El Dr. en Ciencias con mención en Neurobiología, Marc Zeise, divide su tiempo entre su cátedra de Neurociencia, en la Escuela de Psicología de la Universidad de Santiago de Chile, y proyectos de investigación colaborativos, como el que desarrolla junto a científicos chilenos y argentinos que consiste en demostrar los efectos beneficiosos de la di-acetil sauroína en enfermedades neurodegenerativas. La sustancia se deriva de un ingrediente activo de una planta no floral, Huperzia saururus.
El equipo de científicos donde participa el investigador está integrado por académicos de la Facultad de Química y Biología de nuestra Universidad, el Laboratorio de Neurociencia liderado por el Dr. Bernardo Morales y miembros de casas de estudio transandinas: la Universidad Nacional de San Luis y la Universidad de Córdoba.
“En la investigación descubrimos que este principio activo aumenta la eficacia sináptica. Los científicos argentinos no solo aislaron la sustancia, sino que además la cambiaron químicamente. El resultado, denominada di-acetil sauroína, es un alcaloide semi-sintético y era más eficaz en ese aspecto de plasticidad sináptica que la sustancia madre natural”, explica el Dr. Zeise.
La particularidad de esta sustancia es que al estimular la capacidad cognitiva podría ayudar a personas que sufren de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, y también podría ser de utilidad para trabajar otros trastornos que involucran problemas de capacidades cognitivas.
“Proteger propiedad intelectual”
En el marco de la celebración del Día Mundial de la Propiedad Intelectual, el Dr. Zeise repasa algunas aristas del proceso que vivió para patentar su investigación.
Llevar a cabo la solicitud de patentamiento fue, asegura Zeise, idea del equipo argentino. “No tuvimos ningún problema. La Dirección de Gestión Tecnológica (DGT), dependiente de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación, tuvo siempre una muy buena disposición para apoyarnos y no significó ningún trabajo extra. Me parece muy obvio que se necesita la patentación para proteger la propiedad intelectual, más en el caso de una Universidad con tanta trayectoria”, plantea.
Actualmente, la patente está en proceso de tramitación, siendo la primera solicitada por un académico de la Escuela de Psicología.
Mejorar la función neuronal
Marc Zeise explica que el objetivo principal perseguido por la sustancia que se quiere patentar es tratar de generar un medicamento ideal para mejorar la función neuronal de los afectados por enfermedades neurodegenerativas y otros tipos de trastornos.
“La importancia de una enfermedad se puede cuantificar con los años perdidos socialmente, los costos monetarios de su tratamiento, y en ese aspecto, estos padecimientos están bastante arriba en estos indicadores”, comenta. En ese aspecto, la comercialización de los fármacos desarrollados tiene un valor importante para la industria farmacéutica.
“En la patente se especifica que se quiere para eso, pero al final, el espectro del uso del medicamento es muy amplio”, indica, añadiendo que hasta la actualidad no existe un fármaco con la efectividad suficiente para ayudar a nivelar el déficit atencional en menores.
El Dr. Zeise junto a su equipo analiza actualmente los mecanismos de plasticidad en niños y adolescentes, con el objetivo de complementar las investigaciones realizadas y mejorar el diagnóstico de los niños con déficit atencional.
Le entrega un mensaje a los investigadores: “Estar abierto a la colaboración internacional”, y a la institución de “ser flexible y dejar espacio, tiempo y recursos para personas que trabajan en proyectos completamente novedosos como este”.