel pertenecen al sector público, advierte que “somos la tercera Universidad del país con mayor formación de especialistas y la que más ha aumentado, desde el año pasado, en ese sentido”.

Es por ello que valora las posibilidades que ofrece el sector privado, considerando las necesidades permanentes de los estudiantes para aplicar sus conocimientos y continuar con su proceso de aprendizaje. “Por supuesto que eso no está circunscrito a ninguna institución en particular, por lo que este convenio representa un gran aporte para la Universidad, especialmente para nuestros estudiantes”, resalta el Rector Zolezzi.

Fructífera alianza público-privada

Por parte de Empresas Red Salud, su gerente general, Sebastián Reyes Gloffka, detalla que se trata de la red de salud privada más grande del país, “pero siempre con un trabajo muy cercano con el sector público. De hecho, nuestro principal cliente es Fonasa”.

En ese sentido, explica que “uno de los focos que nos hemos propuesto es generar alianzas estratégicas con universidades de primer nivel, como la Universidad de Santiago, para desarrollar nuestros campus y centros asistenciales”.

Una alianza, como anticipa, que podría ser muy fructífera. “Si la Universidad está trabajando en investigaciones y nosotros tenemos un interés particular en ciertas áreas, entonces surge la posibilidad para que la Universidad pueda promover su trabajo de una manera más rápida y directa”, proyecta Sebastián Reyes.

Investigación aplicada en biotransferencia

Quien ha encabezado el proceso para converger en la firma de este convenio es el Dr. Ricardo Peña González, quien además de desempeñarse como director del Centro Docente de Simulación y Procedimientos Clínicos de la Universidad de Santiago, cumple el rol de encargo de Convenios de la Universidad para la Facultad de Ciencias Médicas.

“El convenio le abre las puertas a esta Facultad a todas las instalaciones de Salud de la Cámara Chilena de la Construcción, en una condición de campus clínicos”, asegura el académico. Asimismo, destaca que “desde una visión global, a partir de esta relación vemos la posibilidad para que nuestros estudiantes elaboren sus tesis de grado en función de las necesidad que puedan surgir”.

El propio Dr. Peña resalta que también existe interés en cuanto al ámbito de las investigaciones aplicadas sobre biotransferencia que se desarrollan en la Universidad, lo que permitiría generar lazos entre Red Salud y las Facultades de Ingeniería, de Ciencia y de Química y Biología. “El objetivo sería desarrollar un programa de ingeniería en biotecnología y transferencia para aplicar diversas tecnologías en el ámbito de la medicina”, subraya.

Además, advierte que un convenio como este en ningún caso significa que los estudiantes abandonen el ámbito de la medicina de urgencia pública, que es la que atiende al 80% de la población. “Esta posibilidad les ofrece un acceso a distintos tipos de campus, tanto del sector público como privado”, concluye.

Fallece Dra. Olga Ulianova

Fallece Dra. Olga Ulianova

Hasta sus últimos días de vida, la Dra. Olga Ulianova mantuvo una activa participación, tanto a nivel académico como a través de los medios de comunicación, desde donde la requerían cada vez que se trataba de analizar temáticas de alcance internacional, especialmente aquellas relacionadas con Rusia y los países de Europa del Este.
Este jueves (29), con más de tres décadas de trayectoria profesional, la reconocida experta y analista falleció a sus 53 años producto del cáncer que la afectaba hace más de un año.


“Es poca la gente que puede decir que su vida laboral ha sido una constante creación. Yo sí puedo decirlo, pues pocas instituciones en el mundo crean las condiciones como nuestra Universidad para el trabajo de sus académicos e investigadores”, afirmó la Dra. Olga Ulianova luego de recibir en agosto la Medalla Universidad de Santiago de Chile, en su Categoría Primera, como un reconocimiento a su amplia labor académica y de investigación, tanto a nivel institucional como nacional.


“En estos últimos años he debido pelear contra una enfermedad maldita, lo que no ha sido fácil. Pero gracias a todo el apoyo recibido, que es de gran ayuda, puedo pensar en el futuro, lo que habla de la gran calidad humana de nuestra comunidad”, agregó durante la ceremonia celebrada en el Salón de Honor del Plantel.


Su velatorio se inició el jueves en el Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL) y continuará este viernes hasta las 10:30 horas, momento en que se realizará un responso, para luego llevar a cabo sus funerales a partir de las 12:00 horas en el Cementerio Ruso, ubicado en Avenida Eyzaguirre N° 2395, en la comuna de Puente Alto.


Chile como su segunda patria


Olga Ulianova nació en la ex Unión Soviética en 1963, donde se tituló como historiadora en la Universidad Estatal Lomonosov de Moscú, la misma institución en la que obtuvo los grados de Master of Art en Historia (1985) y Doctora en Historia, mención Historia Universal (1988).


Fue en 1992 cuando se trasladó a Chile junto a su esposo José Luis Hidalgo, exiliado durante la dictadura, iniciando, a partir de 1993, una exitosa carrera académica en la Universidad de Santiago de Chile, especialmente en el Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), del cual llegó a ser su directora entre 2010 y 2015.


Su trabajo se concentró en diversas líneas de investigación, como la historia de las relaciones internacionales contemporáneas, los actores no-estatales en las relaciones internacionales, estudios de Europa del Este y Asia Central, además de la historia política contemporánea de América Latina en el cruce de lo internacional y lo global. Particularmente ha trabajado en la recuperación de información documental proveniente de los archivos del Komintern o Internacional Comunista y, en general, de la ex Unión Soviética.


Fue autora de siete libros, once capítulos y 26 artículos en revistas tanto nacionales como extranjeras, además de editora de tres obras colectivas. De hecho, entre 2005 y 2009 publicó los dos volúmenes de “Chile en los archivos soviéticos”, además de editar “Redes políticas y militancias” (2009). Entre sus publicaciones también destaca el libro “Rusos en Chile”, junto con la edición que realizó para “1912-2012: El siglo de los comunistas chilenos”, ambos del 2012.


En cuanto a sus artículos, figuran “Develando un mito: emisarios de la Internacional Comunista en Chile” (2008), “El exilio comunista chileno: 1973-1990” (2013), “Corvalán by Bukovsky, A real Exchange of Prisioners in a Imaginary War” (2014), además de capítulos en libros como “La nueva inserción militar del comunismo chileno tras el Golpe Militar” (2014).


Como parte de su brillante producción científica, destacan sus siete proyectos Fondecyt adjudicados entre 1994 y 2015, además de dos proyectos Dicyt, más otros seis proyectos de investigación financiados con fondos nacionales y extranjeros. “Chile no habría sido mi segunda patria si la Universidad de Santiago no hubiese sido mi casa”, repitió en más de alguna ocasión la propia Olga Ulianova.


Referente del análisis internacional


Junto con lamentar la partida de la destacada académica, el Rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, valora su trayectoria tanto en el Plantel como a nivel nacional. “Transformó a Chile en su segunda patria y eligió a esta Universidad como el lugar para entregar de manera generosa sus conocimientos y gran sabiduría”, plantea.


Por ello, en nombre de toda la comunidad universitaria, destaca su valiosa trayectoria y amplia producción científica. “Fue una gran colaboradora y referente en el ámbito de las relaciones internacionales. En su calidad de experta de nuestra Universidad contribuyó a la formación de la opinión pública a nivel nacional, además de profundizar la labor de Vinculación con el Medio que desarrolla nuestra Casa de Estudios”, manifiesta la autoridad.


