- El director de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud (Eciades) de la Facultad de Ciencias Médicas, Omar Fernández Vergara, cuestiona que las diferencias socioeconómicas y de género continúen determinando las prácticas físicas y deportivas a nivel nacional.
El 68,1% de los chilenos declara no practicar ningún tipo de actividad física o deportiva, mientras que el 50% asegura no tener tiempo para ello. Conclusiones que arrojan los recientes resultados de la IV Encuesta de Hábito de Actividad Física y Deportes en la población de 18 años y más, aplicada por el Ministerio del Deporte entre diciembre de 2015 y enero de 2016.
“Un tema que alude a una población en riesgo, que aún no se resuelve desde la política pública y que refleja que seguimos siendo una población vulnerable a los fenómenos de la postmodernidad”, asegura el académico Omar Fernández Vergara, director de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud (Eciades) de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago de Chile.
Como parte de su participación en el programa “Voces ciudadanas” de Radio Usach, el experto advierte que se trata de un problema que incluso se reproduce en el ámbito de la educación física escolar. “Existe una mirada de poca valoración. Si queda tiempo, se hace Educación Física. Y si hay recursos, se financia lo que se requiera”, lamenta el académico.
Desigualdades socioeconómicas y de género
Según los resultados de la encuesta, la población que practica deporte aumentó 2,4% respecto del anterior estudio de hace cuatro años, mientras que el sedentarismo disminuyó 2,6%. Sin embargo, casi tres millones de chilenos declara nunca haber realizado alguna actividad deportiva y tampoco les interesa hacerlo.
“Me preocupa que se siga reproduciendo la desigualdad respecto al acceso de los bienes culturales de la actividad física y el deporte”, manifiesta Omar Fernández, asegurando que, desde el punto de vista de la estratificación socioeconómica, “en los sectores más acomodados existe mayor conciencia, más recursos y más condiciones para llevar a cabo esto que finalmente se relaciona con el bienestar humano”.
En su rol de presidente del Consejo Académico Nacional de Educación Física (Canef), también se detiene en la desigualdad que se presenta, según su análisis, cuando se compara la cantidad de espacios públicos destinados a parques y áreas verdes.
A esto se suma el tema de género, al plantear su preocupación respecto de la discriminación que afecta a la mujer en cuanto al menor acceso a la práctica de este tipo de actividades. “Se discrimina desde el ámbito escolar, lo que se reproduce más adelante, en las otras etapas de su vida. Un tema que se debe corregir y superar como un gran desafío del país”, exige el experto.
Una población en riesgo
Las preocupaciones del director del Eciades también se centran en la tendencia que existe hacia prácticas de carácter individual, en desmedro de aquellas colectivas. “El modelo mediático que se nos vende exige estar apto y tener una proyección del propio cuerpo como un objeto fetiche y no como conciencia del valor del autocuidado”, explica el académico, lo que refleja la tensión entre los intereses particulares y la posibilidad de convivir a partir de la actividad física y el deporte.
Incluso, a propósito de la nueva ley de etiquetado de alimentos, advierte que ha disminuido la capacidad de desplazamiento del ser humano. “Tenemos todo al alcance de la mano y además lo que consumimos es tóxico. Lo que nos entrega la industria del comercio está absolutamente alterado desde el punto de vista de lo que se requiere. Por lo tanto, hoy tenemos una población absolutamente en riesgo”, advierte.
Por ello, no duda en recordar que el ser humano es un todo, “completo y complejo, pero tendemos a separarnos, lo que se expresa en la política pública, donde no existe el cuerpo y las dimensiones de la motricidad nunca son valoradas”. Una dicotomía cartesiana, como plantea Omar Fernández, que aún ronda sobre el conjunto de la sociedad.
“Somos un cuerpo que percibe, se emociona y se expresa como un conjunto y no como estas parcialidades que nos provocan tanto daño desde el punto de vista de las concepciones y también de las políticas que se implementan”, concluye el experto, destacando a Eciades como “la única Escuela en Chile con una mirada desde la salud, la promoción y el cuidado, y una de las que más investiga en estos temas con publicaciones de alto impacto”.