Estudio perfila a la élite chilena de la segunda mitad del siglo XIX
La élite es considerada uno de los grandes actores de la construcción política y económica de nuestro país, no obstante, su accionar y autonomía están lejos de ser entendidos, por lo que el académico de la Facultad de Humanidades, Dr. Alfonso Dingemans, espera ahondar en sus acciones, objetivos y efectos en aquellos años a través de un proyecto financiado por la Dirección de Investigación Científica y Tecnológica (Dicyt).
El estudio se contextualiza cuarenta años después de la independencia de Chile, en el marco de una política interna donde los actores de este proceso buscaron construir los cimientos del país y al mismo tiempo querían abrir su economía al mundo. De esta forma, el académico profundizará en la influencia que tuvieron los participantes sectoriales en este proceso.
“Cuando se analiza el siglo XIX, uno se topa con muchos titulares que explican todo el desarrollo que hemos tenido, entonces se le atribuyen muchas cosas a la élite y la verdad es que esta es más bien una caja negra. Se ve en términos muy simplistas, como si fuera un actor único que se le puede atribuir todo. Por ello, la idea parte un poco de querer abrir esa caja negra del comportamiento de la élite”, explica.
En el proyecto, se investigará en qué medida un proceso de adecuaciones, en el contexto político y económico de aquella época, propició que las instituciones formadas por la élite tomaran vida propia. “Quiero ver de qué manera y en qué medida participantes sectoriales han tratado y han logrado influir en este proceso de adecuaciones de esta estrategia de inserción económica internacional en ese período en Chile”, afirma.
Resultados esperados
El proyecto Dicyt 2016 (N° 031652DC) titulado “Identificación de los participantes en las adecuaciones de la estrategia de inserción económica internacional en Chile, 1850-1885”, se prolongará por dos años, donde el académico espera comprobar su hipótesis.
Muchas de las decisiones que se tomaron en aquella época fueron producto de negociaciones políticas más que de la adhesión a un conjunto de ideas prefijadas por una corriente ideológica, explica el académico.
Por último, el cierre de la investigación espera afirmar que la idea del siglo XIX como una etapa de orden seguido por una etapa de progreso, es menos precisa que la de procesos interrelacionados. “Nuevamente esas adecuaciones hacen el nexo entre las dos cosas, es decir, que el orden fue pensado para la inserción económica internacional”, afirma el Dr. Dingemans.