Asimismo, recuerda la distinción que le entregó el Plantel hace algunos meses. “Afortunadamente en la Universidad pudimos reconocerla en vida, tal como ocurrió en agosto, cuando Olga recibió, en el Salón de Honor, la Medalla Universidad de Santiago de Chile, en su Categoría Primera, como un reconocimiento a su trayectoria académica y la formación de nuevos investigadores”, subraya el Rector Zolezzi. “No hay que esperar que alguien fallezca para reconocer sus contribuciones. Eso me deja muy tranquilo y pienso que también a toda nuestra comunidad universitaria”, añade.


Amistad sincera y desinteresada


La Dra. Carmen Norambuena Carrasco, fundadora y ex directora del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Universidad de Santiago, rememora que si bien Olga Ulianova era doctora en Historia, paulatinamente fue centrando su línea de investigación en las relaciones internacionales. “Le solicitaban que se refiriera a temas relacionados con lo que estaba ocurriendo con la desintegración de la ex Unión Soviética y la formación de Rusia, así como respecto de los países de Europa Central. En ese sentido, se transformó en una voz muy autorizada”, advierte la académica del Departamento de Historia del Plantel.


Desde entonces, su participación en foros públicos y académicos se hizo frecuente. De hecho, resalta su compromiso con los medios de comunicación, lo que se dio prácticamente hasta sus últimos días de vida. “Para Olga, el contacto con los medios fue una manera de poder sobrellevar su enfermedad durante más de un año. Siempre respondió a ellos, desde donde fue valorada en todo momento”, asegura la Dra. Norambuena.


Además, se refiere a su activa participación en el contexto de las visitas a Chile de los presidentes Mijail Gorvachov y Vladimir Putin. “Olga fue una excelente representante de su país, como una verdadera embajadora, pues muchas rusas y rusos llegaron a Chile gracias a ella. Los recibía y les ayudaba a insertarse académicamente. Muchos de ellos hoy trabajan en distintas universidades de este país”. Por ejemplo, en el caso de la Universidad de Santiago, la Dra. Marina Stepanova, académica del Departamento de Física, y las investigadoras del IDEA Dra. Eugenia Fediakova y Dra. Olga Lepijina.


“Siempre se caracterizó por ofrecer una amistad muy sincera. Ayudó a mucha gente de una manera desinteresada, sin que los demás se enteraran. Fue un pilar fundamental para sus más cercanos”, comenta la académica, resaltando especialmente su labor como docente. “Dirigió varias tesis y orientó a muchos estudiantes, tanto en el Doctorado de Estudios Americanos como en el trabajo cotidiano del IDEA. Todo esto, siempre al alero de sus proyectos de investigación”, concluye.


Excelencia en sus múltiples facetas


Para el director del IDEA, Dr. Fernando Estenssoro Saavedra, la figura de Olga Ulianova fue fundamental para el desarrollo e impulso del IDEA, al insertarse de un modo brillante en el sistema científico chileno desde las ciencias sociales y la Historia. “Prácticamente toda su vida académica la desarrolló en el IDEA, cuyos integrantes se transformaron en su familia”, reconoce el académico.


Junto con recordar que sus primeros contactos con Chile se dieron a través de los exiliados políticos que llegaron a la Unión Soviética, con muchos de los cuales se desempeñaba como traductora e intérprete, resalta que la Dra. Olga Ulianova colaboró en la difusión del conocimiento y con la presencia de la Universidad de Santiago en los medios de comunicación.


“Fue clave para reimpulsar en Chile los estudios de historia política contemporánea, en la etapa de postdictadura, además de ayudar a forjar nuevas revistas científicas y desarrollar redes con otros académicos para promover estudios sobre historia de izquierda, chilena y de América Latina”, explica, subrayando que abrió nuevos campos de estudio para historiadores chilenos.


Además de caracterizarla como una profesora muy querida por todos quienes trabajaban con ella, advierte que incentivó a muchos estudiantes a que continuaran con la carrera académica. “Yo mismo fui su estudiante en el Doctorado en Estudios Americanos, por lo que pude conocerla en todas sus facetas”, detalla el Dr. Estenssoro. “La recordaremos como una persona muy querida por todos”, asegura.


Compartir el conocimiento


Como estudiante y tesista de Olga Ulinova, además de una gran amiga, la Dra. Mónica Ahumada Figueroa recuerda que en 2004 cursó el diplomado de Estudios Regionales en el IDEA, para luego sumarse al magíster en Estudios Internacionales, donde conoció a la Olga Ulianova y Eugenia Fediakova. “Generamos un vínculo muy especial, en el que ellas nos transmitían su carisma y la enseñanza de una multiculturalidad con una mirada hacia distintos temas, con Olga trabajando en los temas sobre Guerra Fría”, rememora.


Motivada por la Dra. Ulianova, postula a una Beca Conityc, la que obtiene en 2009 para estudiar el Doctorado en Estudios Internacionales del IDEA. “Se fortalecen nuestros vínculos académicos, donde incluso acepta ser mi profesora guía para trabajar en temas de China y Sudamérica durante la Guerra Fría”, detalla la Dra. Ahumada. Sus clases siempre buscaban que los estudiantes se abrieran al pensamiento desde una perspectiva que permitiera cruzar distintas esferas del conocimiento. “Siempre me enseñó que el conocimiento y las experiencias eran para ser compartidas”, destaca.


Junto con definirla como una mujer que siempre se propuso que sus estudiantes avanzaran más allá de lo que transmitía en los cursos, advierte que comenzó a trabajar a partir de las visiones de ella. “Mirar la Guerra Fría ya no desde lo bipolar, sino que, desde lo invisible a lo visible, porque América Latina no era visible durante ese periodo”, explica.


Y junto a lo académico, también se fortaleció la amistad entre ellas y sus familias. “Veinte años después de su llegada a Chile, me enteré de que Olga compartió mucho con mis padres, con quienes incluso vivió”, expresa con satisfacción. “Los vínculos nos unieron en distintos planos, donde incluso me abrió un espacio en su familia”, concluye.

Con exitoso balance concluye Feria del Postulante de la Universidad de Santiago

Con exitoso balance concluye Feria del Postulante de la Universidad de Santiago

Fueron tres días en los que los futuros estudiantes del Plantel visitaron la Feria del Postulante de la Universidad de Santiago de Chile. Tres jornadas en las que autoridades, académicos, estudiantes y funcionarios se desplegaron activamente para dar a conocer la calidad y excelencia de esta Institución estatal y pública, en el contexto del proceso de postulaciones a la educación superior del Sistema Único de Admisión (SUA).


Y si bien la Feria concluyó el miércoles, igualmente continuará abierta la postulación online hasta este viernes a las 13:00 horas. Incluso se mantendrá activo en el edificio de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio un equipo de apoyo para quienes concurran al Plantel a interiorizarse de las 68 carreras de pregrado que ofrece la Universidad.


Compromiso institucional


En el contexto del proceso de postulaciones, el Rector del Plantel, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, asegura que “es muy importante una instancia como está, al servicio de los estudiantes, y donde no solo se ofrece información de las carreras con las que contamos, sino también respecto de la calidad y excelencia de la Universidad en sus distintos ámbitos”. Asimismo, valora el gran interés que ha generado entre los postulantes la carrera de Derecho, la que se impartirá por primera vez desde marzo de 2017.


Por su parte, la Vicerrectora Académica, Dra. Patricia Pallavicini Magnere, destaca la capacidad de trabajo del equipo de Admisión que le ha dado vida a este proceso. “Existe un compromiso con la Institución que se ha reflejado en la manera en cómo han entregado la información y en cómo han orientado a los postulantes.

