Con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de los profesionales de la educación, así como aumentar las exigencias para quienes decidan ingresar a estudiar pedagogía, el 4 de marzo fue promulgada la Ley de Carrera Docente (20.903). Aunque no todos quedaron conformes con el texto aprobado, este año debiera comenzar a implementarse.
Las facultades y escuelas de educación superior que imparten carreras de pedagogía, están dentro de los actores que advierten su preocupación ante los problemas que implicará este proceso y sus representantes aseguran que no fueron considerados durante el debate legislativo.
En ese contexto, los delegados del Consejo Nacional de Decanos de Facultades de Educación (Confauce), del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) se reunieron de manera extraordinaria en nuestro Plantel, con el fin de analizar, a través de un seminario, los “Desafíos de la Ley 20.903”, relacionado con el sistema de desarrollo profesional docente .
El encuentro fue encabezado por el decano de la Facultad de Educación de la U. de Concepción y presidente de Confauce, Dr. Óscar Nail Kröyer; el decano de la Facultad de Educación de la UC de Temuco y tesorero de Confauce, Dr. Juan Mansilla Sepúlveda; el decano de la Facultad de Humanidades de nuestro Plantel y vicepresidente de Confauce, Dr. Marcelo Mella Polanco, y el decano de la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad de Tarapacá y vicepresidente de Confauce, Dr. Alfonso Díaz Aguad.
Contribuir al proceso
“Como estamos en una fase de implementación de esta política pública, nos parece que es de gran urgencia convocarnos para tener una voz en este proceso que, seguramente, demorará varios años”, explicó el decano de la Facultad de Humanidades, Dr. Marcelo Mella.
En su condición de vicepresidente de Confauce, el decano Mella, junto con insistir en que desean continuar contribuyendo al proceso, aclaró que no solo es importante participar en el diseño de una política pública, sino también estar muy cerca de quienes toman las decisiones para su implementación. “Ese es el momento en el que se introducen correcciones, que son tan importantes como los elementos del diseño inicial”.
Por su parte, el decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción, Dr. Óscar Nail, presidente de Confauce, advirtió que la nueva ley plantea cambios estructurales a la formación de profesores, así como a los sistemas de ingreso, selección y egreso.
“Se trata de varias modificaciones, lo que obviamente tensiona a las instituciones que por tantos años han formado profesores. A esto se suma el nuevo marco regulatorio de acreditación, que siempre crea tensiones, las que queremos convertir en oportunidades”, dijo.
Además, recordó que como Consejo de Decanos fueron convocados a opinar en las comisiones de Educación del Congreso, “pero finalmente la promulgación de la ley quedó limitada a un contexto muy político. Nuestra sensación es de descontento, donde pese a la participación nominal de ser escuchados, finalmente se recogió muy poco de nuestros argumentos”.
Heterogeneidad y obstáculos
Tal como lo planteó el decano Marcelo Mella, a nivel nacional existe una importante heterogeneidad entre las instituciones formadoras de profesores, lo que significa que lo que es recomendable para algunas universidades, puede resultar muy complejo para otras.
“Por ejemplo, la barrera de los 550 puntos en la PSU para la admisión es un tema que no genera problemas para las universidades más grandes, pero para otras de carácter regional, particularmente en zonas extremas, podría significar una complejidad”, explicó.
El decano Óscar Nail complementó que “efectivamente somos disímiles, pese a que tenemos una estructura común, que es la reunión en función de la educación pública, pero dentro de nuestro grupo hay universidades estatales y del G9”.
Agregó que “existe una incertidumbre en cuanto al nuevo sistema de acreditación y el rol de la CNA. Hay muchas dudas de cómo operará en la práctica. Además, lo relacionado con las pruebas de inicio y final a los egresados de las carreras de pedagogía. Pero no solamente por la construcción y la aplicación de las pruebas. También respecto de los objetivos de éstas. Porque si se utilizan para un ranking de las instituciones, se desperfilará el objetivo final”.
Proyección y desafíos
Entre las conclusiones de los decanos, hay una en la que todos parecieran estar de acuerdo. “Se debe procurar por una correcta implementación de la política pública o bien una mayor claridad de las condiciones en que se encuentra actualmente. Es decir, tratar de mejorar los niveles de claridad y de precisión desde el punto de vista de la ley”, afirmó el decano Mella.
“Frente a la implementación de la ley, nosotros somos quienes debemos ejecutarla”, anticipó por su parte el decano Nail”, advirtiendo sobre un complejo escenario. “De no modificarse ante los problemas de aplicación que surjan, generará tensión y conflictos sociales. Y los conflictos serán fundamentalmente con los estudiantes”.
En lo inmediato, se acordó crear comisiones técnicas de carácter permanente para entregar propuestas al Ministerio de Educación. Esto, a partir de lo que los decanos identifican como un espacio de carácter trilateral, donde participan las autoridades ministeriales, el Consejo de Rectores y el Consejo de Decanos de Educación.
En ese contexto, el decano Marcelo Mella aseguró que “la Universidad de Santiago se encuentra en una situación de privilegio, porque las carreras de educación están en un alto nivel de acreditación y con muy buenos indicadores institucionales. Por lo tanto, nos encontramos bien posicionados para enfrentar las exigencias de esta nueva política pública”.
Cabe destacar que el Confauce se reúne cuatro veces en el año y donde este seminario, en el que participaron representantes de 24 universidades, surge como una instancia extraordinaria, dadas las preocupaciones que existen respecto de la implementación de la nueva ley de carrera docente.