Los académicos de la Facultad de Ciencias Médicas, Dr. Tito Pizarro y Daniela González, abordaron la importancia de mantener buenos hábitos alimenticios en la rutina durante el confinamiento. La charla vía Zoom, organizada por Cecta-Usach, contó con una gran participación.
"Tal vez hacía falta que viniera este virus para instalar la alimentación saludable por fin en Chile. Durante mucho tiempo hemos tratado de mejorar la alimentación de las personas y creo que hoy tenemos una razón más que nos invita a cambiar ciertos hábitos", puntualizó la académica y nutricionista, Daniela González.
Con una alta participación se dio inicio al Ciclo de Charlas 2020 del Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de Alimentos (Cecta) de nuestra Universidad. El encuentro se realizó de manera online a través de la plataforma Zoom.
En esta ocasión, los académicos de la Facultad de Ciencias Médicas, el médico Tito Pizarro y la nutricionista Daniela González, reflexionaron en torno a la alimentación en tiempos de pandemia y a la importancia de mantener buenos hábitos alimenticios en la rutina durante el confinamiento.
El director del Cecta-Usach, Dr. Claudio Martínez, señaló que el Centro ha realizado estos ciclos de charlas desde el año pasado con el objeto de presentar a un público amplio diversos aspectos de su quehacer, en un contexto de aplicación de las investigaciones que se realizan en la universidad.
Asimismo, el Dr. Martínez destacó la conexión de casi 60 personas a la charla, de distintas regiones de nuestro país, incluyendo a representantes de la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (Achipia) del Ministerio de Agricultura."Nos hemos adaptado a la situación actual y realizamos este Conversatorio por Zoom. La respuesta fue muy buena, generando una amplia participación. Nos sorprendió gratamente la presencia de gente de organizaciones gubernamentales, así como profesionales vinculados a la materia", puntualizó.
Alimentación y COVID-19
De acuerdo a la información disponible y la experiencia clínica, los adultos mayores y las personas que presentan enfermedades crónicas o subyacentes, tendrían un mayor riesgo de contagiarse de Coronavirus.
Dentro de este grupo se encuentran las personas con obesidad, diabetes mellitus, cáncer, enfermedades cardiovasculares (hipertensión arterial, infartos y accidentes cerebrovasculares), y cuadros respiratorios crónicos (asma, enfermedad obstructiva crónica).
Según cifras del Ministerio de Salud, un 74% de la población chilena presenta malnutrición, asociada al sobrepeso, obesidad y obesidad mórbida. Al mismo tiempo, un 40,1% padece síndrome metabólico (hipertensión elevada, triglicéridos elevados, glicemia alta y obesidad).
El Dr. Pizarro sostuvo que al mirar los datos de quiénes son las personas que tienen más prevalencia del síndrome metabólico, aparecen los adultos mayores, la población con menor nivel educacional y los sectores más pobres.
"Aquí se suman riesgos de contagio y enfermar gravemente, ya que además existe una imposibilidad real de producir distanciamiento físico", advirtió el vicedecano de Docencia y Extensión de Facimed. "Por ello surge la necesidad de crear políticas públicas que se traduzcan en permitir que toda la población sea protegida", añadió.
El académico concluyó que la prevalencia de malnutrición por exceso en Chile "nos obliga a tener políticas públicas distintas en torno a cómo se debe alimentar la población ahora, pero también nos hace reflexionar respecto de cómo nos tenemos que alimentar después de esta pandemia".
¿Qué hacer desde el punto de la nutrición?
La académica y nutricionista Daniela González, sostuvo que "tal vez hacía falta que viniera este virus para instalar la alimentación saludable por fin en Chile". "Durante mucho tiempo hemos tratado de mejorar la alimentación de las personas y creo que hoy tenemos una razón más que nos invita a cambiar ciertos hábitos", puntualizó la profesional.
Frente a la actual emergencia socio-sanitaria, la académica resaltó que existe un espacio virtuoso para instalar la práctica de alimentación saludable con aquellos mínimamente procesados y naturales. Además, indicó que el cultivo de frutas, verduras, legumbres, la pesca, y otros productos naturales, casi no se han visto afectados; y también destacó la oferta importante de canales de distribución.
Para González, la clave actualmente es cómo entregar seguridad en el acceso a esos productos, así como a la distribución y la compra, al ser espacios democráticos de integración y cohesión social. "Con esto también debemos preguntarnos cómo se aporta desde el Estado para dar las condiciones mínimas y aprovechar esta oportunidad para entregar subvenciones en alimentos a la población de mayor riesgo", sentenció.
Recomendaciones
La nutricionista González señaló que, en general, los niveles bajos o la ingesta inadecuada de micronutrientes se han asociado con efectos adversos en COVID-19, tales como vitaminas A, B, C y D, y ácidos grasos poliinsaturados (Omega-3, Selenio, Zinc y Hierro).
No hay evidencia establecida de que el uso de una cantidad suprafisiológica o supraterapéutica de micronutrientes pueda prevenir o mejorar los resultados clínicos de COVID-19, añadió la académica. No obstante, hay algunos registros que indican que en dietas con bajo índice glucémico existe una disminución de los procesos inflamatorios por Coronavirus.
Los expertos coincidieron en que una planificación es esencial para mantener hábitos de alimentación saludables. En ese sentido, junto con desestimar un desabastecimiento de alimentos, ambos entregaron una serie de recomendaciones a la hora de comprar insumos.
Entre estas sugerencias está comprar lo justo y necesario; hacerlo en horarios menos concurridos; preferir la compra online; lavarse las manos al llegar a casa; limpiar con toalla desinfectante los alimentos envasados y lavar todos los productos; en caso de usar bolsas reutilizables, lavarlas o limpiar con una toalla desinfectante.
Además, los especialistas aconsejan una dieta saludable rica en frutas y verduras, que ayude a mantener un buen estado de salud; limpiar, cortar y congelar verduras; preferir verduras y frutas en vez de galletas, snacks y pastelería; limitar consumo de azúcar añadida y alcohol; beber mucha agua; y priorizar un descanso adecuado.
Autor:
Carolina Reyes Salazar
Fotografía:
Getty Images