Claramente tenemos un equipo de funcionarios, académicos y estudiantes sumamente integrado”, resalta.
En ese sentido, subraya que “esto ha permitido un mejor desarrollo de la Feria, con una importante capacidad de orientación, con cabal conocimiento de las carreras, de los programas de estudio y de los distintos soportes con los que cuenta la Universidad en sus diversos ámbitos. La información que se les entrega a los postulantes es completa”.


Proactivo equipo de trabajo


Daniel Jiménez Vásquez, de 21 años, estudia la carrera de Ingeniería Civil en Obras Civiles e integra el equipo de Admisión. Ésta es su segunda participación en la Feria del Postulante, donde valora la unión de los equipos de trabajos y la proactividad de los estudiantes para orientar a los postulantes. “Nos hemos preocupado de entregar una muy buena atención y toda la información que necesiten, pero no solo sobre las carreras sino también respecto de la formación integral que ofrece esta Universidad”, destaca.


Respecto de los postulantes, advierte que “muchos llegan decididos a postular, mientras que otros recién se informan acá en la Feria sobre las carreras que les interesan”. Incluso detalla que uno de los temas por los que más preguntan son las becas y beneficios. “Es muy necesario venir a la Feria antes de postular, para después no arrepentirse”, añade.


Otra de las funciones en la Feria consiste en encuestar a los postulantes luego de que acceden a la información de las carreras. Alexia Bórquez Bravo, de 20 años, y Tamara Ruiz Sáez, de 22, ambas estudiantes Periodismo, cumplen esa tarea. “En general ha habido buenos comentarios sobre la atención y el campus”, comenta Alexia. “Una de las preguntas busca saber si quienes atendieron al postulante lo ayudaron en su decisión sobre la carrera elegida y la respuesta siempre es positiva”, complementa Tamara.


Algo que se traduce en que, tal como explican las encuestadoras, en prácticamente todos los casos los visitantes aseguran que efectivamente postularán a la Universidad de Santiago. “Algunos vienen decididos por una carrera en particular, teniendo claro que si no les alcanza el puntaje tendrán que optar por otra universidad”, plantea Alexia, quien participó en la Feria por primera vez. “Otros nos cuentan que necesitan ingresar a esta Universidad, porque es tradicional, porque está acreditada o porque sus familiares estudiaron acá”, agrega Tamara, como parte de su segunda experiencia laboral.


También resultan interesantes los comentarios que surgen de los familiares que acompañan a los postulantes en este proceso. “Les dicen que esta Universidad es diferente a las demás, destacando que es pluralista porque ingresan personas de distintas condiciones”, coinciden ambas estudiantes.


Universidad con tradición y calidad


En cuanto a los postulantes, Claudia Vielma Cid, de 18 años, se inclinó por la carrera de Derecho como su primera opción. “Me interesa que sea una nueva carrera y que ofrezca una visión más innovadora”, plantea. “En el colegio participé en debates, lo que me gustó mucho. La profesora de Filosofía me convenció de que esa carrera calzaba con mi perfil, así es que dos semanas antes de rendir la PSU decidí estudiar Derecho”, asegura. Asimismo, advierte que esta es una Universidad muy reconocida y con una gran tradición. “Quise venir a la Feria para aclarar dudas y conocer otros aspectos que ofrece esta Universidad”, añade.


Mientras que, para Ignacia Mesías Guajardo, también de 18 años, su interés está en la Psicología. “Hace mucho tiempo decidí que estudiaría esta carrera. Al visitar la Feria me gustó mucho la malla curricular, especialmente la psicología educacional y el área clínica”, explica, agregando que “me gustaría complementar los estudios con actividades artísticas”.


Cabe destacar que en muchos casos los postulantes llegaron acompañados de familiares. Tal fue el caso de Leonardo Palacios Solís, quien a sus 18 años manifiesta interés por la carrera de Ingeniería en Geografía. “Es una de las posibilidades, pues me interesa estudiar la tierra y su relación con la sociedad”, comenta. En cuanto a su inclinación por este Plantel, asegura que “esta Universidad tiene un gran renombre. Además, participé en un preuniversitario de la Usach, donde uno de los profesores me motivó a estudiar acá”.


Su papá, Samuel Palacios Contreras, no duda en reconocer que el gran objetivo es que su hijo pueda acceder a un mejor futuro. “Esta Universidad es estatal, no discrimina y brinda más ayudas al estudiante, especialmente para las familias con menos recursos”, explica. “Mi hermano estudió en la UTE. Por ahí también surge la intención de que mi hijo estudie acá”, agrega.


Transversalidad de intereses


Junto con resaltar el activo trabajo que se ha desarrollado a través de las redes sociales, la Vicerrectora Patricia Pallavicini explica que “al visitar la Feria, los postulantes no solo buscan información de una carrera. También se proponen conocer nuestra Universidad y el ambiente que ésta les ofrece”. Por ello, no duda en valorar que se trata de estudiantes culturalmente diversos y con una transversalidad de intereses. “Se acercan a esta Universidad por diferentes razones, valorando especialmente esa transversalidad”, concluye.


Cabe destacar que los resultados de las postulaciones se conocerán el próximo 11 de enero, para luego dar paso al periodo de matrícula entre el 12 y 14 de ese mismo mes, proceso que se realizará en el Edificio de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio del Plantel.

Estudiantes del Plantel aprovechan los beneficios del programa de empleabilidad temprana

Estudiantes del Plantel aprovechan los beneficios del programa de empleabilidad temprana

Una de las grandes fortalezas de la Universidad de Santiago de Chile es la inclusión social que permite a sus estudiantes acceder a una educación de excelencia y, en el corto plazo, a diversas oportunidades laborales. En muchos casos, jóvenes que representan la primera generación de sus familias en acceder a la educación superior.
También en muchos casos, esos mismos estudiantes deben compatibilizar sus estudios con alguna actividad laboral, ya sea para cubrir parte de los costos del arancel, aportar recursos en el hogar o simplemente disponer de dinero para necesidades personales.


En ese contexto, desde el Plantel existe una preocupación por brindar un apoyo integral y permanente, tal como ocurre con las oportunidades laborales complementarias a las carreras, como parte del trabajo desarrollado por el Departamento de Beneficios Estudiantiles de la Vicerrectoría de Apoyo al Estudiante.


Se trata del Portal de Empleo y la Bolsa de Trabajo de la Universidad de Santiago, que busca contribuir a la inserción laboral de sus estudiantes, egresados y titulados. Pero más específicamente, las Becas de Trabajo, un programa que permite acceder a actividades remuneradas y compatibles con las obligaciones académicas de los estudiantes, tanto respecto de sus horarios como en cuanto a los contenidos y materias que contempla cada carrera.


Primeras oportunidades laborales


Melissa Valenzuela Alfaro tiene 26 años. Ingresó a la Universidad de Santiago en 2010 al programa de Bachillerato. Dos años después optó por la carrera de Ingeniería Ambiental, de la cual ya está prácticamente egresada. Su primera experiencia con la Beca de Trabajo fue en un laboratorio de Ingeniería en Metalurgia, dedicado al análisis químico. “Ayudaba al encargado del laboratorio con las muestras que se pedían, por ejemplo, medir la cantidad de metales”, recuerda.


La propia Melissa descubrió que en su Departamento existía un laboratorio aún más a fin a sus estudios. Es así como se incorporó al Laboratorio de Química Ambiental del Departamento de Geografía. “Durante dos años he trabajado como ayudante del encargado del laboratorio, quien está bajo la tutela del profesor que encabeza los proyectos”, explica.


