- Para celebrar las tres décadas del Magíster en Lingüística de la Facultad de Humanidades, se está desarrollando un coloquio que aborda, entre otros temas, la importancia del estudio de la lengua en un mundo globalizado y tecnológico, y que ha generado nuevos tipos de lenguaje. “La lingüística se hace trascendental a la hora de formar ciudadanos críticos respecto a los mensajes a los que están expuestos”, sostiene la Dra. Roxana Orrego, directora del Programa.
Visualizar el caso Karadima desde las estrategias del discurso político y analizar la representación de la violencia en los medios, son parte de las discusiones académicas promovidas por el coloquio organizado para celebrar las tres décadas que cumple el Magíster en Lingüística de la Facultad de Humanidades.
“Pensamos que era importante festejar con una actividad de esta índole, para así fortalecer el área investigativa y visualizarnos con nuestros pares”, señala la Dra. Roxana Orrego, directora del programa de postgrado, a propósito de la iniciativa que comenzó ayer (lunes 6), y culminará este miércoles (8), en el Auditorio del Dpto. de Matemática y Ciencia de la Computación de nuestro Plantel.
El encuentro ha concitado el interés de los/as académicos/as y maestrandos/as del Programa y de invitados como la académica española Dra. Begoña Bellés-Fortuño, profesora titular de la Universitat Jaume I, quien abordó ayer, en la jornada inaugural, el multilingüismo en la universidad europea. Hoy, una de las temáticas centrales estará dado por la conversación en torno a uno de los aspectos en los que profundiza especialmente el Magíster de la FAHU, y que ha cobrado más fuerza en esta área: el lenguaje multimodal, entendido como comunicación del significado de un mensaje por medio de distintos formatos, como el verbal, visual y gestual.
“El lenguaje de hoy no es peor que el de ayer”
En este sentido, la Dra. Roxana Orrego precisa que “el desafío es observar e investigar el lenguaje mediado por diferentes formatos, porque la entrega del mensaje ya no está solo asociada a lo escrito. De hecho, en la actualidad, existen múltiples lenguajes, debido a los aportes de las tecnologías de la información y/o de la comunicación, que permiten diferentes medios y modos de expresión.Ya lo declara el lingüista y filósofo estadounidense Noam Chomsky:´El lenguaje de hoy no es peor que el de ayer. Es más práctico. Como el mundo en que vivimos”.
Orrego, quien también es Doctora en Lingüística por la Universidad Católica de Valparaíso, acota que en este panorama de cambios, el rol de la lingüística es “fundamental” porque debe ser capaz de dialogar con todas las dimensiones multimodales que conducen el significado: imagen, gestos, sonido, dimensión táctil; y las investigaciones deben dar cuenta de ello. Lo anterior, sostiene, impulsa a dialogar con otras disciplinas tales como la semiótica, el diseño gráfico, la neurociencia, las artes visuales. En otros países, plantea, existe bastante desarrollo de herramientas que permiten el análisis del lenguaje multimodal y ello tiene implicancias formativas muy importantes: “La lingüística se hace trascendental a la hora de formar ciudadanos críticos respecto a los mensajes a los que están expuestos. Deben ser capaces de comprenderlos críticamente debido a que son expresados en diferentes formatos. Por ello, es crucial que nosotros en la U. de Santiago, como formadores de profesores, podamos potenciar esa visión analítica”.
Esta perspectiva se relaciona con poder descifrar, por ejemplo, los mensajes publicitarios más allá de lo evidente. “Poder leer las señales escondidas que están mediadas por imagen, texto y muchas veces audios. En este sentido la lingüística tiene un rol de primer orden, por lo que debería tener cabida dentro del currículo escolar. En Singapur, en Australia, ya existen los objetivos de desarrollo de lenguaje multimodal”, puntualiza la experta.