Con 23 años, a Felipe Reyes Muñoz solo le resta realizar la práctica profesional para titularse de publicista. Ingresó al Plantel en 2013, donde se ha desempeñado como ayudante en distintas asignaturas de la carrera. Este semestre participó en la Beca de Trabajo como parte del equipo del Departamento de Comunicaciones de Publicidad.


“Somos seis integrantes, de segundo, tercero y cuarto año, además del profesor Carlos Contreras que es el jefe de la Unidad. Trabajamos sobre la base de los principales hitos que ocurren en la carrera, desde gestar las ideas hasta plasmarlas en piezas gráficas y audiovisuales”, detalla.


Por su parte, Leslie Rivas Uribe terminó el primer año de la carrera de Técnico Universitario en Análisis Químico y Físico. Con 22 años, hace un semestre que participa en la oficina de Registro Curricular de la Facultad de Ingeniería. En su caso, si bien la actividad no se relaciona directamente con la carrera que estudia, igualmente asegura que ha significado una gran experiencia. “No había más cupos para trabajar en algún laboratorio de química, pero el próximo semestre es probable que pueda cambiarme”, anticipa.


Y agrega: “Como parte de mi trabajo reviso títulos y grados, donde he podido constatar a través de los currículum que haber sido ayudante en los laboratorios de la Universidad, mediante esta Beca, sirve mucho para conseguir rápidamente las futuras prácticas y trabajos”, resalta.


Javier Chavarría Catalán, en tanto, ingresó al Plantel en 2013 a la carrera de Ingeniería Química. Sin embargo, tres años después optó por cambiarse a Química y Licenciatura en Química. Hoy, con 23 años, acaba de terminar su primer semestre con la Beca, específicamente en un laboratorio de Físico Química del Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de los Alimentos (Cecta).


“Mi trabajo consiste en ayudar a los académicos, por ejemplo, a preparar soluciones e Introducir las muestras en los agitadores. Soy el único estudiante que trabaja en ese laboratorio. Todos los demás son profesionales”, comenta con orgullo.


Valor agregado a las carreras


Como jefa del Departamento de Beneficios Estudiantiles, Maricel Zúñiga Pardo explica que se trata de un programa que existe desde 1989 y que constituye un beneficio económico de libre disposición que la Universidad entrega a los estudiantes regulares de la Institución, que han acreditado una situación económica vulnerable y que poseen buen rendimiento académico.


“Se generan relaciones interpersonales y lazos de confianza con los estudiantes a partir de una atención integral y acompañamiento permanente, a través de entrevistas de atención social, seguimiento y derivación a otros profesionales, utilizando redes tanto internas como externas”, plantea Maricel Zúñiga. Esto, sumado a la coordinación permanente con los jefes de Unidad y supervisores a cargo.


Actualmente son 53 las Unidades del Plantel en las que se desempeñan los 104 estudiantes que forman parte del programa, de los cuales 64 son mujeres y 40 hombres. Entre las áreas de trabajo destacan laboratorios, bibliotecas, Centro de Salud, Finanzas, registros curriculares, Administración General del Fondo Solidario, Departamento de Beneficios Estudiantiles, Vicerrectorías, imprenta, Bienestar del Personal, Recursos Humanos, Área de Proyectos y Relaciones Estudiantiles, Facultades, Unidad de Vocación Artística, Segic, Contraloría Universitaria y Recaudación de Matrícula.


En su rol de coordinadora y responsable operativa de la Plataforma Ocupacional, la asistente social Elizabeth Véliz Filipp aclara que “la idea es que los estudiantes trabajen en actividades que les sirvan como valor agregado a lo que ellos estudian, algo que valoran y agradecen”. En consecuencia, una de sus tareas es seleccionar Unidades que se relacionen lo más posible con las áreas de estudio. “En general todos tienen muy buen rendimiento académico, por lo que uno de nuestros desafíos es que no se resienta por el trabajo”, agrega.


Flexibilidad horaria para priorizar estudios


Junto con terminar el periodo de la Beca, Melissa también concluyó su tesis. “Me permitieron realizarla paralelamente durante este año, aprovechando mi trabajo en el laboratorio y sobre la base del proyecto del académico Jaime Pizarro, quien además fue mi profesor guía”, comenta. Su tema se acerca a la química, tal como ocurrió en su anterior experiencia laboral. “La tesis es sobre el desarrollo de un material para absorber sulfatos, del ámbito de los nanomateriales. Mi trabajo en el otro laboratorio me ayudó mucho para esta etapa”, reconoce.


Y si se trata de beneficios, para Felipe esta experiencia “fortalece la posibilidad de trabajar en grupos y también de resolver y llegar a acuerdos con otros. Además, aprender a transmitir los propios conocimientos y entender cómo funciona el ámbito laboral, que en mi caso es la Publicidad”. Esto, como explica, sumado a la generación de contactos para futuras oportunidades laborales.


La Beca de Trabajo consiste en 60 horas mensuales, considerando los periodos entre abril y julio, así como entre septiembre y diciembre, lo que implica un pago de $99.000 pesos mensuales para los estudiantes.


En ese sentido, según Leslie el gran beneficio ha sido la flexibilidad para cumplir con las horas de trabajo requeridas. “No he tenido ningún problema para llegar a acuerdos con mi jefe y poder acomodar los horarios, especialmente en periodos con muchos exámenes, donde necesitaba más tiempo para estudiar”, afirma.


“Lo primero es que he podido acostumbrarme al trabajo que se desarrolla en el laboratorio”, agrega Javier. “A partir de eso, tengo decidido que luego de titularme mi objetivo es seguir trabajando en el área de la investigación”, proyecta, destacando la posibilidad de hacerlo precisamente en los laboratorios del Plantel. “De hecho, ya me han preguntado si tengo interés en seguir”, revela.


Los cuatro estudiantes coinciden en que la prioridad en todo momento, tanto para ellos como para aquellos de quienes dependen laboralmente, son los estudios. Por ello, agradecen la empatía y comprensión de los jefes de Unidad cuando se trata de acomodar los horarios en beneficio de las obligaciones académicas. “Muchos son profesores en las carreras, por lo que también para ellos las prioridades están en nuestros estudios”, advierte Felipe.


Estudiar y trabajar


“Siempre he tenido que trabajar, por la situación económica de mi familia”, plantea Melissa, quien ha podido estudiar gracias a créditos, becas y, ahora último, la gratuidad. “Trabajando un fin de semana, donde me pagaban como máximo $100.000 pesos, dedicándome a eso todo el sábado y todo el domingo, no me quedaba tiempo para estudiar”, recuerda. “Con la Beca de Trabajo se ocupan los tiempos disponibles entre las clases y ya no tengo que trabajar los fines de semana”, resalta.


Para Felipe, el objetivo es costear los gastos personales y acceder a más independencia. “También ayuda a entender cuánto cuesta conseguir el dinero”, añade. “Me permite costear mis propios gastos, como el transporte”, complementa Leslie, quien también ha estudiado gracias a créditos, becas y gratuidad.


Mientras que Javier, si bien comenta que el primer año de carrera fue costeado por su papá, reconoce que luego aparecieron los inconvenientes. “Se presentaron ciertos problemas económicos en mi hogar, por lo que era necesario trabajar para pagar mis estudios. Además de la Beca de Trabajo me dieron el crédito y postulé a la gratuidad para el próximo año”, explica.


En cuanto a propuestas y sugerencias, Felipe plantea la posibilidad de trabajar más horas, por sobre las sesenta actuales, “como una especie de horas extras, lo que permitiría obtener un pago mayor”. Por su parte, Melissa destaca que sería importante que todos los años se reajustara el monto de la Beca, “y también agilizar los trámites para que no se atrasen los pagos”.


Positiva y satisfactoria evaluación


La Bolsa de Trabajo del Plantel también provee a las distintas Unidades de la Universidad de estudiantes con perfiles determinados para apoyar procesos de atención masivos, como por ejemplo en los períodos de matrícula, la Feria del Postulante o el concurso Despega Usach. En estos casos se trata de Becas Autofinanciadas. Asimismo, existe una base de datos de estudiantes interesados en realizar clases particulares, ya sea a sus pares universitarios como también a estudiantes de enseñanza básica y media.


Tal como plantea Maricel Zúñiga, el valor agregado de la Beca de Trabajo, también denominada como programa de empleabilidad temprana, “brinda a los beneficiarios la oportunidad de ejercitar el sentido de la propia responsabilidad, solidaridad, cooperación y, en la mayoría de los casos, igualmente representa la primera aproximación al mundo laboral”.


Además, cabe destacar que al término de cada semestre los estudiantes son evaluados por los jefes de las Unidades donde se hayan desempeñado laboralmente, con el objetivo de determinar la posibilidad de renovar la Beca. “Existe una gran satisfacción con el trabajo que realizan y en general su aporte es muy bien evaluado desde las distintas Unidades”, concluye Elizabeth Véliz.

Puntajes nacionales de PSU son distinguidos por Consejo de Rectores en la Universidad de Santiago

Puntajes nacionales de PSU son distinguidos por Consejo de Rectores en la Universidad de Santiago

Este lunes se realizó en el Aula Magna de la Universidad de Santiago la tradicional ceremonia en la que el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) distingue a los estudiantes que obtuvieron los máximos puntajes en la PSU, tanto a nivel nacional como regional.


La novedad se dio a través del “Reconocimiento al Mérito Académico de Estudiantes”, entregado por primera vez, con el objetivo de relevar el esfuerzo y trayectoria de egresados de cada región del país, considerando sus particulares entornos educativos y sociales, además de asegurar la representatividad y premiar desempeños notables.


Una nueva distinción para estudiantes de la promoción que obtuvieron Puntaje Ranking 850 y los mejores puntajes promedio en las PSU obligatorias de Lenguaje y Matemática, desagregados por región, sexo y dependencia del establecimiento de egreso, es decir, municipal, particular subvencionado y particular pagado.


Junto a ellos también se premió a un estudiante egresado de la educación técnico profesional de cada región, que haya obtenido un Puntaje Ranking 850 y el mejor puntaje promedio de las PSU obligatorias.


Educación como bien público


Como parte de su discurso, el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid destacó los esfuerzos de algunas universidades del Consejo de Rectores en materias de inclusión y vulnerabilidad. “La bonificación desde 1994, el Propedéutico desde 2007, el Ranking de Notas desde hace seis años, el programa PACE, el programa Vocación Pedagógica Temprana, la Beca de Excelencia Académica, los cupos Supernumerarios y el Ranking 850. Iniciativas apoyadas e impulsadas por el Consejo de Rectores y convertidas en políticas públicas. Todas ellas con su origen en esta Universidad”, advirtió.


Junto a ello, la autoridad advirtió que “la educación es un bien público y no de mercado. Por lo tanto, no solo debemos aprovecharla de manera personal. A través de ella deberíamos avanzar decididamente hacia una sociedad más justa y con menor desigualdad”.


En ese sentido, realizó un llamado a los estudiantes a “continuar el camino de la excelencia en universidades que les entreguen la mejor formación académica y humana, que les permita convertirse en profesionales y en los líderes solidarios que necesitamos como país. Ustedes están llamados a liderar, en primer lugar, esta noble tarea, porque son los mejores”.


Por ello, recordó que “la educación es el motor de un país y la mejor herramienta para progresar. A través de nuestra historia, todos los procesos de cambio han estado unidos a la creación de instituciones educacionales que han impulsado los cambios necesarios para alcanzar el desarrollo”.


Modelo inequitativo y excluyente


Como vicepresidente ejecutivo del Cruch, el Rector Aldo Valle Acevedo afirmó que “no podemos desconocer que la Prueba de Selección Universitaria deja en evidencia la inequidad de nuestro modelo social”, añadiendo que “el actual sistema de educación primaria y secundaria potencia la exclusión y no ofrece la calidad que necesita nuestro país, que requiere potenciar el talento de sus ciudadanos para alcanzar el desarrollo, lo que inevitablemente se refleja en los resultados obtenidos en los instrumentos de selección”.


El también Rector de la Universidad de Valparaíso advirtió que “emitir un juicio categórico en el sentido que una educación agrega más valor o calidad que otra, resulta ser al menos temerario, si es que no se consideran las diferencias de origen de acervo sociocultural”.


En ese contexto, aseguró que “estos resultados iluminan cómo en Chile todavía tenemos pendiente la tarea de lograr más equidad y una cobertura que sea equivalente, en términos de calidad, en todos los estratos socioeconómicos y socioculturales”. Incluso planteó que “de esa manera, el sistema de educación formal podría contribuir a esa asimetría que existe en la sociedad y que predetermina los desempeños de los estudiantes”.


Diferencias según establecimientos


Más temprano, en el Salón de Honor del Plantel, las autoridades del Sistema Único de Admisión (SUA) y del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre) entregaron la información detallada de los resultados de la PSU correspondiente al proceso de admisión 2017, evidenciando las diferencias de puntaje que se mantienen entre los estudiantes según el tipo de establecimiento.


La directora del SUA, María Elena González, explicó que, en el actual proceso, rindieron las pruebas obligatorias de Lenguaje y Matemática un total de 258.534 estudiantes. En el caso de la de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, el número fue de 156.243, mientras que la de Ciencias correspondió a 162.957. Esto, considerando una participación de 53,3% de mujeres y 46,7% de hombres.


En cuanto al origen de los estudiantes según el tipo de establecimiento, detalló que el 34,8 proviene de municipales, el 53,7% de particulares subvencionados y el 10,4% de particulares pagados. Además, el 72,5% egresaron de establecimientos científico humanistas y el 27,4% de técnico profesionales.


Por su parte, la directora del Demre, María Leonor Varas, destacó que a partir de los puntajes promedio de las diferentes pruebas, en el caso de los establecimientos particulares pagados los estudiantes obtuvieron por sobre los 590 puntos; en los particulares subvencionados alrededor de 501; mientras que en los municipales entre 467 y 470 puntos.


Esto, como parte de una tendencia que también favorece a los establecimientos con modalidad científico humanista, cuyos estudiantes alcanzaron los 520 puntos promedio, por sobre los técnico profesionales, quienes obtuvieron alrededor de 440.


El proceso de postulación del Sistema Único de Admisión se inició este lunes y se extenderá durante esta semana, cuyos resultados se publicarán el próximo 11 de enero para dar paso al periodo de matrículas. En el caso de la Universidad de Santiago, la Feria del Postulante funcionará hasta este miércoles.

Plantel distingue con medalla “Reconocimiento al Premio Nacional” a Dr. Julio Pinto Vallejos

Plantel distingue con medalla “Reconocimiento al Premio Nacional” a Dr. Julio Pinto Vallejos

Este jueves (22) se realizó en el Salón de Honor del Plantel la ceremonia de entrega del nuevo “Reconocimiento al Premio Nacional”, otorgado al Dr. Julio Pinto Vallejos, académico del Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades, quien fue distinguido este año con el Premio Nacional de Historia.


Se trata de la Medalla en su categoría Primera Dorada y Esmaltada, la que, junto al respectivo Diploma, tienen como objetivo reconocer de manera institucional a algún miembro de la comunidad universitaria o alguien que la Universidad haya postulado al Premio Nacional en sus diferentes menciones y que finalmente lo obtenga.


En la instancia, presidida por el Rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, participaron autoridades, académicos –especialmente del Departamento de Historia–, funcionarios, además de familiares del Dr. Julio Pinto y estudiantes, con gran presencia de aquellos que cursan el programa de Doctorado en el que imparte clases.


Tal como lo explicó el secretario general de la Institución, Gustavo Robles Labarca, se le otorga esta distinción por haber sido galardonado con el Premio Nacional de Historia 2016, en consideración a la calidad de su quehacer como académico, formador de historiadores y cientistas sociales, además de valorar a este Plantel estatal y público mediante la excelencia de su docencia e investigación. Asimismo, por sus investigaciones sobre la construcción del Estado de Chile, la formación y desarrollo del movimiento obrero y popular, así como las tensiones y crisis políticas que acompañaron a la sociedad chilena en el siglo XX.


Universidad con historia e identidad


El Dr. Julio Pinto se integró a la Universidad de Santiago con solo 24 años de edad, luego de haber culminado una exitosa formación profesional en Estados Unidos, en la Universidad de Yale. Tal como él mismo lo plantea, una trayectoria “en la que ha sido durante 36 años mi Universidad, de la que estoy muy agradecido por el espacio que me ha dado para desarrollar mi trabajo, donde lo que realiza esta Universidad interpreta mis valores, principios y proyectos”.


Luego de recibir la distinción y firmar el Libro de Oro del Plantel, el Dr. Julio Pinto ofreció la Clase Magistral “La Historia y la Universidad de Santiago de Chile”, instancia en la que aseguró que “la Usach tiene, es y hace Historia. Y, además, cuenta con un destacado Departamento de Historia, a cuyos integrantes les dedico un especial homenaje”.


Asimismo, planteó que “es una institución que inexorablemente está instalada en el tiempo, por lo que cambia, se transforma, avanza, retrocede, con aciertos y errores, y sin embargo mantiene una línea que la identifica”. Parte de su análisis se detuvo en el Departamento de Historia, que definió como un consolidado centro de investigación y formación de nuevos conocimientos. “Es un espacio reconocido a nivel nacional y continental”, aseguró.


En cuanto a sus labores más recientes, detalla que “en los últimos años he estado trabajando en una comparación sobre la formación del Estado en Chile, Argentina y Perú, lo que me ha permitido trabajar en archivos de países vecinos y darme cuenta de las muchas cosas que tenemos en común”. En ese sentido, advirtió que “mi objetivo es cerrar ese proyecto de investigación con la publicación de un libro, que aporte con una visión más latinoamericanista y menos individual”.


Rescate y justicia histórica


Junto con resaltar la trayectoria, logros y contribuciones sociales del galardonado Premio Nacional, el Rector Zolezzi destaca que esta nueva distinción fortalece aún más la identidad institucional. “Académicos e investigadores como Julio Pinto permiten dejar muy en alto el nombre de nuestra Universidad, demostrando la calidad académica y de investigación de esta Casa de Estudios Superiores”, manifiesta la autoridad, resaltando además su gran compromiso con la educación pública y el fortalecimiento de las universidades estatales.


“Reconocemos el trabajo generoso de un integrante de esta comunidad universitaria, con sus destacados méritos académicos, como historiador e intelectual comprometido con los procesos de transformación social que permiten hacer de Chile una sociedad más justa y equitativa”, subraya el Rector Zolezzi, añadiendo que “tal como lo ha dicho el propio Dr. Julio Pinto, su trabajo se relaciona con una labor de rescate y justicia histórica”.


Por ello no duda en afirmar que la Universidad de Santiago se engrandece y adquiere excelencia gracias al aporte de las personas que la integran. “Ellas son el motor, alma y espíritu que le dan significado al trabajo individual, que luego se transforma en un todo. Trabajamos con, para y por las personas. Solo eso le da sentido al quehacer universitario”, plantea la máxima autoridad del Plantel.


Un premio colectivo


Por su parte, la también académica e investigadora Dra. Verónica Valdivia Ortiz de Zárate, esposa del Dr. Julio Pinto, se refiere a la especial relación que han logrado cultivar durante sus años de matrimonio. “Si bien yo me dediqué a la Historia Reciente y Julio a la Historia Social, igualmente logramos unir nuestras actividades a través de un vínculo entre lo social y lo político, donde ha sido muy importante la vida en pareja, porque nos permitió potenciar nuestros trabajos”, detalla.


En ese contexto, destaca la posibilidad de compartir debates sobre la política actual, la historiografía y diversos trabajos que han desarrollado en conjunto, publicados a través de libros y artículos. “Hemos podido discutir y analizar sin que el trabajo se convirtiera en el eje de nuestras vidas, pero sí como un elemento que nos ha permitido consolidarnos como pareja”, plantea.


Incluso, tal como lo ha manifestado el propio Dr. Julio Pinto, también ella insiste en que se trata de un premio colectivo. “Esto, en el sentido que uno se va nutriendo de debates con otros, en los que participan muchas personas y que cruzan distintos estamentos de investigadores e instituciones, lo que permite que la historiografía vaya creciendo”, explica, agradeciendo la valiosa colaboración de ayudantes y coinvestigadores. “Por ello, es un conocimiento colectivo”, asegura.


Reconocimiento estudiantil


Y si de reconocimientos se trata, también desde el ámbito estudiantil surgen los agradecimientos al Dr. Julio Pinto. Tal es el caso de Ana Gálvez Comandini, estudiante del Doctorado en Historia de la Universidad de Santiago, cuya tesis es dirigida por el Premio Nacional de Historia 2016. “El profesor Julio Pinto es un excelente académico. Es una persona muy afable y generosa con los conocimientos que entrega y sus clases son muy entretenidas. Con él he aprendido mucho”, advierte.


La propia estudiante de doctorado no duda en que corresponde a un premio absolutamente merecido. “El profesor tiene una gran trayectoria historiográfica que merecía ser reconocida de esta manera. Académicos como Julio Pinto son los que me motivaron a estudiar el Doctorado en Historia en la Universidad de Santiago”, concluye.

“Quien ingresa a nuestro Plantel accede a una formación integral"

“Quien ingresa a nuestro Plantel accede a una formación integral"

Este lunes 26 de diciembre se conocerán los resultados de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), lo que dará paso al inicio del proceso de postulaciones a la educación superior, particularmente a través del Sistema Único de Admisión (SUA).


En ese contexto, la Universidad de Santiago de Chile ofrecerá como cada año su tradicional Feria del Postulante, la que se desarrollará durante tres días, entre el lunes y el miércoles 28, junto al edificio de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio del Plantel, con un horario de atención continua desde las 9:00 horas.


Se trata de un proceso encabezado por la Vicerrectora Académica del Plantel, Dra. Patricia Pallavicini Magnere, para quien el gran objetivo es mostrar la Universidad en su conjunto, para que los estudiantes identifiquen los factores diferenciadores con otras instituciones, a partir del conocimiento de aspectos claves como nuestro sello institucional, y la forma cómo se estructuran nuestros planes de estudio".


Asimismo, la autoridad plantea que “nuestro foco no está en la competencia con otras universidades, sino en que los estudiantes puedan tomar una decisión muy bien informada respecto de la oferta académica del Plantel”. En ese sentido, advierte que “ingresar a la Universidad de Santiago significa optar por una Institución que permite acceder a un desarrollo integral, en el marco de una carrera profesional y con posibilidades de una educación continua”.


Junto con resaltar la oferta de 68 carreras de pregrado, también valora la importancia que significa para los postulantes comprender la manera en la que se verá fortalecida su formación al integrarse a una Universidad como ésta. “Ofrecemos mucho más que una carrera de pregrado”, asevera.


Nueva carrera de Derecho


El proceso de Admisión corresponde a un trabajo permanente durante todo el año y que se materializa en este periodo a través de la Feria del Postulante, como uno de los tantos hitos de este proceso. “Los postulantes tienen la posibilidad de conocer a nuestros estudiantes y académicos, así como las actividades extracurriculares, deportivas, artísticas y culturales, además de las instalaciones de la Universidad, todo lo que permite acceder a una visión general de lo que somos como institución estatal y pública”, explica.


Esto, con el foco puesto en la inclusión social, el talento académico y estudiantes comprometidos con el proceso de formación que decidan emprender. “También tenemos un activo sistema de apoyo para la admisión especial, a través de los programas de inclusión que la Universidad de Santiago ha potenciado por más de una década, como los programas Propedéutico y PACE”, añade.


Como parte del compromiso que cada año asume el equipo de Admisión, figura el desafío de atender situaciones especiales. En el caso del actual proceso, éste será el segundo año de la gratuidad y del programa PACE. Pero especialmente relevante es la nueva carrera de Derecho. “La idea es que los estudiantes conozcan su particularidad respecto de otras universidades”, anticipa la Vicerrectora Académica.


En ese sentido, destaca que se trata de una carrera que surge anclada al sello de la Universidad de Santiago. “Está vinculada con el modelo educativo, con los valores institucionales y con un especial diseño curricular que da cuenta de su particularidad”, subraya.


Equipo multidisciplinario


Para la Dra. Patricia Pallavicini también es relevante el trabajo que realizan las distintas Unidades que forman parte de este proceso permanente, donde la tradicional Feria del Postulante representa solo un hito. Por ello, no duda en agradecer las labores de los integrantes de la Unidad de Admisión, que depende de la Vicerrectoría Académica, así como de los representantes de las distintas Unidades que también participan.


Tal es el caso del Departamento de Beneficios Estudiantiles, Finanzas, Segic, Dirección Jurídica, Registro Académico, Departamento de Comunicaciones, representantes de las Facultades, así como estudiantes y académicos de las diferentes carreras. “Es un equipo que no solo trabaja durante la Feria del Postulante. También en distintos momentos del año en el contexto de las diversas actividades que desarrollamos”, detalla.


Igualmente destaca las continuas visitas que se realizan desde la Universidad a los establecimientos escolares, así como la participación de esos mismos estudiantes en las actividades que ofrecen las Facultades. “Por ejemplo, ofrecemos la Feria de la Facultad Tecnológica, la Feria Científica de la Facultad de Química y Biología, el Debate Interescolar de Filosofía, las Olimpiadas de Matemáticas y otras tantas instancias que permiten a los estudiantes informarse más específicamente de ciertas áreas del conocimiento”, valora la autoridad.


En ese sentido, advierte que la formación profesional también implica el desarrollo de otras habilidades transversales. Todo esto, considerando las ventajas que ofrece el Campus Único, lo que permite que los estudiantes puedan interactuar con otras carreras. “Finalmente es lo que luego ocurre en el ámbito laboral multidisciplinario. Y esta Universidad les ofrece esa posibilidad desde el primer día”, concluye la Vicerrectora Académica.

Presidenta Bachelet valora legado del historiador Dr. Julio Pinto Vallejos

Presidenta Bachelet valora legado del historiador Dr. Julio Pinto Vallejos

El lunes 22 de agosto el Dr. Julio Pinto Vallejos recibió una llamada desde el Ministerio de Educación para que se presentara de inmediato en sus dependencias. El jurado que dirime sobre los ganadores de los Premios Nacionales había decidido unánimemente que el académico de la Universidad de Santiago de Chile era el elegido para recibir el galardón en la categoría Historia.


Este jueves (15) el escenario estuvo en el Palacio de La Moneda, instancia en la que la Presidenta de la República, Michelle Bachelet Jeria, acompañada por los ministros de Educación, Adriana Delpiano Puelma, y de Cultura, Ernesto Ottone Ramírez, hicieron entrega oficial del reconocimiento.


En el caso del Dr. Julio Pinto, tal como lo determinó el jurado, los argumentos se basan en su notable producción historiográfica en diversos campos de la disciplina, especialmente en Historia Social e Historia de la República. También por su destacado rol como historiador a nivel nacional e internacional, por su rigurosidad científica y excelencia académica, así como por su contribución a la formación de nuevas generaciones de historiadores.


Formador de nuevas generaciones


La Presidenta Michelle Bachelet, destacó que Julio Pinto ha profundizado en la historia social del país, considerando que “ha expuesto en su trabajo las transformaciones económicas y los conflictos que vivió Chile desde fines del siglo XIX”. Además, resaltó que “nos ha permitido conocer mejor la existencia de hombres y mujeres, trabajadoras y trabajadores que han estado demasiado ausentes de la narración histórica”.


Igualmente manifestó que tanto la labor docente como investigativa del académico, en universidades nacionales y extranjeras, ha permitido que esta mirada amplia sobre las fuentes que construyen un relato más completo sobre el pasado forme también nuevas generaciones de historiadores. “Ellas y ellos tendrán un referente sólido en el trabajo y la rigurosidad que hoy se reconoce con el Premio Nacional de Historia”, concluyó.


Por su parte, la ministra Adriana Delpiano, valoró la postura unánime que tuvo el jurado, asegurando que este año uno de los Premios Nacionales más importantes fue precisamente el de Historia. “Que haya recaído en Julio Pinto es un reconocimiento a él, como historiador, pero también como parte de una generación y de un movimiento de historia social y política muy importante. Es una mirada de la Historia que llegó para quedarse”, aseveró. En ese sentido, aseguró que “es un orgullo para la Universidad de Santiago contar con Julio Pinto entre sus profesores y formadores de futuras generaciones”.


En tanto que para el ministro Ernesto Ottone se trata de un reconocimiento a una generación de historiadores que han sido fundamentales en el desarrollo de las ciencias sociales en Chile. “Además de muy merecido, demuestra que los Premios Nacionales no son solamente para creadores o científicos que están al final de su carrera, sino también para aquellos que se encuentran en pleno apogeo de la reflexión y de la escritura”, expresó.


La Nueva Historia Social


Como parte de su discurso, el Dr. Julio Pinto destacó la corriente historiográfica conocida como la “Nueva Historia Social”, de la que ha formado parte desde su fundación en los años '80, así como la Editorial LOM, donde por más de quince años ha coordinado la Colección Historia.


Asimismo, realizó un especial homenaje a la Universidad de Santiago de Chile y su Rector, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, quien lo acompañó en la ceremonia, junto a un grupo de académicos del Departamento de Historia del Plantel, encabezados por su director, Dr. Hernán Venegas Valdebenito.


“En esta institución me he desarrollado profesionalmente y he tenido la posibilidad de formar generaciones de profesoras y profesores de Historia actualmente diseminados por todo el país y que realizan una labor cotidiana y anónima en las escuelas y liceos más carenciados”, planteó el Premio Nacional.


“Quiero reconocer a la Universidad de Santiago de Chile, que encarna en el plano de la Educación Superior prácticamente los mismos principios que la Nueva Historia Social defiende en lo historiográfico”, añadió, aludiendo al compromiso con los sectores más postergados de la sociedad. “A través de sus diversos avatares, como Escuela de Artes y Oficios, Universidad Técnica del Estado y Universidad de Santiago de Chile, se ha ganado el justo reconocimiento de ser considerada la Universidad del pueblo”, aseveró.


Especial jornada para el Plantel


Junto con expresar que se trató de una jornada muy especial para esta Casa de Estudios, el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi resaltó que “el propio Julio Pinto reconociera a la Universidad de Santiago, su Universidad, como factor fundamental en su trayectoria como académico e investigador”.


Además, destacó el agradecimiento que entregara durante su discurso el Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas, Horacio Croxatto, respecto de su paso por la Universidad de Santiago, “y cómo le abrimos los brazos cuando él fue expulsado de la Universidad Católica”.


Junto al Dr. Julio Pinto, fueron galardonados este año el Premio Nacional de Literatura, Manuel Silva Acevedo; el Premio Nacional de Artes Musicales, Vicente Bianchi Alarcón; el Premio Nacional de Ciencias Naturales, Francisco Rothhammer Engel; y el mencionado Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas, Horacio Croxatto Avoni.

“En esta Universidad se vela por el bien común”

“En esta Universidad se vela por el bien común”

Cada mañana, de lunes a viernes, Ignacio Troncoso Gajardo entrena en la comuna de La Reina junto al plantel de Melipilla, club de la segunda división profesional del fútbol chileno. Los fines de semana, como centrodelantero del equipo, juega por el torneo nacional.


También de lunes a viernes, viaja desde La Reina a Estación Central. Después de cada entrenamiento se traslada a la Universidad de Santiago, donde cursa el tercer año de la carrera de Ingeniería en Obras Civiles. Ante todo, su objetivo en convertirse en un profesional universitario.


“A veces quisiera tener más tiempo para rendir mejor, especialmente en la Universidad, y no faltar a mis clases”, advierte. “También hay momentos en que necesito más descanso, pero tengo que seguir adelante. Estoy convencido de que terminaré la carrera, aunque me demore un poco más”, agrega.


Pero Ignacio, a sus 26 años, no solo participa dentro de las aulas. También fuera de ellas, particularmente en el estadio de la Universidad, donde entrena junto a sus compañeros de la selección de fútbol del Plantel, sobre quienes no duda en destacar su compromiso, así como el buen trabajo del entrenador Giovanni Natali. “El campeonato de fútbol universitario es difícil. Existe un alto nivel, especialmente en lo físico”, asevera.


Entre el fútbol y la educación


Desde pequeño Ignacio y su familia vivieron en la comuna de Peñalolén. Su papá trabajaba en Famae. Su mamá era dueña de casa. Junto a ellos, un hermano y una hermana, ambos mayores que él. “Mi papá y mi mamá fueron seleccionados nacionales de básquetbol, igual que mi hermana”, comenta con orgullo. La misma que hoy estudia Kinesiología. Su hermano, en tanto, se tituló por la Universidad de Santiago de ingeniero en obras civiles.


“En mi casa siempre se hablaba de que había que estudiar. Me enseñaron que esa era la prioridad”, asegura. Entre los ocho y diez años, paralelamente a su enseñanza básica, Ignacio integró las divisiones cadetes de Colo Colo. Un cambio de colegio lo obligó a retirarse. Durante la enseñanza media se incorporó a los cadetes de Universidad Católica. Fueron solo dos años. “En todo momento tenía muy presente que la prioridad eran los estudios”, recuerda. Ya egresado, llegó el momento de decidir su futuro en la educación superior.


Es ahí cuando el deporte le dio una oportunidad que decidió aprovechar. Becado por la Universidad Gabriela Mistral, Ignacio, además de jugar en la selección de fútbol, comenzó a estudiar construcción civil. “No me gustó la universidad. Tenía muy pocos compañeros, no sentía ninguna motivación por ir a clases y tampoco me exigían mucho”, asegura. Consciente de que no podía seguir ahí solo por el fútbol, luego de dos años se retiró.


El deseo por seguir estudiando lo llevó a postular a la Universidad de Santiago de Chile, recomendada por su hermano. Su ingreso en 2010 era un hecho. Sin embargo, recibió una oferta para jugar en un club de tercera división, la que aceptó, optando por concentrarse exclusivamente en eso. “Me fue muy bien ese año. Fui goleador del campeonato”, rememora, aunque al no recibir nuevas ofertas, decidió rendir nuevamente la PSU para, ahora sí, ingresar al Plantel.


Una nueva prioridad: ser padre


Inmediatamente se identificó con el Plantel. Ignacio no solo se sintió acogido por sus compañeros y profesores. También muy motivado para avanzar en la carrera de Ingeniería en Obras Civiles. A eso se sumaría su destacada participación en la selección de fútbol.


“Académicamente me costó un poco el primer año, por el alto nivel de exigencia de esta Universidad”, reconoce. En ese contexto, recibió una gran noticia. Su polola, que también estudia en la Universidad de Santiago, en la carrera de Ingeniería en Metalurgia, le confirmó que serían padres. “Estuve a punto de dejar la Universidad y dedicarme solo a trabajar para generar recursos, pero mi hermano me motivó a que siguiera”, rememora.


Casi terminando su segundo año, en 2012, el fútbol le regaló una nueva oportunidad. Luego de participar durante una semana en una prueba masiva, el cuerpo técnico del club Magallanes, de la Primera B, le ofreció un contrato de trabajo. A pesar del alto nivel de exigencia que debía enfrentar, tanto en el fútbol como en los estudios, Ignacio decidió continuar con ambas actividades. Quizás con menos ramos y participando esporádicamente en la selección de la Universidad, pero nunca dejando de lado su gran objetivo.


“Mis compañeros de curso han sido fundamentales. Son muy solidarios, considerando que muchas veces he tenido que faltar a clases. Y en todos los cursos, pues me he atrasado al tomar menos ramos”, resalta Ignacio. Y agrega: “En esta Universidad hay un tema social muy fuerte. Existe una identidad donde se vela por el bien común”.


El incondicional apoyo familiar


Su paso por Magallanes se extendió por dos años y medio. Durante ese periodo nació su hija. Junto a ella y su polola, el gran apoyo cuando se trata de tomar decisiones, se instalaron en una casa que le prestó su abuela, cerca del Parque O’Higgins. Dadas las circunstancias, finalmente en 2014 se vio obligado, con mucha resignación, a congelar la carrera.


Pero no pasaría mucho para que Ignacio retomara sus estudios, además de cambiar de club. Esta vez fichó en Deportes Pintana, club de la segunda división profesional. Su buen desempeño generó el interés de Melipilla, equipo en el que hoy disputa la punta del torneo y donde destaca por sus goles. “Mis padres siempre me acompañan en el estadio, incluso fuera de Santiago. También llevan a mi hija, a quien le gusta mucho el fútbol”, comenta.


Y mientras ella va al jardín infantil, su polola continúa con su carrera, de la que solo le resta un año y medio, además de trabajar los fines de semana. A Ignacio, por su parte, le queda la mitad de la suya. Por ello, entre viajes y concentraciones en hoteles aprovecha el tiempo para estudiar, algo que también genera la admiración de sus compañeros de equipo.


“En general el mundo del fútbol no me atrae mucho. Solo me gusta jugar”, aclara. Su objetivo, como insiste, está puesto en conseguir el título de ingeniero. “En algún momento de la carrera tendré que tomar la decisión de dejar el fútbol, especialmente cuando aparezcan las prácticas”, anticipa. Y es que a pesar de la satisfacción que le genera, Ignacio tiene muy claro que su prioridad siempre serán los estudios.

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